Iris Barreda (Tarragona) Iris nació en Freginals, un pueblecito de 500 habitantes en el que la única o cina de farmacia era la de su padre y, por tanto, era el centro sanitario por excelencia para los vecinos: "Ahí empezó mi vocación asistencial. Más tarde trabajé como adjunta cuatro años en ...
Iris Barreda (Tarragona)
Iris nació en Freginals, un pueblecito de 500 habitantes en el que la única o cina de farmacia era la de su padre y, por tanto, era el centro sanitario por excelencia para los vecinos: "Ahí empezó mi vocación asistencial. Más tarde trabajé como adjunta cuatro años en el Prat de Llobregat, y nalmente volví a Tortosa, donde actualmente tengo una farmacia junto con mi padre, ahora también mi socio".
Una bonita historia de una boticaria que ha sabido incorporar lo bueno del pasado y lo nuevo del presente. "Lo que más me gusta de la farmacia comunitaria es que somos unos profesionales sanitarios muy cercanos a la población: nuestros pacientes pueden acudir a nosotros sin cita previa y, además, cada día es diferente ya que cada paciente, consulta, duda o situación, es única". Único es el paciente como es única la atención: "Me gusta pensar que lo que nos caracteriza es nuestro esfuerzo por dar el mejor servicio a nuestros vecinos, que nos ven como un equipo sanitario de referencia, que con nuestro trato amable y cercano seamos capaces de resolver con éxito todas sus consultas sobre su salud".
La palabra `entrega´ de ne el carácter de esta farmacéutica, que vive por y para su profesión. "La pandemia de la Covid-19 nos puso a prueba como profesionales sanitarios, y la hemos superado con éxito", nos cuenta, y añade: "No en vano, los farmacéuticos hemos estado en primera línea de batalla dando servicio durante todo el con namiento, resolviendo las consultas de la población y coordinándonos con la Administración para descongestionar el sistema sanitario". El modelo de farmacia ha demostrado tener gran capacidad para evolucionar, siempre a la par que las necesidades del paciente, pero "tenemos que seguir trabajando para asegurar su sostenibilidad, ya que así es como seguiremos garantizando el acceso de toda la población -rural y urbana- a la farmacia y al medicamento".
La farmacia es un centro sanitario que tiene como prioridades la dispensación de fármacos y la indicación farmacéutica. Junto a ello, también incorpora otros servicios: "Nuestra cartera de servicios va desde la toma de la tensión arterial y otros parámetros como determinación de la glucosa en sangre o el per l lipídico, hasta el seguimiento farmacoterapéutico con Sistemas Personalizados de Dosi cación (SPD), pasando por el cribaje de cáncer de colon y recto".
Servicios que, dicho sea de paso, contribuyen sobremanera a la prevención, detección precoz y al seguimiento de las patologías del paciente. "También los hay que tienen la función de mejorar la adherencia al tratamiento, como es el caso de los SPD, o con una labor más educativa, como el programa PESBUM, que consiste en charlas de difusión a la población sobre distintos temas de interés relacionados con su salud", explica Iris.
El futuro será cambiante o no será, pero lo que sí está claro es que en él la farmacia tiene mucho que decir: "Los próximos años se presentan llenos de oportunidades, siempre y cuando seamos capaces de mejorar nuestra integración real en el sistema sanitario, y esta pasa indudablemente por una mayor interlocución con el resto de los profesionales de la salud para ofrecer un servicio de máxima calidad al paciente".
