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FARMACIA ASISTENCIAL 66 la información debería extraerse de páginas ables, por lo que los profesionales sanitarios, además de recomendar webs contrastadas, deben orientar a las personas con diabetes ante sus dudas y búsquedas. Servicios profesionales La principal arma o instrumento que se dispone en la farmacia comunitaria para la diabetes es el farmacéutico comunitario. “Es decir, su conocimiento, formación y reciclaje continuo, ya no solo sobre los medicamentos hipoglucemiantes, sino sobre todo lo que rodea a la diabetes”, medita Mera Gallego. Además de ser el experto del medicamento, la farmacia comunitaria dispone de sistemas de control glucémico, lipídico, medición de la presión arterial y control de peso. Junto a todo el abanico terapéutico del que se dispone en la actualidad para tratar la diabetes (antihiperglucemiantes, hipoglucemiantes o insulinas, entre otros), se cuenta con equipos que pueden ayudar a monitorizar los niveles de insulina o hemoglobina glicosilada. Pla sugiere que los servicios profesionales más útiles a la hora del abordaje de un paciente con diabetes son el seguimiento terapéutico, la revisión del uso de la medicación y la deshabituación tabáquica. Apunta que “el seguimiento terapéutico permite conocer cómo se desenvuelve el paciente con su medicación, si tiene algún problema para administrarla y si experimenta alguna reacción adversa”. La monitorización de parámetros bioquímicos posibilita comprobar que el tratamiento está funcionando o no. Fundamenta que el hábito tabáquico debe dejarse, puesto que“es nocivo y empeora la diabetes” y aumenta “el riesgo de eventos cardiovasculares”. Otro servicio valioso, tal y como opina Brandariz Iglesias, es la revisión de la medicación y la preparación de sistemas personalizados de medicación (SPD). Muchas personas con diabetes toman múltiples medicamentos para tratar patologías concomitantes, por lo que “revisar la medicación de manera regular permite identiÿcar posibles interacciones medicamentosas y optimizar el régimen terapéutico para cada paciente, ofreciendo, en caso que sea necesario, el servicio de SPD con el ÿn de facilitar y asegurar la adherencia al tratamiento prescrito en cada momento”. Es primordial veri car la compatibilidad de su tratamiento con otros medicamentos que esté tomando o los que le hayan prescrito recientemente frente a los que ya tiene prescritos para la diabetes, proporcionándole instrucciones para los pacientes, son muchas las dudas que una persona con diabetes comparte con los farmacéuticos a diario en la o cina de farmacia. Por este motivo, el farmacéutico desempeña un papel crucial en la educación sanitaria de las personas con diabetes, especialmente en la lucha contra los mitos y bulos que rodean a esta enfermedad. Como profesionales de la salud altamente capacitados, tienen“la responsabilidad de proporcionar información precisa y basada en la evidencia para desmitiÿcar conceptos erróneos y empoderar a los pacientes para que tomen decisiones sobre su salud con el racional oportuno”. Tanto en los consensos internacionales como los realizados por las sociedades nacionales farmacéuticas y médicas en estos últimos cinco años, Brandariz Iglesias insiste en lo fundamental de priorizar la conversación centrada en el paciente, logrando un abordaje integral y personalizado, informando sobre los bene cios de las terapias instauradas por el médico y que irán cambiando y evolucionando a lo largo de toda su vida con diabetes, así como de los posibles efectos adversos, ayudando a mejorar la adherencia al tratamiento, “de vital importancia para asegurar la calidad de vida y la no aparición de las complicaciones de la diabetes”. Remarca que, cuando la diabetes no se diagnostica o no se trata adecuadamente, puede causar múltiples complicaciones como neuropatías, nefropatías, retinopatía, ceguera, depresión, esteatosis hepática, etc., y potencialmente mortales como infarto de miocardio o accidente cerebrovascular. “Está claro que la persona con diabetes debe ser la auténtica protagonista en su propio cuidado. De ahí, la importancia de que cuente con el mayor nivel de información posible adaptada a su perÿl especíÿco de la mano de los profesionales que tenemos la responsabilidad de darle la educación diabetológica personalizada a todos los niveles, desde lo concerniente a su debut en la diabetes, pasando por lo relativo a su tratamiento farmacológico, la dieta equilibrada, estilo de vida saludable, actividad física, control de la glucosa, adherencia al tratamiento, prevención, etc.”, mani esta. La persona con diabetes puede liderar el control de su diabetes de forma activa y mejorar su calidad de vida, evitando la desinformación que pueden provocar los distintos bulos y mitos que puedan circular en su entorno. El papel del farmacéutico, en palabras de Pla, ha de ser proactivo. Hay que explicar claramente y adaptado al paciente su problema de salud y cómo actuar frente a él. Piensa que se debe participar en campañas de prevención y cribado para concienciar a la población de los riesgos que entraña la enfermedad y ofrecer medidas preventivas e caces. La adherencia al tratamiento, tanto farmacológico como no farmacológico, es clave para conseguir el objetivo de hemoglobina glicosilada y mantener la enfermedad a raya. ¿Y los principales bulos a contrarrestar? Responde que“la diabetes no se cura, ni existe una vacuna para acabar con ella”. Avisa de que “no existen plantas milagrosas que acaben con la diabetes, lo que no quiere decir que existan plantas, o extractos de plantas, con actividad interesante en el control de la glucemia”. Vergniory Trueba argumenta que la mejor vía de luchar contra los bulos es “la información y el asesoramiento profesional”. Hace hincapié en que el mensaje a lanzar es que los farmacéuticos, como profesionales sanitarios, ofrecen un consejo profesional y de calidad con respecto a las dudas que tienen sobre sus patologías y sus estilos de vida. Mera Gallego recalca que no hay que creerse todo lo que circula acerca de esta enfermedad, que hay que buscar en fuentes ables y, en casos de duda, preguntar al farmacéutico de con anza. “Éste, aunque no sepa la respuesta, sí que sabe realizar búsquedas ÿables y obtener la respuesta más adecuada a cada situación”, pronuncia. Los bulos acerca de esta enfermedad que, a su juicio, son los más comunes, pueden ser los referentes a los productos milagro para su cura, las múltiples dietas para la diabetes, la existencia de la diabetes buena o mala, la vacuna de la diabetes tipo 1, o complicaciones tales como una ceguera inmediata. Sostiene que“se debería poner en duda todo aquello que prometa una cura para la diabetes, ya que hoy en día no es posible curarla, solo prevenirla o retrasarla en el caso de la diabetes mellitus tipo 2”. Por otra parte, toda EL SEGUIMIENTO TERAPÉUTICO PERMITE CONOCER CÓMO SE DESENVUELVE EL PACIENTE CON SU MEDICACIÓN Y SI TIENE ALGÚN PROBLEMA PARA ADMINISTRARLA

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