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11 Idoia Fernández (Guipúzcoa) La historia de Idoia tiene mucho que ver con la salud. De padres médicos, en su casa han vivido la pasión por la medicina, el paciente y, en especial, por el paciente frágil y necesitado. Recuerda que “desde pequeña me he visto atraída por los medicamentos, los problemas de salud y el hecho de ayudar a la población a mejorar su salud. Y es así como me decidí a estudiar Farmacia”. Su botica está ubicada en un municipio de veinte mil habitantes y “nuestro perfil de paciente es mayoritariamente pensionista que demanda un tratamiento crónico con receta a cargo de la seguridad social”. Con todo, “tratamos de distinguirnos de las otras farmacias por el conocimiento que tenemos del medicamento y la importancia que damos a que los pacientes conozcan sus tratamientos”. Y es que, para Idoia, la farmacia debería dirigirse a un modelo asistencial, y no únicamente a la dispensación del medicamento. “Llevamos muchos años intentando que la mayoría de los farmacéuticos vean el futuro en la farmacia asistencial, pero mientras el pago sea por parte del departamento por el acto de dispensación, será difícil”, reflexiona. No obstante, y precisamente en Guipúzcoa, ya comienza a haber algún pago por acto de farmacia asistencial, “con todo lo que ello significa como avance”. La prevención es otro pilar esencial de cara al futuro, según Idoia: “Siempre hemos intentado colaborar en la prevención de la salud. Por ejemplo, en el caso de la campaña de vacunación antigripal, recordamos a los pacientes la importancia de la vacunación”. En su opinión, “el cambio hacia el modelo asistencial es muy lento, porque no a todos interesa”. Pese a ello, considera que este cambio es bueno para la farmacia comunitaria, y “la realización de sistemas SPD es algo que los pacientes nos demandan y nos enriquece como farmacéuticos”. En cuanto a la ampliación hacia servicios complementarios, “debe de hacerse siempre que se oferte un acto profesional, y no solo comercial”. La farmacia se enfrenta a grandes retos, como la incorporación de tecnologías como el big data o la inteligencia artificial y, por supuesto, la farmacia online. Sobre ella, opina que “siempre y cuando el trabajo asistencial se haga de manera profesional, no creo que suponga una amenaza cuando lo que se ofrezca a través de este servicio sea la parafarmacia”. Idoia ve un futuro optimista, pero es consciente de los problemas que aún quedan por resolver, como la conciliación familiar, que “es muy complicada, pues las jornadas son muy largas. Además, el no tener la posibilidad de un ascenso a través de una carrera profesional hace que cada vez sea más complicado encontrar farmacéuticos dispuestos a trabajar en la farmacia comunitaria”. Cristian Adrados (Navarra) El municipio de Corella está situado en la Ribera de Navarra, en la Merindad de Tudela, y tiene casi ocho mil habitantes. Allí visitamos la botica de Cristian, quien asegura que “me encanta el trato con la gente y los medicamentos. A ello se une el hecho de que gestionar una empresa también era una tarea soñada”. Su farmacia es predominantemente asistencial y atiende, sobre todo, “a pacientes de receta, pero también muchos nacimientos”. Con todo, echa en falta que la farmacia esté integrada completamente en el sistema sanitario. “Deberíamos estar más introducidos en la estructura sanitaria estatal”, considera antes de añadir que “el aprovechamiento de la farmacia es infinito, pero la Administración no lo usa. La prevención sería brutal, por ejemplo, en el diagnóstico de diabetes o de hipercolesterolemias precoces”. La botica de Cristian es la única de su municipio que dispensa medicamentos, “y supone nuestro mayor porcentaje en ventas”. El resto de servicios profesionales “también se dan en los centros de salud”. Asegura que los SPDs cada vez están más en auge, pues contribuyen a “solucionar muchos fallos de pacientes mayores, duplicidades, etc.”. Otros en alza son dermo o nutrición, pero todos “deberían ser remunerados, ya que se ahorraría mucho gasto sanitario con detección precoz de enfermedades”. Considera que no está amenazada la farmacia asistencial, pero sí la comercial por batallas en precios. En este sentido, los recortes tienen que ver con la sostenibilidad de la farmacia. “Especialmente las boticas rurales o las de menor facturación están experimentando situaciones complejas, que obliga a algunas a cerrar. Otro problema es el desabastecimiento de miles de moléculas debido a las constantes bajadas de precios”, reconoce Cristian, que ve el futuro con incertidumbre, pero con ganas de seguir trabajando por y para la farmacia: “Somos un gremio que siempre nos hemos caracterizado por renovarnos y amoldarnos, buscando nuevas rutas de negocio para garantizar la salud de nuestros pacientes, que al final es lo más importante”. “EL APROVECHAMIENTO DE LA FARMACIA ES INFINITO, PERO LA ADMINISTRACIÓN NO LO USA” “NOS DIFERENCIAMOS DE OTRAS FARMACIAS POR EL CONOCIMIENTO QUE TENEMOS DEL MEDICAMENTO”

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