IMFarmacias_78

Sección patrocinada por: ello, farmacéuticos,médicos, enfermerosyotrosprofesionalesde lasalud comparten lamisióndegarantizar unuso seguro, responsable, efectivo y e ciente de los servicios, intervenciones sanitarias y medicamentos, teniendo como objetivo último optimizar los resultados en salud. El presente y el futuro profesional de la farmacia están ligados a la pro- visión de servicios centrados en el paciente. Funciones complejas y diversas La simple entrega de un medicamento no es su ciente para que se alcancen los objetivos de un tratamiento farmacológico, y entre las responsabilidades del farmacéutico está conseguir que los pacientes hagan un uso responsable de su medicación e intentar maximizar los resultados de la farmacoterapia. Los costes asociados a resultados no adecuados al objetivo terapéutico debidos a problemas relacionados con el uso de medicamentos son demasiado altos, máxime en una sociedad cada vez más envejecida, que utiliza más medicamentos, y en la que hay que obtener el mayor rendimiento de los recursos disponibles. Lanaturalezay las funcionesde los farmacéuticos resultancadavezmás complejas y diversas. Es fundamental hacer un mejor uso de todas las competencias de los farmacéuticos y explotar su potencial. Por tanto, es necesaria la existencia de directrices, guías y procedimientos que garanticenque todos los farmacéuticos, con independenciadel lugar en el que ejerzan, puedan ofrecer una asistencia sanitaria y unos servicios de calidad, e cientes y que respondan a las necesidades de la sociedad. LaDeclaracióndeCórdoba,presentadahacedosañosenelXIXCongreso Nacional Farmacéutico, supuso laplasmacióndel compromisode laFar- macia Comunitaria paramejorar la atención a los pacientes, apostando por laprofesionalidad, laprácticaasistencial yel trabajocolaborativocon otrosprofesionales sanitarios. Un llamamientoyunposicionamientode laprofesiónfarmacéutica frutodel análisis, el debatey la re exióndemás de 200 expertos del ámbito nacional e internacional y de carácter mul- tidisciplinar: sanitario, económico, sociológico, jurídico y universitario. Realidad actual Apesar de la clara apuesta sobre el papel de los principales organismos relacionados con la profesión farmacéutica, los colegios profesionales y lasdiversas sociedades yasociaciones, laprácticaasistencial todavíaestá alejada de poder consolidarse en el 100% de las o cinas de farmacia, queenmuchos casosnocuentancon losmedios, la formación, el apoyo administrativo o incluso el tiempo para poder volcarse en esta faceta. Esunhechoque, ennuestropaís, la redde farmacias todavíaestá infrau- tilizada, y resulta necesario reforzar su papel como agentes de salud, ya que al ser el centro sanitariomás cercano y accesible a los pacientes, su trabajo es fundamental para reforzar la adherencia, hacer seguimiento farmacoterapéutico y educar en salud. Además, unamayor implicación de la farmacia en la atención a los pacientes es clavepara facilitar la vida de éstos, mejorando la detección precoz de problemas. La población española evoluciona hacia una sociedad de enfermos crónicos, con más personas mayores que van a exigir otro tipo de asistencia sanitaria, y existirá necesidad y demanda de servicios desde las farmacias. La remuneraciónde estos servicios por partede las admi- nistraciones es una inversión en salud, no un gasto, por la e ciencia al sistema que estos servicios pueden aportar, y en este sentido también es necesario un cambio de mentalidad por parte de los gobiernos. Estanuevaetapa requiereuncambiodeculturaprofesional ydehábitos de trabajo, para asumir el reto de las demandas que el nuevo per l de pacientes hará a las farmacias españolas. Y evidentemente esa farma- cia más asistencial no será posible sin la colaboración interprofesional, trabajando con registros integrados de los pacientes y compartiendo las historias clínicas a través de protocolos concertados para darle más e cacia y e ciencia a la asistencia sanitaria. La implantación de los servicios ha de ser sostenible, esto es, ha de estar integrada en la práctica asistencial diaria, ha de ser una práctica reconocida por los pacientes y los profesionales sociosanitarios, y ha de estar remunerada. En este momento, salvo escasas excepciones, los servicios profesionales no constituyen una alternativa real para los farmacéuticos comunitarios, porque ninguna actividad económica es sostenible si no genera una rentabilidad, y ahoramismo el conjunto de los ingresosgeneradospor estos servicios sontestimonialesen lacuenta de resultados de la amplia mayoría de las farmacias. Cartera de Servicios Farmacéuticos Ofrecemos aquí algunos ejemplos de servicios que pueden formar parte de una Cartera de Servicios Farmacéuticos en la Farmacia Comunitaria: • Dispensación. • Indicación Farmacéutica. • Seguimiento Farmacoterapéutico. • Formulación Magistral. • Revisión de la Medicación. • Programa de mantenimiento y dispensación de Metadona. • Tratamiento directamente observado (TOD) en terapias concretas como por ejemplo, Metadona, medicamentos, anti-tuberculosos, etc. • Sistemas Personalizados de Dosi cación (SPD). • Programa de adherencia al tratamiento. • Servicio a pacientes adscritos a Servicios de Atención Domiciliaria dependientes de los Servicios Sociales Municipales. • Deshabituación tabáquica. • Atención Farmacéutica a pacientes institucionalizados en instituciones cerradas. • Medida del pulso, presión arterial y MAPA. • Peso y talla en adultos y bebés. • Pruebas bioquímicas realizadas con química seca como por ejemplo, glucemia, colesterol, hemoglobina o enzimas hepáticos. • Cribados de enfermedades ocultas (VIH, estreptococo, sí lis, cáncer de colon, diabetes, hipertensión, etc.) • Campañas sanitarias dirigidas a la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, Programa de intercambio de jeringuillas (PIJ). • Recomendaciones dietéticas. • Servicios que precisan de una titulación especí ca adicional (Análisis Clínicos, Ortopedia, Óptica, elaboración de dietas).

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