Un servicio cada día más demandado en la farmacia: perforación del lóbulo de la oreja

Desde el próximo 20 de octubre, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) impartirá el curso online Consideraciones legales y sanitarias en la perforación del lóbulo de la oreja. Rosalía Gozalo Corral, vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del COFM, anima a todos los farmacéuticos, a los que ponen pendientes, a los que han dejado de ponerlos y a los que nunca los han puesto, a formarse a través de él: “Para prestar este servicio con capacitación acreditada, calidad y seguridad”. 

Gozalo señala que “la perforación del lóbulo de la oreja es un servicio de los que, afortunadamente, desde hace años, la Oficina de Farmacia no se tiene que preocupar por vender”. De acuerdo con sus palabras, es un servicio cada día más demandado. “¡A quién no le han preguntado alguna vez: ‘¿Ponéis pendientes?’! Pero, realmente, ¿lo hacemos bien? Es  una práctica sencilla, rápida y estamos muy entrenados. ¿Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos? ¿Y si surge alguna complicación tras la perforación? ¿Quién tiene la culpa? Sin ninguna duda, el farmacéutico. ¡Siempre la Farmacia! ¿Y qué hacemos para cubrirnos las espaldas?”, se reflexiona Gozalo.

Prosigue su argumentación: “Estamos a merced de que el usuario cumpla rigurosamente con nuestras recomendaciones tras la perforación y que éstas sean las adecuadas. ‘No te quites el pendiente hasta pasado un mes, diez días, quince, veinte,…’. Cada uno decimos una cosa. ‘Desinféctate la oreja con esto, con lo otro,...’. La realidad es que, una vez que salen de la farmacia, se olvidan de todo y hacen lo que quieren con su pendiente, asumiendo inconscientemente múltiples riesgos de los que somos totalmente responsables”. 

La vocal de Dermofarmacia y Productos Sanitarios del COFM pone un ejemplo. Ha pasado un mes desde la perforación a una adolescente y su padre acude a la farmacia enfadadísimo con un informe de urgencias hospitalarias en la mano. La niña ha tenido una infección, con serios problemas de cicatrización. “Seguramente, es mucho menos de lo que él cuenta, pero reclama daños y perjuicios porque ‘estamos en tratamiento psicológico, nunca más se va a  poder poner pendientes, es una menor,…’. La farmacia recibe una propuesta de sanción por parte de la Consejería de 15.000 euros”, narra. Insiste en que esta propuesta de sanción es un caso real.

¿Con qué documentos cuenta la farmacia para evidenciar su profesionalidad y poder defenderse ante este hecho? “Con ninguno”, subraya. Aunque se haya informado de los riesgos y de las complicaciones, así como de los cuidados posteriores a la perforación; “no hay nada por escrito, y mucho menos consentimiento informado, ni autorización del tutor. Tampoco tiene claro si cumple estrictamente con las condiciones higiénico-sanitarias previas a la perforación que eviten los riesgos potenciales”. Ante esto, y dando respuesta a muchas inquietudes formuladas por varios farmacéuticos, el COFM ha trabajado durante más de un año en el desarrollo del citado curso. El objetivo es facilitar la actuación a través de un Procedimiento Normalizado de Trabajo (PNT); que permita evidenciar, a través de una serie de registros, que los farmacéuticos prestan un servicio en  el cual están perfectamente formados.

Gozalo declara que es un curso que da seguridad a los farmacéuticos. Les forma en el conocimiento del proceso, establece los requisitos de funcionamiento aplicables a las Oficinas de Farmacia y las medidas higiénico-sanitarias, define los requisitos de información y consentimiento de los usuarios y los mecanismos de control y supervisión de la actividad. “Tener claros los aspectos legales y de responsabilidad es conocer la responsabilidad del farmacéutico titular, la del farmacéutico aplicador y la del usuario; es conocer cuáles son los requisitos que deben cumplir los utensilios y materiales utilizados, las condiciones de higiene y protección del personal, los criterios de exclusión en la perforación,…”, recalca.