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el farmacéutico | 24 María José Díaz (Vizcaya) Entusiasta de su actividad diaria, María José reivindica la labor esencial sanitaria que ejerce la farmacia en la sociedad. “Cuando me decidí a estudiar mi carrera, el campo sanitario me atraía enormemente, pero las ciencias también. Pensé que la farmacia eng- lobaba la atención sanitaria sin dejar de lado la investigación”. Y desde entonces, ya hace 23 años que de- dica su día a día a la profesión. “Me satisface la posibilidad de trabajar con una atención cercana a los pacientes, y la oportunidad de seguir aprendiendo e investigando en salud”. Trabaja en la farmacia de barrio en Getxo, población de Vizcaya, donde atiende con gran dedicación a vecinos y amigos. “Lama- yoría de nuestros clientes presenta una edad avanzada y son polimedicados, aunque por la cercanía de un ambulatorio, hay rotación de personas de todas las edades”. Un per l heterogéneo que requiere también de una atención variada en función de las necesidades de salud: “La farmacia se debe adaptar a los constantes cambios de la socie- dad y, segúnmi parecer, hemos evolucionado desde un modelo cuya base era el medica- mento hasta un sistema más centrado en el paciente. Cada vez cobran más importancia las personas”. Y es que los pacientes son la base estruc- tural de la farmacia. “El medicamento no es suficiente para sustentar la botica, hoy en día cobra importancia la dermofarmacia, la nutrición o los productos ortopédicos”. Esto es así por dos razones: primero, porque la población demanda nuevos productos, y segundo, porque el farmacéutico es el pro- fesional con conocimientos y preparación su ciente para ofrecérselos. A la hora de poner enmarcha servicios como la toma de tensión, la medida del colesterol, los SPD o el seguimiento farmacoterapéuti- co el principal problema es “el enorme des- conocimiento de la población respecto a las posibilidades que le ofrece la farmacia”. De ahí que uno de los puntos clave sea que vayan acompañados de una remuneración. “Es ne- cesario para su sostenibilidad, ya que de otra manera la viabilidad se vería comprometida”. Y hablando de modelo sostenible, ¿qué repercusión han tenido medidas como el copago? “A mi juicio, es una iniciativa que puede ayudar a tomar conciencia de que los medicamentos tienen un valor, pero se corre el riesgo de que haya personas que tengan di cultades para acceder a su medicación”. Además, las constantes bajadas de precios de los fármacos “pueden poner en riesgo la viabilidad de las o cinas de farmacia e incluso el abastecimiento de medicamentos”. Una situación poco halagüeña a la que las farmacias del País Vasco han sabido dar res- puesta con más coordinación y una apuesta decidida por la profesionalidad. “Continua- mos dando el servicio de alta calidad que hemos venido ofreciendo desde siempre, a pesar de las di cultades sobrevenidas”. Por tanto, más profesionalidad y especializa- ción para conseguir una farmacia reforzada. “Veo el futuro con grandes cambios, lo que nos exige un esfuerzo de adaptación”, asegura nuestra entrevistada, y concluye: “Se nece- sitan profesionales ilusio- nados con ganas de servir a los pacientes, que sigan formándose, investigando y creciendo para llevar a cabo el trabajo de forma excelen- te como expertos en salud”. “Hemos evolucionado desde un modelo cuya base era el medicamento hasta un sistema más centrado en el paciente” Marian Linaza (Bilbao) Reconoce que siempre le han atraído las ciencias, de hecho se licenció en Biológicas para después hacer Farmacia. “Mis padres eran farmacéuticos de oficina de farmacia e hice de su profesión la mía. Llevo ejerciendo como titular más de 30 años, y lo que más me llena es la atención a las personas, son la mejor recompensa a mi trabajo”. Sorprendentemente, el perfil mayoritario son mujeres maduras y cuidadores, lo cual resulta un síntoma evidente de que la far- macia está cambiando, y está cambiando hasta tal punto que en ocasiones se puede convertir en un desafío para el propio sis- tema. “El modelo se ha transformado mucho y muy rápido en los últimos años, al tiempo que lo ha hecho la sociedad. Tenemos herra- mientas y preparación para desarrollar una actividad muy profesional, pero no siempre logramos mantener la dirección y la veloci- dad adecuada para lograrlo”. Marian nos abre un abanico de posibi- lidades y servicios: “en la botica de hoy en día podemos encontrar productos de dermofarmacia tanto en piel sana como patológica y en las diferentes etapas vitales; la nutrición en diversos estados; la fitoterapia como alternativa o complemento eficaz a otros tratamientos; y la ortopedia. También productos sanitarios para incontinencia, la ostomía, etc.”. >> “Somos un sector dinámico con un potencial de desarrollo abrumador, muy bien preparados y muy versátiles: podemos abarcar campos diversos con éxito”