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71 KLS Pharma Robotics se ha destacado por la robotización de la mediana y gran farmacia gracias a los modelos con carga automática integrada y a los modelos con sistema de carga Power Load. Las grandes diferencias que aporta su tecnología son: • Carga totalmente automática con lectura de los códigos QR requeridos por la normativa SEVeM. • Sistema adaptado para el almacenaje y dispensación de envases redondeados de diferentes dimensiones. • Optimización del espacio disponible, gracias a la alta densidad de almacenaje en las bandejas de 1,20mx1,60m. • En los sistemas KLS DUPLEX, se obtiene una alta velocidad de dispensación (gracias al nuevo sistema de Multipicking hasta 2.500 paquetes por hora) debido a los cuatro brazos que trabajan simultáneamente. • Sistema extremadamente silencioso. • Bajantes de dispensación muy compactas (25 centímetros x 25 centímetros) contra las espirales de 60 o 45 centímetros. • Alternativa manual con accesibilidad total a todos los productos. Se trabaja como cualquier cajonera instalada actualmente en cualquier farmacia. • Sistema más ligero sin necesidad de reforzar el suelo de la farmacia. • Sistema inteligente de la seguridad (la máquina nunca se pondrá en funcionamiento si hay una persona u objeto en el interior del sistema). Debido a la morfología de los envases redondeados, Juan Mirabet declara que son “el único sistema que puede almacenarlos de forma estable y eficiente”. Las bandejas de KLS están adaptadas para poder almacenar los envases de forma tumbada, sin depender ni del diámetro ni de la altura del mismo. Gracias a esta característica diferenciadora, pueden integrar un sistema de dispensación 24 horas conectado directamente con su robot para la dispensación y recogida de productos de parafarmacia, cosmética y medicina natural. De forma constante Mirabet considera que “la tecnología es una compañera de viaje necesaria para adaptarse a los cambios constantes en el entorno”. En ese sentido, los avances tecnológicos se han ido introduciendo en la farmacia de forma constante y condicionada a los cambios en el entorno. Cuenta que, inicialmente, los procesos de aprovisionamiento y gestión de medicamentos se hacían de forma manual, incluso el área requerida para el almacenamiento de los medicamentos era muy elevada, ocupando prácticamente el 70% del espacio físico del local. Los pedidos de suministro se realizaban telefónicamente a los laboratorios o centros de distribución. La primera incorporación tecnológica fue la de los sistemas de gestión, que les permitieron informatizar y controlar las necesidades del día a día. Debido a los sistemas totalmente automatizados que ofrecen, no se requiere de una formación específica por parte del farmacéutico. La carga automática de su robot consiste simplemente en volcar la cubeta de los medicamentos en una cinta de carga, introducir el número de albarán, pulsar un botón y dejar que el robot se encargue de almacenar los productos en los cajones junto a la información necesaria por la normativa SEVeM, de forma que priorice la dispensación de aquellos productos que vayan a caducar antes. “Una de las características que nos diferencian con respecto al resto de sistemas es la sencillez del nuestro”, argumenta. Añade que su sistema de manipulación no realiza giros que ocasionen desgaste o deterioro en el cableado. Por la accesibilidad total que tienen en su tecnología de cajoneras automáticas, no efectúa movimientos extras de recolocación o reordenación. Esto significa que el sistema, cuando no carga o dispensa, está en modo standby, no produciendo consumo eléctrico o desgaste de piezas. De este modo, la vida de sus robots “es mucho mayor a la del resto de sistemas ofertados”. Todos sus robots utilizan un software SCADA, usado en las principales empresas de automoción y aeronáutica, permitiendo el monitorizado y control remoto de los principales componentes del sistema. Así, pueden anticiparse al problema antes de que se produzca, evitando paros innecesarios de la máquina. Disponen de varias modalidades de mantenimiento, que van desde un modelo básico donde se ofrece un sistema completo de acceso remoto a través de un servicio de hotline 24h/365 días, hasta un servicio de mantenimiento completo que incluye todos los componentes y desplazamientos necesarios para solventar la incidencia del sistema. Algo que Mirabet recalca en esta entrevista es que “no se debe tomar la decisión de implantar un robot en la farmacia para sustituir a un empleado, porque no es ésa su función”. Con un sistema robotizado se reduce el espacio de la rebotica, aumentando el espacio de exposición de productos y ganando tiempo de calidad para la atención al cliente. “El personal no se focalizará a gestionar el almacén ni el stock de la farmacia, sino a una atención personaliza y directa con el paciente, permitiendo un aumento de la rentabilidad por ticket emitido en la farmacia”, reflexiona. Este aumento de facturación y rentabilidad, junto a las ventajas fiscales que conlleva la instalación de una solución robotizada, hace que el retorno de la inversión sea muy inferior a otras inversiones realizadas en la farmacia. Concluye que “trabajar con KLS es muy sencillo”, ya que automatizan el proceso completo del medicamento. SE HA DESTACADO POR LA ROBOTIZACIÓN DE LA MEDIANA Y GRAN FARMACIA

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