IMFarmacias_91

Sección patrocinada por: Todo ello nos muestra con claridad la existencia de un problema global, co- mún a todos los modelos de atención sanitaria. El Observatorio Europeo de Sistemas yPolíticasdeSaluda rma:“Los proveedores de salud aún no han sido capaces de adaptar los programas de prevención y los programas demanejo de enfermedad a la realidad que hoy suponen las enfermedades crónicas”. Los objetivos que se persiguen en cro- nicidad están comúnmente aceptados desde que, a principios de los años noventa, los de niese el Chronic Care Model (CCM): “Conseguir pacientes informados que asuman la adopción de un papel activo en sus cuidados, con las habilidades necesarias para tomar las decisiones adecuadas sobre su salud, y unos profesionales sanitarios preparados y con los recursos necesarios para proveer unos cuidadosdecalidad”. Losdistintosmodelos recomiendan, como forma de conseguir estos objetivos, proporcionar los cuidados en el entorno del paciente, que estará atendido por un equipo multi- disciplinar de atención primaria en el que el médico de familia sea el coordinador. Dentro de este equipo multidisciplinar, el farmacéutico comunitario debe ser un pilar importante, dados sus conocimientos farmacológicos y su cercanía al paciente. Colaboración La coordinaciónentremédicos y farmacéuticos facilita laprevención, la educación del paciente, el control de la evolución del tratamiento y la detecciónproactiva de descompensaciones. Además, permite acercar el sistema sanitario al entorno del paciente, actuando el farmacéutico comunitario como una extensión del propio sistema sanitario, como dedos de una mano que se adentran en los barrios, llevando hasta ellos los cuidados de primaria. Pese a los bene cios obtenidos en estudios experimentales, apenas existen experiencias de implantación en un entorno reproducible y de manera sostenida. Médicos de atención primaria y farmacéuticos comunitarios pertenecena redes distintas, unapública yotraprivada, y han trabajado siemprede forma independiente. Por ello, las sociedades cientí cas de atenciónprimaria –SEFAC (farmacéuticos comunitarios), SEMERGEN, semFYC y SEMG (médicos de atención primaria)– han propuestounmodelode coordinación entremédicos y farmacéuticos para la atención al paciente con enfermedad crónica. Se trata de un proyecto que implica una cuidadosa plani cación. Para tener éxito será necesario el acuerdo entre profesionales, la formación conjunta interdisciplinar y el desarrollo de las herramientas tecnoló- gicas necesarias. El modelo que se propone busca cumplir los siguientes requisitos: 1. Ser compatible con el trabajo diario de los profesionales. 2. Ser atemporal. 3. Ser aplicable independientemente de la patología que sufra el paciente. 4. Ser capaz de promover la comunicación y la con anza entre pro- fesionales. 5. Ser capaz de medir resultados en salud y económicos. 6. Ser capaz de integrar a enfermería y a otros profesionales sin los que no puede concebirse la atención adecuada al paciente crónico. Desde las sociedades cientí cas pro- motoras se confía en que este proyecto constituyaunpasoadelante en lamejo- ra de la atención integral a los pacientes conenfermedades crónicas, contribuya también a una mayor coordinación entre profesionales y sea un pilar para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Episodios Tras analizar las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades; este modelo de coordinación entre mé- dicos y farmacéuticos para la atención al paciente con enfermedad crónica aborda los aspectos clínicos de colaboración entre médicos y farmacéuticos, teniendo en cuenta, por un lado, el bene ciopotencial del paciente y, por otro, que el modelo pueda ser incorporado en las tareas diarias de los profesionales. Para ello, se de nen dos niveles de actuación: • Un nivel 1 que corresponde a un nivel de pilotajes, actuación local o, incluso, directo entre un único centro de salud y una farmacia. • Un nivel 2 que se corresponde con una implantación apoyada por la Administración. Las intervenciones que se realicen conel paciente se clasi carán como: • A, las iniciales: son lasmás sencillas de realizar pues no necesitan un grado de con anza interprofesional elevado para llevarse a cabo. • B, más complejas: aquellas que se podrán realizar una vez se haya generado un alto gradode con anza entre los profesionales gracias al trabajo con las intervenciones tipo A. • C, aquellas intervenciones preventivas y de promoción de la salud, incluyendo cribados y detección de elementos ligados a la fragili- dad. Dado al gran número potencial de pacientes, necesitan una plani cación especí ca. Estas intervenciones serán sobre el tratamiento (educación sanitaria y refuerzo de la información a los pacientes sobre determinadas pa- tologías crónicas y sus tratamientos, control de la efectividad, de la seguridad, adherencia terapéutica, deprescripción, conciliación de la medicación, etc.) o preventivas y de promoción de la salud. En cuanto a los requisitos para que la colaboración entre médicos y farmacéuticos pueda ponerse en práctica, este modelo señala dos: conseguir una relación de con anza entre ambos profesionales y alcanzar un modelo compatible con las rutinas laborales. Finalmente, se analiza la operativa del modelo de relación entre mé- dicos y farmacéuticos, es decir, se describe cómo funcionará en el día a día, incluyendo la redacción de protocolos. + MÉDICOS DE ATENCIÓN PRIMARIA Y FARMACÉUTICOS COMUNITARIOS PERTENECEN A REDES DISTINTAS, Y HAN TRABAJADO SIEMPRE DE FORMA INDEPENDIENTE LA COORDINACIÓN ENTRE MÉDICOS Y FARMACÉUTICOS FACILITA LA PREVENCIÓN, LA EDUCACIÓN DEL PACIENTE, EL CONTROL DE LA EVOLUCIÓN DEL TRATAMIENTO

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