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43 Desde la farmacia comunitaria se pueden resolver la mayoría de los síntomas menores digestivos con un amplio arsenal terapéutico basado en medidas farmacológicas, probióticos, toterapia, aceites esenciales, aromaterapia y medidas higiénico-sanitarias. La primera opción terapéutica es siempre el uso de medidas higiénico-dietéticas, ya que los hábitos personales (alimentación, ejercicio, descanso y manejo del estrés) están estrechamente relacionados con la presencia de estas afecciones. Los trastornos digestivos funcionales, es decir, sin una causa clínica conocida, van ligados con desequilibrios en la microbiota, que a su vez alteran la función correcta del sistema gastrointestinal, iniciándose un círculo vicioso que deberá abordarse desde distintas perspectivas. El farmacéutico debe recomendar unas pautas para una alimentación equilibrada, libre de ultraprocesados y bebidas azucaradas y rica en fruta, verdura y legumbres. Donat Vargas alega que lo ideal sería poder atender a cada paciente de manera personalizada en la consulta de nutrición o de atención farmacéutica y poder dar recomendaciones concretas a cada caso, después de conocer los hábitos dietéticos del paciente. Pero, no siempre es posible. Es por ello que el farmacéutico debe dar, al menos, algunas recomendaciones generales según cada afección. Afortunadamente, “hay diversas posibilidades tanto alopáticas como homeopáticas, y tratamiento con toperapia o aceites esenciales; eso, junto con el buen hacer del farmacéutico comunitario, hace que se llegue a buen puerto”, menciona Bueno Ibáñez. Entre otras, habla de geles, colutorios de ácido hialurónico, almagatos, carminativos, formas farmacéuticas sólidas con principios activos de toterapia, prebióticos, simbióticos y/o probióticos, sueros orales, antidiarréicos, laxantes. En el caso de la diarrea; Pilar Bruna, licenciada en Farmacia y Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Máster Pharmanagement en Dirección y Administración de Farmacias y titular de Farmacia Pilar Bruna, aclara que, para cortarla, se puede utilizar la loperamida, que inhibe los movimientos peristálticos. “No lo recomendaríamos en caso de diarreas infecciosas”, avisa. Lo que sí se recomendaría siempre es la rehidratación con sueros especí cos para ello; con las concentraciones recomendadas por la OMS, en las que predomina el potasio (K), ya que es el mineral que más se pierde por las heces diarreicas. Y evitar el consumo de bebidas para deportistas, en las que las concentraciones de azúcar son muy elevadas, pudiendo provocar diarreas osmóticas, y también tienen alta concentración de sodio, por ser el mineral que se elimina al sudar. Estas bebidas están preparadas para usar en personas sanas, tras realizar ejercicio. Evitar también consumirlas las personas hipertensas, debido a la concentración de sodio que contienen. “Se consideran diarreas crónicas aquellas que duran más de 15 días, y el farmacéutico debe estar atento a las visitas y demanda del paciente; ya que suelen con ar en su farmacéutico, y cuando no se les resuelve el problema, acuden a la farmacia”, pronuncia. Tras la escucha activa se pueden detectar infecciones por parásitos, celiaquías o colitis ulcerosas; que deben ser derivadas al médico para con rmar o descartar dichas sospechas. Las palabras‘ardor’,‘acidez’o‘pirosis’también son palabras que se escuchan habitualmente en la farmacia; y “aumentan en algunas épocas del año, en las que abundan las reuniones familiares o de empresa, como son las Navidades”. Bruna cuenta que es una sensación dolorosa en el esófago, localizada en la zona alta del abdomen y en el tórax detrás del esternón. Lo normal es que, al ingerir los alimentos, el esfínter esofágico inferior se cierre. Si no se cerrase bien, los contenidos del estómago pueden ser devueltos al esófago, originando lo que se denomina ‘re ujo’. La pared del esófago no está protegida como la del estómago para resistir la acción del ácido, por lo que este material, parcialmente digerido, irrita el esófago causando acidez y otros síntomas. La acidez suele aumentar después de comer, al hacer ejercicio, o por la noche. “Mejora al ponerse recto, al tragar saliva o tomando agua, pero sobre todo con la toma de antiácidos”, noti ca. Los antiácidos son unos de los medicamentos de indicación farmacéutica que más demandan los pacientes, porque casi todas las personas, en un momento de su vida, pueden sufrir acidez. Además, en la farmacia también se dispone de inhibidores de la bomba de protones y antihistamínicos H2 de indicación farmacéutica para aquellos casos en los que los antiácidos no son su cientes. En caso de que el paciente siga con las molestias, hay que derivar al médico para una valoración completa. A estos pacientes se les puede dar consejos para evitar que vuelvan a aparecer los síntomas o mejorarlos; “evitando comidas y sustancias que agravan las molestias, unas porque hacen que la digestión se ralentice, otras por no permitir el buen funcionamiento del esfínter esofágico y, nalmente, las hay que pueden irritar directamente la mucosa”. FUENTES DE INFORMACIÓN PARA MANTENERSE AL DÍA Andreu Prados nos proporciona información para mantenerse al día sobre las novedades cientí cas sobre el impacto de la dieta, los probióticos y los prebióticos sobre la salud digestiva: • Proyecto de divulgación Gut Microbiota for Health: https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/ • Recursos de la Asociación Cientí ca Internacional de Probióticos y Prebióticos: https://isappscience.org/ • Guías de práctica clínica de probióticos y prebióticos de la Organización Mundial de Gastroenterología (última actualización: febrero de 2023): https://www.worldgastroenterology. org/guidelines/probiotics-and-prebiotics/probiotics-and-prebiotics-spanish • Guía de marcas de probióticos con respaldo cientí co (se actualiza cada año): https://www.usprobioticguide.com/ “ANTES DE RECOMENDAR UNA DIETA RESTRICTIVA DESDE LA FARMACIA, ES IMPORTANTE ASEGURARSE DE QUE EL PACIENTE MUESTRA INTERÉS EN SEGUIRLA”

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