Ubicada en pleno centro de Ciudad Real, la rebotica de Félix García atiende a un público variado: desde el cliente de paso al vecino que permanece fiel a la farmacia de toda la vida. "Atendemos a un público heterogéneo con perfiles que requieren una atención diferenciada. Cabe destacar la personalización ...
Ubicada en pleno centro de Ciudad Real, la rebotica de Félix García atiende a un público variado: desde el cliente de paso al vecino que permanece fiel a la farmacia de toda la vida. "Atendemos a un público heterogéneo con perfiles que requieren una atención diferenciada. Cabe destacar la personalización y la profesionalización". Nos recibe en la puerta de su farmacia a pie de calle. "No tengo antecedentes familiares directos, pero desde el primer momento decidí que mi futuro era ser farmacéutico, y comprendí la importancia y la necesidad de esta profesión". Lo sabe bien porque lleva desde 1982 detrás de un mostrador. "Comencé trabajando en la botica de un pueblo de 600 habitantes, y hoy soy titular de mi propia farmacia en el centro de Ciudad Real".
Si tuviera que destacar algo de su día a día sería poder dar solución a los problemas relativos a la medicación, junto a tareas básicas de educación para la salud y de prevención de la enfermedad. "Echo en falta por parte de mi profesión y también por los distintos gobiernos no tener claro el modelo de farmacia comunitaria que hoy se necesita".
Por eso, si bien es cierto que la evolución del modelo de farmacia está siendo positiva porque permite el avance del sector y la adaptación a las nuevas exigencias del mercado, también lo es que se debe realizar promoviendo la integración en los sistemas de salud. "Es una cosa que realmente me preocupa. El cambio produce beneficios, pero no sé hasta qué punto puede ser efectivo si no existe una verdadera integración en los sistemas de salud".
Muchas son las incógnitas que aguarda el futuro, no obstante, Félix se muestra positivo. "Todas las transformaciones profundas son lentas, pero se está llevando a cabo de manera profesional, y acorde con las demandas de una sociedad que cada vez es más exigente y está más informada". Sin olvidar aspectos hoy en día esenciales como son el marketing y la gestión. "La farmacia es una empresa que hay que gestionar de manera eficaz. Nuestros objetivos como sanitarios deben pasar por un servicio personalizado basado en el conocimiento dando a conocer a nuestro paciente lo que podemos ayudarle tanto en la prevención de su salud como en la correcta utilización de sus medicamentos".
Precisamente, saber transmitir, esto es lo que distingue a una farmacia de otra. "Yo me esfuerzo todos los días porque mi botica se perciba como un establecimiento sanitario. La única percepción que tengo respecto de otras farmacias es sólo una cuestión de imagen; por eso no sólo basta con hacerlo bien, sino que es necesario comunicarlo correctamente".
En cuanto a los servicios profesionales, este boticario manchego considera que el paciente todavía no tiene una percepción general de qué tipo de servicios se pueden ofrecer aparte del medicamento y del consejo farmacéutico. "Es cierto que los servicios complementarios están al alza en la farmacia, pero, primero, debemos ser muy cuidadosos respecto a qué servicios queremos prestar, y, segundo, no perder de vista que el farmacéutico debe ser el experto del medicamento y buscar siempre mejorar la calidad de vida del paciente, en colaboración con otros sanitarios".
No obstante, será necesaria la colaboración de todos los profesionales. "Mi reivindicación va dirigida a los técnicos y los políticos de la región para que conozcan más esta profesión y lo mucho que podemos colaborar a la sostenibilidad del sistema. Para ello necesitamos políticas claras que cuenten con nosotros".
En definitiva, la clave para los próximos años está en "preservar el modelo actual, y consolidar una farmacia de servicios integrados en los sistemas de salud. En este sentido, las tecnologías, la formación y la gestión son herramientas imprescindibles", asegura Félix, y concluye: "Pienso que las farmacias, lejos de paralizarse, se han transformado en espacios más cómodos y agradables. Es un sector dinámico al que le espera un futuro prometedor".
