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101 MÁS DE 400 ESTUDIANTES DE FARMACIA DE 30 PAÍSES EUROPEOS Además de Jesús Aguilar Santamaría; José Manuel Miñones, ministro de Sanidad en funciones, inauguró, el pasado 7 de noviembre, la Asamblea de Otoño de la Asociación Europea de Estudiantes de Farmacia (EPSA), organizada por la Federación Española de Estudiantes de Farmacia (FEEF). Miñones defendió la necesidad de seguir trabajando para atraer el talento al Sistema Nacional de Salud (SNS) y, al mismo tiempo, romper el techo de cristal en la profesión farmacéutica. Aunque las mujeres representan casi el 72% de los 18.595 estudiantes de Farmacia de nuestro país, son un 53,4% de los empleos del sector y hay un 45% de mujeres en comités de dirección. Sólo el 20% ocupa los puestos de mayor responsabilidad. Por ello, reafirmó el compromiso del Ministerio con el objetivo de promover el acceso de las mujeres a puestos de la mayor responsabilidad en el campo asistencial, investigador y docente de la profesión. Asimismo, puso de relieve los esfuerzos que el Ministerio de Sanidad y el Gobierno están realizando por reforzar la capacidad profesional del SNS y, concretamente, la Formación Sanitaria Especializada en Farmacia; cuya oferta de plazas se ha incrementado para atender las distintas especialidades. En concreto, en el ejercicio 2023, la oferta está compuesta por un total de 500 plazas, de las que 192 son de Farmacia Hospitalaria; 94 de Análisis Clínicos; 54 de Bioquímica Clínica; 34 de Inmunología; 115 de Microbiología y Parasitología, y 11 de Radiofarmacia. Por otro lado, ensalzó el carácter vocacional de la profesión farmacéutica y condiciones como la solidaridad, el espíritu de investigación o el talento, que son sello de identidad de los farmacéuticos. En esta línea, remarcó el papel de las farmacias comunitarias como referentes de salud para ciudadanía, para la prevención de la enfermedad y la promoción de hábitos de vida saludable, así como la actuación de los farmacéuticos durante la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 en todos sus ámbitos y, especialmente, con el desarrollo de las vacunas frente a la Covid-19. Más de 400 estudiantes de Farmacia de 30 países europeos, que representan a los casi 160.000 estudiantes actuales, se reunieron en la Universidad de Alcalá de Henares. El encuentro, que se celebró bajo el lema ‘Inteligencia artificial en sanidad: transformando el cuidado del paciente’, repasó los retos actuales de la profesión farmacéutica y los planes de formación. Además, tuvo como protagonista la necesidad de regular cuestiones como la inteligencia artificial y su utilidad en la Sanidad, tanto para el desarrollo de ensayos clínicos como su uso y repercusiones para el paciente. Se abordaron también aspectos como la salud mental en los jóvenes y diferentes simposios científicos. Las prácticas No hay duda de que las prácticas en farmacias comunitarias de los estudiantes potencian dicha relación. Para la mayoría de los estudiantes que realizan las prácticas tuteladas en farmacia comunitaria, ésta es su toma de contacto con esta salida profesional. “Durante la docencia del Grado, es posible que hayas hecho varias ‘roleplay’ tanto dentro como fuera del aula de simulación, pero no es hasta el momento en el que te encuentras con un paciente real, con problemas de salud reales, cuando pones en práctica toda tu formación”, afirma Ureña Sánchez. Expone que, quizá, haya estudiantes que en un principio no se sientan atraídos por la farmacia comunitaria como salida profesional, que vas a una clase de cualquier curso del Grado y preguntas quiénes quieren trabajar en farmacia comunitaria y vas a ver muy pocas manos levantadas, “pero, tras realizar las prácticas tuteladas, parte de los estudiantes acaban optando por esa salida profesional”. Los datos que maneja dicen que los estudiantes, durante el Grado, y también recién egresados, prefieren salidas profesionales como la industria o el FIR (Farmacéutico Interno Residente), “salidas a las que es bastante complicado acceder y que requieren un importante desembolso económico en el caso de la industria para poder optar a cualquiera de los másteres privados que existen en la actualidad, o un desembolso económico para pagar la academia, más una temporada sin poder trabajar, para preparar el examen en el caso del FIR”. Remarca que la farmacia comunitaria es la salida profesional directa una vez terminas el Grado. Así, “la mayoría de los estudiantes que quieran acceder a la industria o al FIR va a trabajar antes en farmacia comunitaria con el fin de poder ahorrar para poder acceder a estas salidas”. Las prácticas tuteladas permiten a más de 2.000 alumnos al año conocer la labor asistencial de las farmacias comunitarias y también de los servicios de hospital.“Hay que recordar que es una asignatura obligatoria en todos los planes de estudio, con una duración de seis meses, y permite al alumno completar la formación académica con su integración en la actividad profesional”, manifiesta Aguilar Santamaría. Esta actividad potencia la relación de los estudiantes con el ámbito laboral y colegial, ya que son los Colegios quienes coordinan la participación de las farmacias en estas prácticas.“Relación que avanza gracias a los trabajos que estamos llevando a cabo junto a la Universidad”, matiza. En el pasado mes

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