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EL EXPERTO 144 Beta-palmitato Una gran parte de la grasa láctea está compuesta de beta-palmitato. En la leche materna, el ácido palmítico se encuentra en la posición sn-2 de la molécula de triglicéridos de la grasa (posición beta, beta-palmitato), mientras que en las fórmulas infantiles a base de aceites vegetales (incluido el de palma) se encuentra en las posiciones sn-1 y sn-3 (alfa) preferentemente, lo que favorece la formación de jabones con calcio en el intestino que dificultan el proceso de digestión y favorecen el endurecimiento de las heces. La adición de beta-palmitato o de grasa láctea de leche de vaca a las fórmulas infantiles, mejora la digestión y absorción de la grasa (ácidos grasos) y el calcio (desarrollo óseo) de la leche, mejora de la microbiota intestinal y reduce el malestar digestivo de los lactantes al reducir el estreñimiento9. Nucleótidos Los nucleótidos son compuestos ricos en nitrógeno que intervienen en numerosos procesos biológicos, siendo, por ejemplo, las unidades a partir de las cuales se sintetiza el ADN y ARN de todas las células del organismo. Las fórmulas infantiles fabricadas a partir de leche de vaca contienen una cantidad menor de nucleótidos que la leche humana, es por ello que muchos fabricantes suplementan con nucleótidos sus fórmulas infantiles (máximo 5 mg/100 kcal). Se ha demostrado en numerosos estudios que la adición de nucleótidos a las leches infantiles en cantidades similares a las encontradas en leche humana tiene efectos beneficiosos para la salud y el crecimiento del lactante, ya que podrían modular el metabolismo de los ácidos grasos, mejorar la salud intestinal promoviendo la proliferación y diferenciación de los enterocitos (células del tubo digestivo), modificar la microbiota intestinal y fortalecer el sistema inmunitario del lactante, protegiéndolo frente a las infecciones10,11. En definitiva, la composición de las leches infantiles es un campo en continuo desarrollo que está consiguiendo que cada vez dispongamos de fórmulas mejores en el mercado, más parecidas a la leche humana y con numerosos beneficios para los lactantes. Aparte de los nuevos ingredientes comentados anteriormente, también están siendo estudiados otros compuestos bioactivos presentes en la leche humana e, incluso, algunos aparecen ya en el mercado como son la lactoferrina, la osteopontina láctea, la taurina, las poliaminas o algunos compuestos posbióticos. de lípidos polares (fosfolípidos, esfingolípidos y gangliósidos) y multitud de proteínas con diferentes funciones. No obstante, estos glóbulos grasos no están presentes en las fórmulas infantiles, ya que se eliminan de las leches utilizadas (ej.: vaca) durante el proceso de fabricación. En los últimos años, se han ido descubriendo diferentes efectos beneficiosos de la adición de los componentes de la membrana de este glóbulo graso de la leche (MFGM por sus siglas en inglés) a las fórmulas infantiles. Algunos de los beneficios del MFGM son: facilitar la digestión y absorción de los ácidos grasos (ej.: DHA), modular la microbiota intestinal, promover el desarrollo del sistema inmune, de los procesos de mielinización, la memoria, y mejorar la función cognitiva y el neurodesarrollo del lactante5,7. Algunas fórmulas infantiles para lactantes ya incorporan MFGM en su composición. A diferencia del MFGM humano, el MFGM de la leche de vaca no contiene LC-PUFAs (como el DHA). En estudios con animales se ha visto que la adición de MFGM y grasa láctea a las fórmulas mejora la absorción y biodisponibilidad de DHA para el lactante8, por lo que la combinación de MFGM + LC-PUFAs en las leches infantiles puede ser especialmente interesante. Referencias bibliográficas: 1. Moreno Villares JM, Collado MC, Larque E, Leis Trabazo R, Saenz De Pipaon M, Moreno Aznar LA. [The first 1000 days: an opportunity to reduce the burden of noncommunicable diseases]. Nutr Hosp. 2019 Mar 7;36(1):218-32. 2. Efsa Panel on Dietetic Products N, Allergies. Scientific Opinion on the essential composition of infant and follow-on formulae. EFSA Journal. 2014 2014/07/01;12(7):3760. 3. Salminen S, Stahl B, Vinderola G, Szajewska H. Infant Formula Supplemented with Biotics: Current Knowledge and Future Perspectives. Nutrients. 2020 Jun 30;12(7). 4. Sekerel BE, Bingol G, Cullu Cokugras F, Cokugras H, Kansu A, Ozen H, et al. An Expert Panel Statement on the Beneficial Effects of Human Milk Oligosaccharides (HMOs) in Early Life and Potential Utility of HMO-Supplemented Infant Formula in Cow’s Milk Protein Allergy. J Asthma Allergy. 2021;14:1147-64. 5. De Almagro Garcia MC, Moreno Munoz JA, Jimenez Lopez J, Rodriguez-Palmero Seuma M. [New ingredients in infant formula. Health and functional benefits]. Nutr Hosp. 2017 Oct 15;34(Suppl 4):8-12. 6. Koletzko B, Bergmann K, Brenna JT, Calder PC, Campoy C, Clandinin MT, et al. Should formula for infants provide arachidonic acid along with DHA? A position paper of the European Academy of Paediatrics and the Child Health Foundation. Am J Clin Nutr. 2020 Jan 1;111(1):10-16. 7. Chai C, Oh S, Imm JY. Roles of Milk Fat Globule Membrane on Fat Digestion and Infant Nutrition. Food Sci Anim Resour. 2022 May;42(3):351-71. 8. Gázquez A, Sabater-Molina M, Domínguez-Lopez I, Sanchez-Campillo M, Torrento N, Tibau J, et al. Milk fat globule membrane plus milk fat increase docosahexaenoic acid availability in infant formulas. Eur J Nutr. 2023 Mar;62(2):833-45. 9. Miles EA, Calder PC. The influence of the position of palmitate in infant formula triacylglycerols on health outcomes. Nutr Res. 2017 Aug;44:1-8. 10. Maldonado J. New additions in infant formulas for full-term infants (II): nucleotides, polyamines, bovine lactoferrin, gangliosides, β-palmitate, and long-chain polyunsaturated fatty acids. Acta Pediatr Esp. 2014;74(4):93-99. 11. Hodgkinson A, Wall C, Wang W, Szeto IM, Ye W, Day L. Nucleotides: an updated review of their concentration in breast milk. Nutr Res. 2022 Mar;99:13-24.

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