Espuma Limpiadora Belcils, suave y efectiva para la limpieza diaria del párpado sensible

Desde 1985, Belcils es la marca especialista de Laboratorios Viñas en el cuidado y belleza de los ojos sensibles. Su nueva Espuma Limpiadora se suma ahora a la gama de productos para cuidar y limpiar los ojos sensibles. Un producto unisex elaborado para la higiene diaria de los párpados sensibles, que limpia eficazmente el contorno de ojos y pestañas y trata la zona. Está recomendado para personas que utilizan habitualmente lentes de contacto o que tienen los ojos y/o la piel de su contorno delicada.

Su fórmula de alta eficacia limpiadora aúna a su vez una excelente tolerabilidad. Está especialmente indicada para eliminar el exceso de descamación y sebo así como otras secreciones oculares de párpados y pestañas. También para personas con patologías diversas asociadas al ojo sensible como blefaritis, eccema palpebral, ojo seco, rosácea, dermatitis seborreica o después de someterse a una cirugía de la zona.

La Espuma Limpiadora Belcils contiene Bisabolol y extracto de Bardana, con efecto calmante que previene la irritación y picor de la zona periocular. Y su fórmula también incluye Pantenol, con propiedades regenerantes.

Cada día sometemos a nuestros ojos a agresiones constantes y la falta de cuidados y de una higiene adecuada acaban pasando factura. Las pestañas y el contorno de los ojos, además de ejercer una función protectora, son responsables de enmarcar la mirada y de embellecer el rostro. El cuidado facial diario mediante productos específicos es la clave para retrasar el envejecimiento cutáneo y conseguir mantener la belleza natural de la piel.

La piel que rodea los ojos es más fina y sensible que la del resto de la cara y su capa hidratante es menor, pues no contiene suficientes glándulas sebáceas y sudoríparas. Debido a la falta de hidratación perdemos firmeza, elasticidad y aparecen las arrugas. Por si fuera poco, a ello hay que sumarle que la microcirculación sanguínea funciona más despacio y en consecuencia el drenaje de esta zona es insuficiente y puede dar lugar a la aparición de bolsas y ojeras. Además, la sometemos a un estrés constante: parpadeamos hasta 22 veces por minuto, sonreímos, gesticulamos y la exponemos al maquillaje, a la contaminación ambiental, así como a los cambios atmosféricos (sol, viento, frío...) y todo ello va haciendo mella y los ojos se tornan más sensibles.

Para combatirlo es necesario que le dediquemos tiempo, mimos y productos adecuados y ser constantes con nuestro ritual diario de belleza.

Cuando la piel no está limpia e hidratada se marcan más las arrugas, las líneas de expresión, las ojeras y las manchas. Es fundamental limpiar bien el rostro antes de dormir para que la piel respire, gane luminosidad y descanse durante la noche. Una piel limpia se oxigena mejor y se mantiene más tiempo tersa, ya que por la noche es cuando más se regeneran y renuevan las células cutáneas. Es importante aplicar, además, algún producto específico de limpieza de la zona ocular para dejarla libre de residuos, del exceso de descamación y de sebo. En el caso de la mujer, al desmaquillarse no solo se eliminan la sombra de ojos, la máscara de pestañas..., sino que se arrastran todas las células muertas y la contaminación acumulada durante el día. Las pestañas se vuelven más finas y quebradizas si no se cuidan con productos adecuados a esa zona del rostro, puesto que se deshidratan. Si no se retiran habitualmente las impurezas de la zona de ojos y párpados se pueden desarrollar alergias, dermatitis o intolerancia a determinados productos. Las personas que llevan lentes de contacto deben extremar la higiene para evitar problemas adicionales. Si además padeces alguna patología ocular o problema en la piel del contorno, la limpieza diaria es básica para prevenir y evitar problemas mayores.