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EL FARMACÉUTICO 20 IM MEETINGS PATROCINADO POR ¿Qué sistema se recomienda? “La parte buena de un robot como el que tiene Iracheta es que lo hace muy fácil”, sopesó Tibau. Hay farmacias que empiezan sin tecnología y que, cuando adquieren volumen, pasan a tener tecnología. No hay una respuesta única. Se mostró orgulloso del DualBlist. Iracheta admitió que ahorran tiempo con él. Les ha facilitado el ir más rápido y seguros. Asimismo, conlleva ahorro de papel y el tenerlo todo en carpetas. Galera, en su caso, tuvo clara una visión de lo que tiene que ser la farmacia y la apuesta por los servicios, “por lo que hay que ir a lo grande”. Confesó que la automatización atrae a todo el mundo. Avanzaron gracias a las di cultades. Eso sí, desde el mostrador, tener 600 camas es “inviable”. Él ya no entiende una farmacia sin robot por las ventajas que aporta la automatización, y aconsejó ir a modelos de semiautomatización. Es “interiorizar” qué se quiere hacer con la farmacia. El farmacéutico tiene que estar allí donde genera el valor. La conclusión nal de Iracheta es que hacer SPD funciona. De hecho, ella lleva haciéndolo 21 años. Hay que tener a todo el equipo convencido y remar a una. Galera completó que se aprende de los errores. Intentó pegar un empujón a todo el mundo para apostar por una farmacia asistencial. El que tiene su SPD, automáticamente ya no sabe pasar sin él. Los pacientes que se pierden son porque fallecen, porque se van a una residencia con otro servicio de SPD o porque se mudan de ciudad. Es un servicio que deliza. Por último, Tibau argumentó que el SPD tiene mucho que aportar. Si quieres contactar con Ti-Medi, escribe a info@ ti-medi.com o llama al teléfono +34 938 652 654. MONTSE IRACHETA: “EL SPD FACILITA LA ORGANIZACIÓN DE LA MEDICACIÓN, POSIBILITA QUE LA GENTE TOME SU MEDICACIÓN CON MÁS SEGURIDAD” de eso, hay que comunicarlo. Una de sus diferenciaciones, como Farmacia Albacete, está precisamente en este servicio. En la reforma que están haciendo, van a sacar el SPD “a la calle”. Sopesó que, cuando la gente lo prueba, ya no se lo puede quitar. Gente que vive sola automáticamente soluciona gran parte de sus problemas, porque su farmacia le hace el seguimiento y le resuelve cualquier duda que le pueda surgir. Insistió en que éste es un servicio transversal, “posiblemente el más importante que puede implementar un farmacéutico”. Servicios Cerró el turno de intervenciones individuales Tibau, quien explicó el papel que desempeña Ti-Medi en cuanto a SPD y los servicios que ofrece dicha empresa. “Hemos venido a hablar de procesos, de SPD. Los robots pueden ser un medio para llegar a un n”, observó. Dividió los segmentos del SPD en cuidados a largo plazo y pacientes de mostrador. Hay 5.500 residencias y menos de 400.000 camas, que es un volumen grande. La relación es entre empresas, de una farmacia entre empresas. De pacientes de mostrador, hay más de 6,7 millones de personas mayores de 65 años que son crónicos polimedicados. Hay 1,2 millones de personas dependientes y 3,36 millones de personas mayores de 65 años que son crónicos polimedicados no adherentes. Por lo que los pacientes de mostrador son usuarios potenciales de SPD. El 69% de los hijos que acompañan a sus padres no conoce este servicio de SPD, por lo que el segmento más grande que se tiene, el del paciente de mostrador, está “infraexplotado”. Por ende, “hay una oportunidad aquí”. Hay un reto sociosanitario. Hacer SPD presenta unas di cultades y se tiene que abordar con procedimientos. Es un planteamiento estratégico de una farmacia. El tiempo es una de las di - cultades fundamentales. En un futuro, “la coordinación entre actores, si se mejora, las posibilidades a nivel de pacientes del mostrador pueden ser brutales”. Ti-Medi intenta que se amplíe el número de pacientes con SPD en las farmacias. Del segmento de residencias, apuntó que la coordinación entre la farmacia y el centro es crítica. Las estrategias han de ser distintas entre los pacientes de residencias y los de mostrador. Su empresa ofrece diferentes soluciones, que repasó rápidamente, tanto en SPD semiautomático y automático, como software y accesorios. Su propuesta de valor está muy enfocada a los cuidados a largo plazo. Esta propuesta de valor incluye cerrar el ciclo de la medicación, la mejora de la comunicación ente farmacias y residencias, la mejora de la gestión del sistema de entregas de medicación, la identi cación del cambio de medicación y el poder preparar los carros de medicación de una manera sencilla. Se está trabajando para el canal del paciente de mostrador y, próximamente, lanzarán una nueva herramienta para que este puede tener “algo más que un SPD”. Terminada la primera parte del IM Meetings, se pasó al turno de preguntas. Es cierto que los dispositivos de dosi cación personalizada han demostrado una mejora en el cumplimiento, sobre todo en pacientes polimedicados, pluripatológicos, que viven solos. Tibau dijo que hay que pensar en las expectativas. Hay que tener claro el objetivo que uno se plantea. Iracheta alegó que hay que estar acreditado para poder trabajar el servicio de SPD. Recomendó por empezar con pacientes agradecidos que ya se conocen y ofrecer el servicio a los que se tiene más con anza, e ir poco a poco. Introducir dos blísteres por semana, porque hay que hacerlo con protocolo. Y, en un principio, poner un semiautomático con placebo, para que la gente vaya interiorizándolo. Una vez asegurado que la gente lo tiene claro, ¡adelante! Después, ya se puede plantear uno dar servicio a una residencia. En su farmacia, llevan pacientes desde 2002. Galera diferenció mucho el tema de la residencia y el mostrador. Añadió que hay que “abusar” de los compañeros y “escuchar lo que han ido haciendo, porque no existe la escuela del SPD”. Eso ayuda mucho a no cometer errores. Al principio, admitió que se pierde dinero, porque “hay que hacer un esfuerzo de tiempo, de equipos y de crear una unidad de negocio”. Desde el mostrador, tiene una recompensa, porque tiene una transversalidad en el servicio. Para Iracheta, se facilita un ahorro de tiempo para las personas: permite que los familiares o cuidaores puedan hacer otro tipo de trabajo. Todo el tiempo que se evita preparando la medicación, enfocarlo en positivo. Galera tiene protocolizado el trabajo en el mostrador. Opinó que tiene que haber un protocolo, porque “siempre hay objeciones”, hay que enfocar hacia las ventajas para que una persona mayor asuma que otra persona prepare su medicación. Hay que respetar a las personas mayores y empatizar con ellas, “pero la seriedad de tenerlo protocolizado ayuda a conseguirlo”. Tibau comentó que es cuestión de fomentar el servicio y de que los pacientes o cuidadores lo prueben.

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