IMFarmacias_93

Sección patrocinada por: medicamento especi cado en el dispensario y lo dispensa al paciente. • La quinta fase es la iniciación: el paciente, posiblemente bajo la guía de un cuidador, comienza a tomar el nuevo medicamento. La expectativa es que este paso de iniciación se lleve a cabo correctamente, pero varios factores pueden in uir en el cumplimiento del régimen prescrito por el paciente. La fasede iniciaciónes fundamental y posiblemente in uyente: si el paciente percibe inicialmente que el medicamento es desagradable (porque es difícil o desagradable de tomar, o causa efectos secundarios), puede ser que sea reacio a seguir tomándolo. El comportamiento del paciente en cuanto a la toma de medicamentos puede re ejar expec- tativas basadas en la proyección más que en la experiencia de tomar el medicamento. Puede tomar una dosis más baja que la recomendada para evaluar los efectos de lamedicina o detectar efectos secundarios, o puede tomar una dosis más alta, buscando un efecto más rápido o más intenso. Ambas son formas de no adherencia. • La sexta fase es la persistencia, en la que el paciente continúa tomando el medicamento, con o sin seguir la dosis, el horario, el intervalo de dosis, la duración y otras instrucciones prescritas (como antes, con o después de la comida). Haymuchos factores que in uyen en la persistencia, como la reacción del paciente a la fase de iniciación, la motivación y la memoria del paciente o del cuidador, la facilidad de dosi cación, la facilidad para tomar el medicamento, la disponibilidad continua del medicamento, la consistencia o variabilidad del producto, incluido el aspecto y el envase, y el efecto de los recordatorios o indicaciones. Implicaciones Enprincipio, estas seis fases sonsecuenciales en un sentido temporal, pero en la práctica se su- perponen.Laformaenqueseejecutanlospasos de una fase in uye inevitablemente en lo que sucede en las fases siguientes. Por ejemplo, la calidadde lacomunicaciónentreel prescriptor y el pacientesobreel diagnósticoy laprescripción puede tener una gran in uencia en la decisión de actuar, la iniciación y la persistencia, y la memoria puede afectar la decisión de actuar, la fase de iniciación y la fase de persistencia. Las seis fases tienen las siguientes implicaciones: • El usodemedicamentos implicavariasdecisio- nes, acciones e interacciones. Visto de manera integral, es complejo, y la farmacia se encuentra en una posición central en la secuencia. • Las interacciones involucrandiferenteselementosdel sistemadesalud. Por lomenos, involucranaunpaciente (conosincuidador), undiagnosticador/ plani cador/prescriptor del tratamiento, un fabricante/proveedor/distri- buidor y un farmacéutico. También incluyen mecanismos de regulación, control de calidad y nanciación, que preceden a la secuencia descrita anteriormente, pero que de nen muchos de los procesos de la secuen- cia. El uso e caz de los medicamentos, especialmente el uso continuo de medicamentos para enfermedades crónicas, requiere interacciones entre elementos que no están necesariamente bien conectados en la mayoría de los sistemas de salud y carecen de vías naturales de comunicación. • Cuando existe una necesidad continua de unmedicamento, como ocurre típicamenteenpacientes conenfermedades crónicas, las fases se repetirán cadavezqueseemitaunanueva receta. Enestasituación, laprimera fasese concentraráenel seguimientoy la reevaluaciónmásqueenel diagnóstico primario. En la mayoría de los casos se omitirá la fase de iniciación (quin- ta), a menos que se cambie el régimen de medicación o las propiedades físicas del medicamento, lo que puede ocurrir si se cambia la marca del medicamento o si el fabricante altera el envase o el aspecto, color u otras características del medicamento. • Muchos de los procesos que componen cada fase son potencialmente modi cables.Estocreamúltiplesoportunidadesparamejorarlaadherencia. La farmacia se encuentra en una posición fundamental en la secuencia, por loque las intervenciones farmacéuticas paramejorar el cumplimiento tienen el mayor potencial. • Dada la complejidadde la secuencia, pareceprobableque las intervencio- nes múltiples, o las intervenciones multifacéticas, tengan el mayor efecto sobre la adherencia. Características de los pacientes En la primera mitad del siglo XX, el aumento de la esperanza de vida se debióprincipalmente a ladisminuciónde lamortalidadneonatal e infantil. Sin embargo, desde 1960, la prolongación de la vida se ha atribuido cada vez más a la disminución de la mortalidad entre las personas mayores de 60 años. Esto genera un ciclo de pérdida de funciones, enfermedades y discapa- cidades que se perpetúa por sí mismo. A medida que el ciclo continúa, se acumulan múltiples morbilidades, lo que lleva al uso de múltiples medicamentos, con las interacciones farmacológicas resultantes. Por lo tanto, la polifarmacia a menudo exacerba el ciclo, y la farmacodinámica distorsionadadebidoa ladisminucióndel rendimiento siológicocomplica aún más el panorama. Los estados de salud más comunes en los an- cianos son el deterioro sensorial (deterioro de la audición y la visión), el deterioro cognitivo (que conduce al deterioro de la memoria y la confusión), el deterioro musculo esquelético y el deterioro de la coordinación motora y el equilibrio. Los trastornos cardiovasculares, respiratorios, neurodegenerativos y musculo esqueléticos comunes aceleran lapérdidade la función y se complican a su vez por la pérdida progresiva de la función. La discapacidad a menudo conduce a un uso errático de los medicamentos o a la falta de adherencia. Las manifestaciones especí cas van desde la toma de decisiones inapropiadas sobre el uso de losmedica- mentos hasta el olvido, pasandopor la pérdida de la destrezamanual en la manipulaciónde las pastillas, cápsulas y envases en los que se suministran. Sin embargo, el alcance de la discapacidad real de una persona re eja la interacción de dos fenómenos distintos: el nivel intrínseco de función del individuo, y las características del ambienteenel cual el individuo funciona. Una característica importante de la disminución de la cognición es que el deterioro a menudo no es aparente para un observador hasta que está bastante avanzado. A menudo se necesitan pruebas especí cas para detectar los signos de deterioro cognitivo y demencia en las primeras etapas, y a veces incluso en las etapas intermedias. Los profesionales de la saludquepueden tener encuentros relativamentebreves conpacientes pueden no detectar el alcance de la de ciencia y, por lo tanto, no tomar en cuenta el dé cit del paciente. En cuanto a la adherencia, se deduce que los profesionales de la saluddeben recibir formación especí ca en el abor- daje de pacientes mayores que puedan estar afectados por el deterioro cognitivo y la neurodegeneración. Evidentemente, esto debería aplicarse a los farmacéuticos en la dispensación, asesoramiento y seguimiento. + EN EL PARADIGMA SANITARIO CONTEMPORÁNEO, LAS DECISIONES SOBRE EL TRATAMIENTO SE COMPARTEN CON EL PACIENTE

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=