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el farmacéutico | 24 Bárbara Cobo (Cantabria) Bárbara lleva15años como farmacéutica y sie- te de titular . “Comencé mi profesión siguiendo los pasos de mi madre. De hecho, me he criado entre cubetas y medicamentos”, recuerda con nostalgia. Y es que lleva la vocación en las venas. “Ladel boticarioesuna laborque tegusta o no te gusta, y yo no veo otra para mí porque me gusta desde que nací”. Bárbara atiende a los vecinos deVegadePas al sureste de Cantabria, en el límite con Burgos. “Fundamentalmenteacudenpersonasmayores para darles consejo y con anza. Ahora con el Covid-19 hay gente que ha vuelto al pueblo, y se agradece”. Precisamente, la repoblación de zonas rurales impulsa la economía de pe- queños municipios. “Echo en falta más ayuda por partede laadministraciónparaquevuelvan más personas a los pueblos”. La llegada del Covid-19, asegura Bárbara, fue un auténtico caos. “Una completa locura, mucho miedo, incertidumbre y dudas.... Lo pasamos muy mal. Ahora mismo mi día a día es parecido, con mucho cuidado, distancia y limpieza”. Hablandodepandemia ¿cuál ha sido el mayor aprendizaje de estos meses atrás? “Hemos aprendido a valorar más lo humano y menos lomaterial”. Cambian los tiempos, al igual que lo hace la farmacia. “El modelo está en un momento cambiante: haymás modernidad y los avances tecnológicos están bien, pero tardan en funcio- nar correctamente”. También los servicios profesionales están en pleno desarrollo. “Cada vez somos más exi- gentes con nosotros mismos y queremos más calidad.Cuantomássepamos,podremosofrecer mejor servicioymejor imagenanuestrospacien- tes”. Así es, pero ¿estos servicios representanel futurode la farmacia ? “Nocreo, perosí ayudan”. La sostenibilidad, los recortes… ¿cómo han afectado al entorno rural? “Negativamente, creo que se debe recortar en otras partidas. No me parece justo que demos a un botón el día 1 del mes, y lo que ayer compraste a 5, hoy lo vendas a 3”. ¿Cuál es la solución para los próximos años? “Debemos hacernos valorar más como profe- sionales que somos. Siempre seguiremos al pie del cañónyencontinuocontactopresencial con el paciente”. Demelza Chamorro (Cantabria) Nos trasladamos hasta San Pedro del Romeral, donde nos espera Demelza. El destino la llevó hasta este municipio de apenas 500 habitan- tes situado en Cantabria. “Allí aprendí que si tratas bien a la gente te estarán eternamente agradecidos”. El entorno rural tiene sus ventajas: la cercanía con el paciente, la relación de confidencia- lidad, la fácil gestión, el trato directo con el consultorio médico, etc.; pero también sus desventajas: “Cada día te levantas pensando en la despoblación y lamedicación que se te queda en las estanterías cuando fallece algúnpaciente, la mayoría de veces, hasta que caduca, con las pérdidas económicas que eso produce”. Y así estuvo siete años hasta que nalmente se instaló como titular de la farmacia de Sámano, una pedanía de Castro-Urdiales. “Cuento enmi equipo con una técnico y una auxiliar que me ayudan muchísimo en el día a día. A diferencia de lo que ocurría en el entorno rural, las preocu- paciones ahora tienenque ver con el temade las ventas on-line y sus bajos precios, con los que no puedes competir”. A ello hay que sumarle “las bajadas de precio rutinarias y esos precios de referencia que se nos noti can con apenas 2-3 semanas antes”, asegura, y concluye: “Todo ello nos acarrea importantes pérdidas económicas sustanciales”. En este contexto ¿cómo se ha vivido la pan- demia? “Me pilló justo cuando comencé en Sámano. Nosotros ya contábamos con masca- rillas, guantes y pantallas de protección en los mostradores, pero sé de compañeros que lo han pasado realmentemal”. El esfuerzo ha sido titá- nico, sobre todo a nivel de atención primaria. “Hemosejercidodesosténparamuchaspersonas ofreciendo un trato personal y cercano, suminis- trandolamedicaciónhospitalaria, resolviendolas posibles incidenciascon lamedicación... En n, la cruz verde no se apaga”. Una de las grandes fortalezas es precisamente la existencia de un modelo de farmacia que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. “No creo que evolucione ni para peor ni para mejor, simplemente cambia a la par que lo hace la sociedad. Cadavezgustamásuna farmaciamo- derna y atractiva en la que no sólo se dispensan fármacos, sinoqueofreceunaampliadiversidad de productos”. La clave del futuro está, según Demelza, en la atención farmacéutica, enel consejopersona- lizado y en la profesionalidad de los servicios: “Creo que esta profesión existirá siempre, es prioritaria y esencial”. “Las preocupaciones tienen que ver con las ventas on-line y sus bajos precios, con los que no puedes competir” “Con la pandemia hemos aprendido a valorar más lo humano y menos lo material”

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