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el farmacéutico | 22 farmaciaesaproximadamenteel 15%del gasto total. Llevan muchos años exprimiendo ese porcentaje porque esmás fácil ymenos proble- mático”, se queja, y continúa. “Opino que por mucho que ahoguen a ese 15%, no consegui- mos gran ahorro, así que no es una buena solución”. Precisamente estas sombras son las que le hace ver el futuro con ciertas reservas. “Nos encontramos en una situación en la que hay muchas amenazas, pero esto no signi ca que cada día empiece con ilusión renovada para intentar mejorar. Mi cabeza no cesa nunca para conseguir que la experiencia de cada cliente sea tal que quiera volver”. “Debemos cobrar por nuestros servicios, si no, es imposible la supervivencia” Ángela Angoitia (Portugalete) Nos trasladamos al pueblo de Portugalete para conocer a Ángela, auténtica apasionada de su profesión. “La verdad es que cuando empecé tenía cierta presión porque pertenecía a una familia de tradición farmacéutica, y eso hacía que mi destino estuviera prácticamente escrito. Pero he descubierto mi gran pasión: atender a los pacientes y ayudarles en sus pro- blemas de salud”. No en vano, Ángela lo lleva haciendo desde 1987, más de 30 años entregada a la farmacia. “Es lo que más me llena, el hecho de estar al servicio de los demás y contribuir con su salud. Eso es impagable”. Su farmacia está situada en este municipio de la provincia de Vizcaya que supera los 40 mil habitantes. “El per l de las personas queacuden amifarmaciasecorrespondeconadultosdeedad y,curiosamente,hombres.Sonpersonasmayores que requierenotro tipodeproductos y atención”. Pero desde que comenzó a trabajar detrás del mostrador ¿algo ha cambiado? “Por supuesto que sí. A pesar de que el modelo de farmacia es básicamente el mismo desde que empecé la actividad, han aparecido algunos matices que son importantes: ahora es una atención más profesional y dirigida al cliente como paciente”. En de nitiva, una atención que avanza hacia la excelencia, con mayor coordinación con los serviciosmédicosy, por lo, tantomáscompleta. De la misma manera, el medicamento ha de- jadode ser el únicoproductoque se dispensa en la farmacia. “Ofrecemos también toterapia y productos de aromaterapia. Claramente la tendenciaesaconsumir productosorientadosa mejorar la calidadde vida. Igualmente sonmuy demandados los productos de ortopedia y la dermofarmacia, quees cadavezmás solicitada”. Diversidad en un mercado que demanda preparación y profesionalidad. “En mi botica, además, facilitamos la preparación de SPDs, la deshabituación tabáquica, la toma de tensión, el control de parámetros analíticos y el asesora- miento nutricional”. Ángela reivindica que estos servicios sean remunerados como requisitoesen- cial para poder ofre- cerlos, porque si no, “nosevaloran, yaque loqueesgratisparece que no cuesta ningún trabajo, sin embargo, necesitan de una estructura, una dedicación y un tiempo”. En cuanto a la aplicación de los recortes, Ángela considera que “si bien es cierto que las medidas de contención del gasto en me- dicamentosseacusanmásdesdelafarmacia, también lo es que deberían ser ampliadas a otros ámbitos de la sanidad”. Por tanto, la premisa es que la farmacia haga un es- fuerzopor noperder suprofesionalidad sin olvidar su viabilidad económica. Pero esto ¿cómo se hace? “a anzando la demostrada e ciencia y seguridad que ofre- cemos, y esto a pesar de las corrientes que ponen en duda nuestro trabajo”, asegura convencida. Y para ello, “son necesarias aunar todas nuestras acciones para ir en unamismadirecciónorientadaaofrecer una asistencia sanitaria global a la población”. “Debemos aunar todas nuestras acciones para ir en una misma dirección: ofrecer una asistencia sanitaria global a la población”