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118 FARMACIA VETERINARIA prescripciones de los 182,8 millones a los 193,8 millones de recetas. Junto a un incremento del gasto del 7,83%, que significó sumar cerca de 150.000 euros hasta registrar hasta rozar los 2.201 millones de euros, con un aumento del gasto medio por receta del 1,69% por expandirse de los 11,17 a los 11,35 euros, como se aprecia en la Figura C. Mejor en armonía Cabe recordar que, a excepción de las discrepancias legales, la relación de colaboración es tradicionalmente buena entre veterinarios y farmacéuticos, lo que lleva a consultas recíprocas cuando la salud del animal en cuestión lo requiere. Espíritu que el real decreto de más reciente aprobación tiene el ánimo de respetar, con apertura a nuevas posibilidades de actuación profesional, en sintonía con el progresivo aumento en la población de mascotas. Este respeto también entre perfiles profesionales no debe llevar a olvidar, como se ha dicho, que los medicamentos veterinarios de prescripción se pueden utilizar en las clínicas veterinarias, pero no se pueden vender o dispensar fuera de las farmacias por su exclusividad en la dispensación de medicamentos. De forma que el decreto respalda las competencias del veterinario, pero también las del farmacéutico como único profesional habilitado para la dispensación de medicamentos en toda la cadena de medicamentos veterinarios. Siendo las oficinas el único establecimiento hábil para las prescripciones excepcionales. En este contexto, y dentro de la consideración favorable a la otra profesión, no debe caer en saco roto, desde la óptica de los farmacéuticos, que los veterinarios cumplimenten bien sus prescripciones de medicamentos veterinarios. Sin caer en la tentación de recetar medicamentos de humanos a animales, si existe fármaco veterinario, por el hecho de que sea más barato o menos caro. Porque a cada especie ha de corresponderle su medicación. De forma que los veterinarios empleen sus propios medicamentos a sus dosis precisas, con reserva del resto de sus envases para continuidad del tratamiento en sus propias instalaciones. Esta armonía deseable del ladillo superior podría verse alterada, en la medida que se acercara a la pretensión de la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) de que se permita, algún día, una dispensación libre de medicamentos veterinarios en las clínicas, como propugna la nueva junta directiva de la entidad. Para llegar a tiempo, la distribución El real decreto 666/2023 también contempla la distribución y transporte de los medicamentos veterinarios, siempre bajo la dirección de un farmacéutico. En un espacio caracterizado tradicionalmente porque las distribuidoras veterinarias suelen hacer intermediación entre la distribución farmacéutica de gama completa y las propias oficinas, por lo que los fármacos de uso animal suelen tener un precio mayor. Todo ello en un territorio en el ni todas las farmacias tienen medicamentos de veterinaria, incluidas buena parte de las farmacias rurales, mientras las distribuidoras farmacéuticas amplían su catálogo para que puedan existir unos mínimos stocks, si así se decide. Dándose otros rasgos como que las distribuidoras de farmacia, tardan varios días en servir medicamentos veterinarios, lo que puede ser problemático, si lo que se requiere es un antibiótico. Mientras que la distribución veterinaria no suele atender pedidos por debajo de los 100 a 300 euros. A la vez que el IVA para medicamentos de uso humano se mantiene en el 4% frente al 10% de los medicamentos veterinarios. Ante estas y otras oportunidades, el espacio de divulgación especializado de la distribuidora Alliance Healthcare sigue viendo en la salud animal una muy buena oportunidad para las farmacias. En unos tiempos en los que, por ejemplo, muchas parejas jóvenes prefieren tener una mascota a un hijo. Tal como se expuso en el último IM Meetings organizado por esta cabecera, al frente de cuyos contenidos. Encuentro en el que se confirmó la subida en la demanda de productos relacionados con la salud animal como segmento de mayor crecimiento potencial en el sector. Con objeto de fijar las tendencias futuras ya presentes, según el marco legal actual y de ofrecer orientación sobre las patologías más comunes en los animales de compañía, junto a consejos y tips imprescindibles que lancen la categoría veterinaria como se merece. En esa estela se situó la posición de Manuel Laguía, Business Development Insights de Alliance Healthcare, para quien el primer mes de este año mostró como el mercado veterinario en el canal farmacia había facturado 39 millones de euros, con un incremento del 5,9% respecto al año anterior. Después de haber confirmado que la salud veterinaria había crecido un 44% en todos sus canales. Realidad comparativa que debe conducir inevitablemente a una mejor gestión del stock, que se debe apoyar en un catálogo de fácil consulta y en aumento. Bastante más que antiparasitarios Como recordó Laguía, los collares antiparasitarios y los otros productos con esta función deben ser ya algo imprescindible en las farmacias, tanto de uso interno como externo, que suelen tener su mayor demanda entre la primavera y el verano al ser el término ‘antiparasitario’ el más buscado en esta época del año cuando se trata de la salud animal. Aunque, como se recuerda desde la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), las pipetas antiparasitarias que no requieren receta se encuentran en clínicas veterinarias, algunas farmacias y muy fácilmente en internet. Dándose una fuerte competencia en precio dentro de los respectivos canales según las familias de antiparasitarios. Donde la estrategia de cada farmacia puede oscilar entre perder margen o apostar por marcas más conocidas, según los casos. Junto a los antiparasitarios, el veterinario Pablo Crespán situó el 40% de las ventas en piel y área digestiva, aunque con la edad de las mascotas aumenta la demanda de refeCLÍNICAS, GRANDES SUPERFICIES Y OTROS ESPACIOS DISPUTAN A LAS FARMACIAS SU CRECIMIENTO EN VETERINARIA

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