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Sección patrocinada por: más importante es tener en cuenta que todo este desarrollo se está haciendo gracias al esfuerzo de los propios profesionales. Desde los inicios de los servicios profesionales, ha existido un grupo de farmacéuticos que han abierto el camino, y la profe- sión está cambiando hacia la generalización de los servicios que esta farmacia puede ofrecer, demostrando que son efica- ces y eficientes. Es un cambio gradual, pero ya no de futuro, sino que cada vez son más el número de farmacéuticos que quieren prestar una atención más integral y profesionali- zada, en colaboración con el resto de sanitarios. La primera coordinación ne- cesaria es la propia entre compañeros de los diferentes niveles asistenciales. Los farmacéuticos de cualquier ámbito, de cualquier nivel, tienen que trabajar en conjunto por los mismos objetivos, mejorar la salud de las personas a través de la optimización de su farmacoterapia. El trabajo del farmacéutico gira en torno al medicamento, sobre el que se apoya toda formación. La gestión de todo este conoci- miento y la manera en que le dan sentido a través de las transicio- nes asistenciales de los pacientes es fundamental para conseguir continuidad. Pero no acaba el trabajo en el ámbito farmacéuti- co, sino que tiene que trascender y llegar al resto de profesiona- les que tienen responsabilidad asistencial sobre el paciente, y con los que la farmacia se debe coordinar. Sostenibilidad También es necesario reflexionar sobre otra cara de esta realidad, y es que el futuro de la farmacia asistencial, sin destinar recursos a la misma, es insostenible. Desde las farmacias se están invirtien- do muchos recursos materiales y humanos, además de mucho esfuerzo, para demostrar los beneficios para los pacientes y los ahorros para el sistema que este modelo de farmacia genera. Pero este esfuerzo no se puede mantener en el tiempo ni gene- ralizar sin que se destinen recursos para hacerlos sostenibles, es claramente inviable. Poniéndolo en contexto, si los servicios que ofrecen desde las farmacias generan unos ahorros mucho mayores que el coste que se deriva de ofrecerlos (como ya se ha demostrado), parece descabellado el plantearse que no deban ser remunerados para cubrir el coste de los me- dios necesarios para llevarlos a cabo, tanto a nivel material como humano. Desde la parte de las adminis- traciones, parece que no han percibido hasta el momento esta urgencia de poner en valor a toda la cadena asistencial, rompiendo la barrera de las propias or- ganizaciones y contando con todos los recursos disponibles, pero el cambio en nuestra sociedad exige que se realice este abordaje cuanto antes. Resulta irresponsable mirar para otro lado, y esperar a incorporar de manera activa a la farmacia asistencial en las po- líticas sanitarias en un momento en que sea demasiado tarde. + EL FUTURO DE LA FARMACIA ASISTENCIAL, SIN DESTINAR RECURSOS A LA MISMA, ES INSOSTENIBLE CADA VEZ SON MÁS EL NÚMERO DE FARMACÉUTICOS QUE QUIEREN PRESTAR UNA ATENCIÓN MÁS INTEGRAL Y PROFESIONALIZADA

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