La provincia de Zamora es la que más porcentaje de farmacias en viabilidad económica comprometida tiene, después de Soria, en Castilla y León, y no se puede decir que este porcentaje mejore, ya que su reducción porcentual está asociada a cierres de farmacias que ya no se sostenían ni con ...
La provincia de Zamora es la que más porcentaje de farmacias en viabilidad económica comprometida tiene, después de Soria, en Castilla y León, y no se puede decir que este porcentaje mejore, ya que su reducción porcentual está asociada a cierres de farmacias que ya no se sostenían ni con las ayudas del índice corrector. Esta problemática se acentúa después de pedir a todas las farmacias de la comunidad un esfuerzo para la implantación de la receta electrónica y la interoperabilidad, y ahora el Sevem (Sistema Español de Verificación de Medicamentos). También se suma, tal y como describe Juan Prieto Corpas, presidente del COF Zamora, "la carga que tenemos de servicios de urgencia, que si bien se ha aliviado en los años anteriores, ofrece unos ratios de uso tan bajos, sobre todo en la zona rural, que es muy difícil encontrar el equilibrio entre el servicio que debe recibir el ciudadano y la conciliación familiar de muchos de los profesionales que ofrecen estos servicios. No estaría mal que desde la administración estuvieran abiertos a una remuneración de este servicio".
Remuneración
En Castilla y León únicamente cuentan con un programa piloto remunerado, y el presidente nos confirma que está en preparación un programa para la mejora de la adherencia. "Aprovecho para pedir a la Junta de Castilla León que se aproveche los 1.880 puntos de Atención Farmacéutica de nuestra comunidad para organizar un sistema de dispensación a los pacientes que deben a acudir a los hospitales a recoger medicación DH, en una comunidad tan dispersa como la nuestra. Esto crea desigualdades en el acceso a los medicamentos, pérdidas a las sociedad en horas de trabajo y pérdida de eficacia por exceso de trabajo en los profesionales de la Farmacia Hospitalaria".
El programa que está desarrollando actualmente el COF Zamora es un programa remunerado, de educación a la población de la zona rural en el uso y conservación de los medicamentos. "Gracias al apoyo personal de la presidenta de la Diputación de Zamora, Doña Mayte Martín, lo hemos puesto en marcha durante el mes de agosto y septiembre, también gracias a las Indicaciones Geográficas Protegidas de Lechazo de Castilla y León y Ternera de Aliste. "La Farmacia Rural: Siempre cuidando de ti". Está siendo todo un éxito, tanto para los asistentes a las charlas como para los farmacéuticos que las imparten. Además, donde ha sido posible, hemos promocionado que las impartieran farmacéuticos titulares de farmacias comunitarias en Viabilidad Económica Comprometida".
Avances
Por otro lado, aunque la implantación de la receta electrónica y la interoperabilidad han sido pasos de gigante, precisamente en una provincia como Zamora se han descubierto situaciones de carestía tecnológica en zonas poco habitadas, como son las de la Raya con Portugal. "Queda mucho por avanzar en ese tema, y debemos reivindicar a todas las administraciones que se impliquen en la mejora de la conectividad. También hay que luchar por el acceso a la Historia Clínica Electrónica a todos los profesionales sanitarios que atendemos a los usuarios del SNS", reivindica el presidente. El verano ha sido movido en cuanto a dificultades técnicas relacionadas con la interoperabilidad de la receta electrónica, con problemas en una comunidad, en otra, o incluso en el nodo central. Cuando esto sucede, como señala Prieto, "las explicaciones a los usuarios las tenemos que dar los profesionales farmacéuticos, aunque es verdad que lo han entendido bien casi siempre. Aún así, valoro el funcionamiento de la interoperabilidad muy positivamente, por lo menos en lo que nos ha tocado vivir en Zamora, que somos una provincia con muchísima gente en la diáspora. Sobre todo han sido ellos los más agradecidos con este avance".
La igualdad de género es otro de los aspectos en los que el presidente considera que es necesario avanzar, teniendo en cuenta que son una gran mayoría en la profesión. "Tenemos mucho que mejorar en igualdad y oportunidades, porque como profesionales siempre debemos de reivindicar la igualdad salarial y de oportunidades para todas las farmacéuticas, sobre todo en temas como la conciliación familiar".
Adaptación
Prieto defiende la capacidad de adaptación de los profesionales farmacéuticos basándose en su preparación y contacto con la realidad social. "Somos una profesión que siempre ha sabido adaptarse a las circunstancias, y lo seguiremos haciendo. Debemos orientar nuestra labor todavía más a la atención al usuario, aún más cerca, atendiéndole en su casa, en los centros sociosanitarios, desarrollando los SPF siempre en colaboración con el resto de profesionales sanitarios, y todas estas funciones ya están en estudio para su desarrollo desde la corporación farmacéutica". En este sentido, afirma que desde los colegios, los servicios profesionales farmacéuticos no son una apuesta, sino una realidad en la que se trabaja a diario, siendo programas como Adhierete, Consigue o Concilia, evidencias con resultados sólidos de estas realidades.
Esta utilidad social de la farmacia, en numerosos ámbitos y en colaboración con otros profesionales sanitarios es algo que sólo puede lograrse dejando que los farmacéuticos demuestren lo que saben hacer, y los hechos se demuestran con datos. "En Castilla y León tenemos un programa de absoluto éxito como es la Red Centinela, que demuestra que si de verdad nos apoyan y nos dejan hacer, las posibilidades son muy grandes. Si el SNS quiere contar con los farmacéuticos y con la farmacia comunitaria, que apoye programas de revisión de medicación, para mejorar la adherencia terapéutica, de detección precoz de EPOC o Diabetes. En cuanto comencemos a dar los primeros pasos, los datos hablaran por sí mismos", afirma el presidente. Desde el COF Zamora defienden que la clave más importante para la implantación con éxito de los servicios profesionales es la implicación de los propios farmacéuticos, algo que dan por descontado. "La segunda y la tercera clave son la formación y el registro y medición. Lo que no se registra no existe, pero cuando se registra y tenemos los resultados que tenemos, queda que los que se tienen que mojar se mojen. Otra parte que debemos identificar muy bien son las necesidades que vamos a cubrir con los servicios que desarrollemos, y para eso me parece muy interesante la relación que establecemos con instituciones, asociaciones de pacientes y colectivos".
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