11 ABORDAJE DE LOS PROBLEMAS DIGESTIVOS, DE UNA FORMA INTEGRAL Los problemas digestivos, cada vez más comunes, intentan abordarlos en la Farmacia Puigoriol de una forma integral, ya que hay muchos factores que pueden influir. Desde intolerancias al estilo de vida e interacciones con otros medicamentos, etcétera. Por este motivo, según Rosa Maria March Puigoriol y Mònica Andreu March, lo ideal es buscar la o las causas y derivar al especialista en caso necesario. Desde la farmacia, intervienen “guiando al paciente y proporcionándole toda la información necesaria, y en caso de que lo requiera, hay una gran variedad de productos, naturales o no, que pueden ser de ayuda”. Sugieren que también es primordial poner en énfasis la importancia del cuidado de la microbiota, relacionada con el desarrollo de diferentes enfermedades intestinales e inflamatorias. En este caso, “el uso de los probióticos adecuado es muy efectivo”. “EL GRAN MOSTRADOR DE MÁRMOL Y MADERA ES EL ELEMENTO QUE DESTACA JUSTO CUANDO ENTRAS EN LA FARMACIA” La Farmacia Puigoriol, en la confluencia entre las calles Mallorca y Gerona, en el barrio de la Dreta del Eixample de Barcelona, fue construida por el arquitecto Mariano Paz, en 1913. El estilo de la fachada tiene líneas modernistas expresadas tanto en los arcos estilo Tudor como en los frontones del coronamiento. Rosa Maria March Puigoriol, farmacéutica titular, y Mònica Andreu March, farmacéutica sustituta, nos comentan que ya son cuatro las generaciones de farmacéuticos que han pertenecido a esta farmacia. Remarcan que tienen una visión muy vocacional de su profesión. “Se puede decir que somos una farmacia tradicional, aunque obviamente el oficio ha ido cambiando y evolucionando mucho a lo largo de estos años. Intentamos mantener nuestra esencia”, señalan. Explican que ésta es una farmacia de estilo modernista fundada en 1913 por Andreu Puigoriol Botey y que “está situada en la esquina donde nunca da el sol de manera directa, para asegurar en aquella época la mejor conservación de los medicamentos”. En ella, trabajan dos farmacéuticas y un auxiliar, en horario partido de lunes a sábado. Tiene un total de 90 metros cuadrados. “La forma y estructura antiguas marcan la distribución y, aunque el espacio para estar con nuestros pacientes no es muy amplio, el gran mostrador de mármol y madera, al que se le eliminaron los cristales antiguos para hacerlo más amplio y cercano, ahora colocados en la trastienda, es el elemento que destaca justo cuando entras en la farmacia”, afirman. Comentan que, de este modo, todo su énfasis “está puesto en el acto de atención a la persona”, y les permite, o al menos intentan, crear “un espacio acogedor y de confianza”. Además, la segunda puerta de la farmacia lleva a una sala separada físicamente del resto, donde antiguamente se ponían inyecciones o había un servicio de podología. Hoy por hoy, allí ofrecen aquellos servicios asistenciales que requieran de una Zona de Atención Personalizada, como en la pandemia el programa TAR, realizando test de antígenos. Sus reformas requieren combinar siempre el mantenimiento de la parte histórica de la farmacia con las necesidades actuales. No hace muchos años reformaron totalmente el laboratorio donde realizan las fórmulas magistrales. Este mismo verano, han arreglado los mármoles de la parte exterior de la farmacia y han añadido una rampa con la intención de mejorar la accesibilidad, ya que por obras en la calle bajaron el nivel de la acera. Apuesta por servicios asistenciales “Entendemos nuestra profesión como agentes sanitarios y, además, en muchas ocasiones la farmacia es el punto de entrada a la Atención Primaria. Por este motivo, estamos apostando por servicios asistenciales como el sistema personalizado de dosificación, la determinación de parámetros biomédicos como la hemoglobina glicada y la glucosa, el perfil lipídico o la detección del riesgo cardiovascular”, subrayan. También servicios que favorecen la coordinación con el resto
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