FARMACIA ASISTENCIAL 70 El abordaje de un paciente con diabetes en la farmacia requiere, en palabras de Elena Hernández Navarro,“de un enfoque cuidadoso y comprensivo para garantizar que reciba la atención adecuada y se le proporcione la información necesaria para manejar su patología de manera efectiva”. Puntualiza que algunas veces se procura ir tan rápido en el día a día que, a lo mejor, “olvidamos la importancia de ser empáticos y comprensivos con las necesidades específicas del paciente, sus preocupaciones y desafíos relacionados con la diabetes”. A ella le gusta repasar con ellos su medicación actual y preguntarles si saben cómo deben tomar el tratamiento, el efecto que está teniendo la medicación y si controlan o no su glucosa en sangre. Insiste en que “es esencial ofrecer educación sobre la diabetes”. Avisa de que, en algunos casos, dependiendo del nivel sociocultural del paciente, habría que brindar una información básica, incluyendo la importancia de mantener niveles saludables de glucosa en sangre, la dieta adecuada, el ejercicio y destacar la importancia de tomar los medicamentos según las indicaciones de su médico. “Tanto si es la primera vez que va a tomar algún fármaco prescrito para la diabetes como si no, a mí me gusta hablar con el paciente para comentarle que, en algunos casos, puede producirle digestiones lentas y gases, y que, para evitarlo, deberá tomarlos con el estómago lleno”, señala. Subraya que, en caso de que no mejore, antes de abandonar el tratamiento se puede ayudar desde la farmacia. Si es la primera vez que lo toma, suele recalcar que se revise bien el azúcar para tenerlo dentro de los valores recomendados y evitar las posibles hipoglucemias. Además, le“parece de vital relevancia el poder derivar al paciente a los servicios complementarios que tenga la farmacia, como el servicio de nutrición, el control rutinario de glucosa o el de análisis de hemoglobina glicosilada, en química seca”. ¿Y si el paciente es un niño? Hernández Navarro cree que lo primero es recordar a sus padres que deben enviarle siempre al colegio un tentempié para media mañana y, si debe ir desde el colegio a las actividades extraescolares, otro para por la tarde. “En niños se debe controlar la glucosa antes de la actividad física y un poco después: exactamente, de 15 a 30 minutos después. Si la glucemia está por debajo de 80, debemos recomendar que tome una ración y media o dos raciones de hidratos de carbono. Si está por encima de 80, no haría falta tomar nada, salvo que el niño suela encontrarse muy cansado con ese nivel de glucosa”, aclara. En caso de que presentase hiperglucemia, no se recomienda realizar actividad física. Es decir, “primero hay que controlar la glucemia”. Se puede poner al paciente en el centro, precisamente “pensando en el paciente como el centro de la farmacia”. Considera que el titular y su equipo deben empezar a pensar no solo en la dispensación y el seguimiento del paciente, sino en el abordaje desde la oficina de farmacia de sus necesidades terapéuticas, según su patología.Y, por tanto,“para hacer un abordaje integral, teniendo al paciente en el centro, es conveniente que también incluso nuestra sala de ventas se adapte a esta nueva filosofía de trabajo”. Habla de la organización de la farmacia por necesidad terapéutica, de“espacios o rincones de salud en función de la patología con una visión de 360 grados”, de modo que se puedan exponer diferentes familias de productos expresamente indicados para esa patología en esa misma zona. Esto incluye atender igualmente a los efectos secundarios propios de la enfermedad, como puede ser cistitis recurrente, ojo seco o tensión elevada. Elena Hernández Navarro Farmacéutica en Farmacia La Feria (Gran Canaria) “ES ESENCIAL OFRECER EDUCACIÓN SOBRE LA DIABETES”
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