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47 “sobre todo si el objetivo es embellecer la piel y no cubrirla como si fuera un lienzo”. “La época del ‘chapa y pintura’ ya pasó. Las personas con este tipo de pieles queremos lo que quiere todo el mundo: vernos bien. Me incluyo, porque yo también tengo rosácea, bien controlada, pero ahí está, influyendo en mi vida”, manifiesta. “Un maquillaje bien hecho siempre empieza con una buena preparación de la piel, la elección de productos adecuados y técnicas que permitan aplicar el maquillaje en capas finas”, apunta al respecto. En el caso de la rosácea, indica que “necesita un tacto suave e ingredientes calmantes para no agravar las rojeces”. En pieles con acné, “la higiene es primordial; no os podéis imaginar la cantidad de gente que usa brochas y esponjas sucias”, acota. En casos de hiperpigmentación, la maquilladora subraya que resulta clave elegir el color correcto, dado que “muchas veces se piensa que hay que usar un producto claro para aclarar una mancha, pero eso solo hace que se vea grisácea”. Y, en general, “es esencial evaluar la piel antes de cada sesión y maquillar con intención”, aunque deja claro que “no hay un protocolo único ni una receta cerrada: se trata de adaptar lo que hacemos a las necesidades del momento”. Lo mismo ocurre con los productos adecuados para este tipo de pieles. ¿Hay suficientes en el mercado? La respuesta es “depende”, pues “hay productos muy bien formulados y otros no tanto”. “Pero un buen resultado siempre será una combinación de técnica y producto”, afirma la experta. Dicho esto, “si el color y la textura del producto no están bien desarrollados, es muy difícil lograr un buen acabado”. “Honestamente, me gustaría que hubiera más maquilladores involucrados en los procesos de formulación. Conozco a químicos de marcas que desean contar con nuestra experiencia, porque la teoría del color y el conocimiento de las texturas no son su especialidad. Las marcas que escuchan a los profesionales de mi sector suelen lograr mejores texturas, acabados y gamas de color. Y eso, desde el punto de vista del negocio, es clave para que un producto tenga éxito”, constata Erion. Para acabar, lanza un mensaje final: “Nuestra piel está viva y, como nosotros, tiene días buenos y días malos; está en constante transformación”. “Como todo lo que realmente vale la pena en la vida, el cuidado de la piel requiere constancia, paciencia y buen asesoramiento. Es importante elegir bien las fuentes de información, pero también mantener la mente abierta a la posibilidad de que otras perspectivas puedan ofrecer valor”, subraya como conclusión. sucede en nuestro interior: tanto en términos de salud como de estado de ánimo”, declara. Es por eso que asegura que, en todos sus servicios, ya sean de maquillaje o tratamientos craneofaciales, “trabajo sobre la zona del cuerpo donde se encuentra la musculatura emocional principal: el rostro”. “Aquí se acumulan tanto la tensión emocional como el estrés; por eso hablo de belleza terapéutica. Mi trabajo, más allá del resultado estético, es acompañar a mis clientes a través de la piel en su búsqueda de belleza y bienestar”, agrega. La piel, una parte fundamental para la salud de todo el cuerpo Para lograrlo, la experta considera imprescindible un enfoque holístico. “Cada vez hay más evidencia de que la piel no es un sistema aislado: depende de nuestra nutrición, del nivel de estrés, del estado emocional... Esto ya lo decían las medicinas tradicionales de China o la India desde hace milenios, pero hoy también lo respaldan estudios científicos”. Un buen ejemplo que pone es el libro Nutricosmética: del intestino a la piel, de la farmacéutica Gema Herrerías y la Dra. Pilar Esteban, “que me parece revolucionario por cómo aborda el eje piel-intestino-cerebro”. En su experiencia, “cuidar la piel (y especialmente dedicar tiempo y energía a la zona del rostro y el cráneo) ayuda a reducir los niveles de estrés y, con ello, a mejorar la salud de todo el cuerpo”, remacha. De hecho, además de maquilladora y peluquera con una larga experiencia, Nika Ambrozic fundó Erion Beauty como parte de una nueva etapa en su camino, en un momento en el que se sentía muy desencantada con la industria de la belleza, según confiesa. “Me parecía superficial, vacía, carente de esencia. Como autónoma, entiendo que la belleza también es un negocio, pero empecé a notar que muchos mensajes de marketing se aprovechan de nuestras inseguridades, o incluso las generan, sobre todo en las mujeres. No quería formar parte de eso”. De manera que tuvo dos opciones: cambiar de sector o darle un nuevo enfoque a su trabajo. Eligió lo segundo. “En ese momento hice una formación en masaje craneofacial de butaca con Bárbara Urra. Aquello para mí fue una revolución, pensé: ‘esto es lo que estaba buscando’. Alimentar la belleza de las personas, no sus complejos”, prosigue reflexionando. Desde entonces se he formado en diversas técnicas manuales, como el masaje craneofacial, el masaje bucal/intraoral y el masaje con herramientas tipo gua sha. “Mi trabajo ha cambiado desde entonces, pues incorporo elementos de masaje craneofacial en mis servicios de maquillaje y peluquería como Erion Makeup y, cuando no estoy en rodajes o sesiones de fotos, doy tratamientos craneofaciales como Erion Beauty en un centro en Barcelona”, explica. Después de más de 10 años de experiencia, no solo su trabajo ha cambiado, sino también la manera en la que cuidamos la piel. No tanto e los principios fundamentales, si bien apunta que “ahora hay fórmulas más eficaces, ingredientes más potentes y un mayor entendimiento sobre el envejecimiento cutáneo y cómo prevenirlo”. Pero, a su juicio, sí ha habido un cambio importante en cómo lo ponemos en práctica. “Entre un mercado cosmético saturado y el acceso ilimitado a internet y redes sociales, a veces el mundo de la belleza parece una jungla. Si a esto le sumamos que cada vez más personas obtienen su información a través de redes sociales, y que los algoritmos premian lo más impactante... Por eso hay tanta desinformación, tanto en maquillaje como en el cuidado de la piel”, lamenta Ambrozic. En este sentido, sostiene que en su trabajo se encuentra de todo, tanto “personas muy bien informadas con rutinas impecables (algo que se nota mucho en la calidad de la piel), como otras que siguen rutinas totalmente inadecuadas o incluso dañinas, a veces por falta de información y otras por exceso de ella”. En su opinión,“hay muchísima desinformación y mensajes de marketing basados en el miedo, y no todo el mundo sabe distinguir entre una fuente seria y un vendehumos”. “Incluso para quienes estamos dentro del sector, a veces es difícil reconocer una información falsa. Lo que más me preocupa es que, debido a cómo funcionan los algoritmos, lo que más visibilidad tiene es lo que más retiene la atención, y muchas veces eso son mitos y bulos chocantes”, reconoce. Por esa razón, destaca “el valor de los referentes e influencers que también son profesionales”, como “farmacéuticos, dermatólogos, esteticistas, maquilladores y facialistas, que pueden formar tanto a usuarios como a otros profesionales para un cuidado de la piel realmente efectivo”. “Yo misma aprendo mucho de mis compañeras y compañeros del sector”, esgrime. Cómo cuidar pieles con alteraciones Por otro lado, Nika Ambrozic expone la rutina beauty específica más adecuada para las pieles con rosácea, acné e hiperpigmentación. Como experta en maquillaje en personas con pieles alteradas o con patologías, pone de relieve el mayor conocimiento técnico que requieren,

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