139 absorción para poder aplicarlo y reaplicarlo tantas veces como sean necesarias de forma rápida. En este sentido, también hay que tener en cuenta el tipo de aplicación, que debe de ser sencilla. Por ello, muchos laboratorios están apostando por fórmulas pensadas específicamente para los deportistas, principalmente en stick, que es perfecto para zonas concretas y no es necesario extender el producto. El spray es otro de los formatos que gozan de muy buena acogida entre las personas que practican deporte, siendo ideal para proteger zonas más grandes, como brazos o piernas. También es imprescindible que el fotoprotector sea de alta protección para no tener que reaplicarlo continuamente. Para niños De forma similar a los deportistas, nos deberíamos inclinar por lociones y/o cremas que sean muy fáciles de aplicar y que protejan bien la piel, pues no debemos olvidar que la piel del niño es muy delicada. La formulación debería ser para piel sensible, para evitar posibles irritaciones, siendo la mejor opción optar por las que están formuladas específicamente para ellos. Por supuesto, debe de ofrecer una alta protección, así no tendremos que estar persiguiéndolos cada hora. No aconsejo los sprays o aerosoles ya que a los niños les puede entrar en los ojos o en la boca o, incluso, podrían inhalarlos. En este caso, el stick vuelve a ser una buena opción, ya que es fácil de aplicar y no necesita extenderse, y es perfecto para reforzar la protección de zonas más sensibles o más expuestas. También hemos de tener en cuenta si buscamos un solar para un paseo o para estar en la playa, en cuyo caso deberá ser resistente al roce y al agua. Para pieles con acné Las personas que sufren acné acostumbran a ser reacias a aplicarse filtros solares, ya que los brotes pueden mejorar con el sol debido a la capacidad desinfectante de los rayos UV y a su poder queratolítico. Sin embargo, es un arma de doble filo: cuando se deje de tomar el sol, el brote de acné va a ser mucho más importante. Por otra parte, es importante usar filtro solar porqué la piel acneica está inflamada, siendo mucho más sensible a las radiaciones solares. Además, la mayoría de las personas con acné están usando tratamientos tópicos y/o orales, por lo que la piel está de nuevo mucho más sensibilizada debido a que los activos queratolíticos, los antibióticos y los retinoides provocan hipersensibilidad solar, por lo que es mucho más fácil quemarse la piel. En este caso, deberíamos escoger los de tipo gel, que son fórmulas mucho más ligeras y no aportan grasa ni taponan el poro, evitando la formación de nuevas lesiones. Las lociones ligeras también pueden ser válidas, así como las formas acuosas que no aporten más lípidos a la piel. En estos casos, hay que optar por productos que indiquen claramente que son ‘no comedogénicos’, pues están específicamente formulados para evitar que se tapone le poro. Lo ideal es que no contengan aceites o fragancias extras, ya que podrían irritar una piel que ya de por sí es muy sensible y está muy inflamada. Los filtros solares físicos, como el dióxido de titanio o el óxido de zinc, son una buena opción, ya que, a la vez, regulan la secreción grasa y no irritan tanto la piel. Con todo, desde la farmacia es importante recordar a las personas que sufren acné que limpien bien su piel una vez lleguen a casa y que continuen con el tratamiento cosmético o farmacológico que se estén siguiendo. Para pieles con psoriasis La psoriasis es una enfermedad crónica, caracterizada por una piel muy sensibilizada que sufre brotes, cuya frecuencia y gravedad dependen de muchos factores, tanto externos como endógenos. La piel con psoriasis está muy inflamada e irritada y, aunque es cierto que mejora con el sol, también es mucho más sensible a las quemaduras solares, por lo que la debemos proteger con productos que se adecúen a sus necesidades. El filtro solar debe ser muy suave y que esté específicamente formulado para pieles sensibles y delicadas. Es importante que sea hipoalergénico y, si es posible, que no contenga ni colorantes ni fragancias. Es recomendable que su formulación incluya componentes que calmen la piel como el aloe vera o la caléndula, que pueden ayudar a disminuir la irritación o el enrojecimiento excesivo debido a la psoriasis. Debemos evitar protectores solares que contengan componentes como alcohol, perfumes o conservantes del mismo modo que las personas con psoriasis harían a la hora de elegir otro tipo de cosmético para evitar una mayor reacción o brote. De todos modos, es aconsejable lavar la piel de forma suave una vez se llega a casa y tratarla con lociones o cremas emolientes específicas para la psoriasis. Para pieles con rosácea Como en el caso del acné y de la psoriasis, la piel con rosácea también es sensible y acostumbra a estar inflamada. Puede cursar con acné o no, pero siempre esta inflamada y enrojecida. Es por ello que las personas que la sufren deberían usar productos solares libres de fragancias, colorantes artificiales y alcohol. Me inclinaría por aconsejar filtros físicos, como el dióxido de titanio o el óxido de zinc, para evitar el riesgo sufrir alguna reacción alérgica. Es preferible los que contengan algún activo natural que a la vez sea calmante, como la manzanilla, la caléndula o el aloe vera. El ácido hialurónico también es una opción excelente. La piel con rosácea es muy sensible a los cambios de temperatura, por lo que es importante que sean ligeros. Para pieles alérgicas al sol La erupción solar polimorfa o urticaria solar es lo que conocemos como popularmente como ‘alergia al sol’, y es cuando la piel reacciona a la exposición solar, incluso al incremento de temperatura. En estos casos, es imprescindible alejarse del sol lo máximo posible y usar un filtro solar de muy alta protección, que habrá que ir reaplicando a menudo. También es importante que proteja no solo de los rayos UVA, sino también de los UVB y los IR. Puede ser físico, químico o una combinación de ambos, lo más importante es que ofrezca una protección total y huir, si es posible, de las altas temperaturas. Además de alta protección, hay que escoger el más adecuado para el tipo de piel y para el uso que se le vaya a dar. En casos de alergia al sol, es recomendable que los pacientes incorporen un protector solar oral, ya que estos ayudarán a estimular la producción de melanina y ayudarán a que la piel sea más resistente a los rayos solares. El ingrediente que más habitualmente encontramos en los protectores solares orales es el polypodium leucomotos, un helecho que ha demostrado su capacidad para aumentar la resistencia al sol y disminuir la inflamación y la irritación solar.
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