Aunque sean precisamente estos dos apartados: afeitado y cabello donde el hombre gasta más tiempo y energía, la farmacia constata su interés por conocer todo lo que la dermocosmética puede ofrecerle. Sigue su preferencia hacia los productos de fácil y rápida aplicación, pero se muestra atento y curioso hacia los ...
Aunque sean precisamente estos dos apartados: afeitado y cabello donde el hombre gasta más tiempo y energía, la farmacia constata su interés por conocer todo lo que la dermocosmética puede ofrecerle. Sigue su preferencia hacia los productos de fácil y rápida aplicación, pero se muestra atento y curioso hacia los productos específicos. Un ejemplo es el auge de los tatuajes y la importancia de su mantenimiento. También el imparable aumento de la práctica deportiva está impulsando el consumo de nuevos productos de cuidado personal.
Tatuajes estéticos y terapéuticos
El tatuaje está en boca de todos y presente más que nunca en la piel. Famosos como David Beckham, Robbie Williams, Angelina Jolie, Eminem, Johnny Depp, Lenny Kravitz, Lady Gaga, Rihanna, Katy Perry, etc., han ayudado a su popularidad y han hecho del tatuaje una nueva forma de expresión. Las zonas favoritas son los brazos, tobillos y espalda.
Al otro lado de su función estética existe una razón terapéutica, nos recuerda el Dr. Juan Arenas, de Eucerin. Hablamos de la "micropigmentación terapéutica destinada a mujeres que tras el cáncer de mama necesitan borrar de alguna manera las huellas de la enfermedad. Los tatuajes en la areola de los pezones en las mastectomías o para borrar cicatrices cada vez son más necesarios y más habituales en las clínicas dermatológicas y estéticas". Estéticos o terapéuticos, la piel pigmentada tras un tatuaje requiere un especial cuidado. Cuando el tatuaje es reciente es crucial tratar esta zona con dermocosméticos muy hidratantes para acelerar su proceso de regeneración y curación. Pasada esta etapa también es importante mantener la piel elástica e hidratada.
Higiene y exfoliación, gestos básicos
El uso de jabones agresivos en la ducha diaria (con exceso de perfume, espuma, pH inadecuado…) puede deteriorar el manto ácido de la piel dando paso a una gran sequedad e irritación con sensación de tirantez, y dejando a la vez la piel desprotegida frente a las agresiones externas. Esta elección inadecuada se manifiesta en forma de picor escozor, descamación y deshidratación. La solución pasa por el uso de limpiadores que restablezcan y mantengan las condiciones cutáneas fisiológicas normales. Una forma de contribuir a renovar la piel o de mejorar zonas con tendencia acenieca como espalda y pecho –frecuentes en el hombre- es exfoliándola periódicamente. Debido a su efecto renovador, la exfoliación transforma visiblemente la textura de la piel. Al eliminar las células muertas que obstruyen la superficie, la piel estará mucho más oxigenada y receptiva para recibir los principios activos de cualquier tratamiento posterior. Baño o ducha, hay que recordar que la temperatura ideal del no debe ser superior a los 37ºC.
Vetar el mal olor
Sudar fuera del gimnasio o de la práctica deportiva no está bien visto. Además el mal olor asociado supone un problema personal y social. El proceso de transpiración es una función de las glándulas sudoríparas, las cuales, al ser estimuladas, producen una solución salina (el sudor) que a través de los poros se deposita en la superficie de la piel.
Las causantes del olor son las bacterias presentes en nuestra piel de forma natural. Estos micro-organismos se alimentan del hierro que contiene el sudor, que además las ayuda a reproducirse. De ahí que, a más sudor, mayor olor corporal. En la adolescencia los cambios hormonales incrementan la producción de sudor y también del mal olor corporal pero se suda a lo largo de toda la vida, en mayor o menos medida. La solución se encuentra en el uso de desodorantes y antitranspirantes. Los desodorantes actúan eliminando las bacterias mediante agentes bactericidas como el etanol (alcohol), el farnesol y el triclosan. Los antitranspirantes reducen la transpiración a través del clorhidrato de aluminio, capaz de absorber la humedad.
Atención al cabello
Aunque el hombre también entra en la farmacia en busca de solución para terminar con la caspa, frenar el exceso de grasa o disimular las canas cada vez más evidentes, la pérdida del cabello es su principal motivo de preocupación. Hay razón para ello, porque el 40% de los españoles son calvos a los 40 años y que el 50% lo son a los 50. De ahí que la pérdida de cabello preocupe a la población masculina en edades cada vez más tempranas. Aunque la genética se impone y a la larga gana el paso del tiempo, una buena forma de frenarlo es el uso continuado de productos anticaída, ya sea de forma tópica con champús y sérums, como por vía oral aprovechando la eficacia de la nutricosmeéica. Ambos contribuyen al anclaje del cabello a la raíz y frenan la caída. No hay que olvidar que la clave del éxito sigue siendo la constancia de aplicación acompañada de masaje capilar para optimizar su eficacia.
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