IMFarmacias_92

Xosé María Torres (La Coruña) Desarrolla su labor como farmacéutico comu- nitario en un pueblecito al norte de La Coruña. Ortigueira apenas alcanza los 2mil habitantes, hastaallí nosdesplazamosparaconocer aXosé María. Lleva en la o cina de farmacia 10 años, pero atesora una gran experiencia en otros puestos. Antes de ser boticario trabajó en un labora- torio farmacéutico y dedicó 10 de su vida a la enseñanza pública como profesor de ciclos formativos de la rama sanitaria. Todo un pozo de sabiduría que le permite ver el sector con cierta proyección. “Es necesario recordar lo que decíaelDr.Marañóncuandolepreguntaroncuál era el instrumento que más había contribuido al progreso de la Medicina: la silla, que permite sentar al paciente enfrente tuya y escucharlo relatar sus dolencias, para después hacer el diagnóstico y tomar una decisión terapéutica”. Esto es lo que Xosé María hace todos los días. “Hay que escuchar mucho al paciente, en ocasiones comoalternativaaloquesucedeen algunas consultas médicas en las que no hay tiempo para ello”. Pero tambiénes importante laaporta- ción social que realiza la farmacia a través de la participación en campañassolidarias. “Mifarmacia tiene siempre un rincón solidario para colaborar conentidadescomoFarmamundi,AECC,Médicos Sin Fronteras, etc.”. Por tanto, una farmacia innovadorayasistencial que evoluciona a pasos agigantados. “Poco tiene que ver con la botica en la que únicamente acudimosenbuscadeunmedicamento.Cadavez másseamplíanlosserviciosprofesionalesfarma- céuticos para intentarmantener la rentabilidady la continuidad de la farmacia hostigada por las continuas bajadas de precios y otras decisiones gravosas”. Recortes que repercuten, aúnmás si cabe, en la sostenibilidad de las farmacias más pequeñas. Frente a esto, Xosé María propone otras opcio- nes como “remunerar las guardias nocturnas –bien por cada día en que se realicen o con una tasapordispensación,comoocurreenotrospaíses europeos–, y aumentar el número de o cinas en laspoblaciones conpocas farmacias, entreotras”. Y es que en la farmacia aún quedan muchas cosas por hacer. “Tareas como la vacunación en farmacias,laparticipaciónenprogramasdesalud como cribadode cáncer de colon, ladetecciónde VIH/sida, el seguimiento farmacoterapéutico o la atención farmacéutica engeneral, son iniciativas a potenciar para, primero, consolidar unmodelo más sostenible y segundo, ofrecer un servicio integral al paciente”. Resumiendo: “menos medicamentos y más productos para el cuidado de la salud”. Esto es, considerar a las farmacias como centros sanita- rios colaboradores de la sanidad pública. “Sólo asíconseguimosavanzaryadaptarnosalmundo 2.0,al3.0”. Ante lasnuevas tecnologías, el farma- céutico “debe estar presente enel entornoonline. Hay que pensar que cada vez más el paciente antes de ir auna consultaoauna farmacia yaha consultado en internet”. Y en esta disyuntiva, ¿cuál es la farmacia del futuro?: “Aquella en la que los productos que no sean medicamentos estén en aumento; y con la prestación de servicios remunerados como los SPD –que poco a poco se van extendiendo en zonas conabundantepoblaciónenvejecida–o la tomade tensión–que es unabuenacontribución alavigilanciadelasalud,perolaremuneraciónen este caso es poco relevante–; solo así lograremos estaralaalturadelasdemandasdeunasociedad cada vezmás exigente”. “Cada vez más se amplían los servicios profesionales farmacéuticos para intentar mantener la rentabilidad del sistema”

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