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89 proteger el pelo de la exposición al sol, el salitre y el cloro de las piscinas en verano, o de las herramientas de calor. Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos llevan a cabo frecuentemente campañas enfocadas en la concienciación del cuidado capilar. En este sentido, algunas pautas generales para un cabello sano y saludable que recomiendan son utilizar a diario un champú con ingredientes reparadores; aplicar un acondicionador o una mascarilla nutritiva; aclarar el pelo con agua tibia, que ayudará a que se reseque menos; utilizar peines de madera, que hará el pelo recupere brillo y suavidad; evitar peinados tirantes y productos que contengan alcohol, así como seguir una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras. Qué es la ‘skinification’ En este contexto, se ha puesto de moda una nueva tendencia en el universo del cuidado capilar, la llamada ‘skinificación’ (skinification of hair en inglés). Se trata de un término asociado al cuidado de la piel en tanto que aboga por mimar el cuero cabelludo al mismo nivel. Es un tema en auge. De hecho, tuvo su propio bloque en el programa científico del 52 Congreso Nacional de Dermatología y Venereología. Constanza Riquelme Mc Loughlin, dermatóloga adjunta del servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona y Centro Médico Teknon, explica en un artículo para Olistic que “este enfoque holístico en auge se basa en la premisa de que un cuero cabelludo saludable es fundamental para tener un cabello radiante y saludable que sea visible y duradero”. Al igual que la piel del rostro, el cuero cabelludo puede experimentar desequilibrios que afectan a la salud y la apariencia del cabello. Así pues, “la ‘skinificación’ capilar implica adoptar una rutina de cuidado del cuero cabelludo que incluya ingredientes beneficiosos, una nutrición adecuada y tratamientos diseñados para mantener su equilibrio y promover un ambiente propicio para el crecimiento del cabello”, desarrolla la dermatóloga. Nutrir el cabello desde la alimentación En la salud del cabello, como en la piel y el resto del cuerpo, la nutrición juega un papel clave. El cuero cabelludo necesita vitaminas, minerales, antioxidantes y otros nutrientes, así como “tomar agua para mantener la hidratación y consumir alimentos que contengan vitaminas A, B, C y E, proteínas, hierro, zinc, biotina o ácidos grasos omega-3”, sostiene Riquelme. Según el criterio de la dermatóloga, “una dieta equilibrada y rica en estos nutrientes puede ayudar a fortalecer los folículos pilosos y promover un crecimiento capilar saludable, lo que se traduce en un cabello más fuerte y voluminoso”. Pasos para diseñar una rutina de ‘skinification’ Partiendo de la base de que cada cabello presenta unas necesidades específicas, la rutina será diferente dependiendo de la persona. Cabe recordar que, en caso de dudas, el profesional de la farmacia o el dermatólogo es la persona idónea para orientar acerca de la rutina más adecuada. No obstante, la doctora transmite cuatro premisas aplicables de un modo genérico a la hora de implementar la skinificación capilar. Lo primero es evaluar el cuero cabelludo: “Identifica las necesidades únicas de tu cuero cabelludo, como la sequedad, la grasa excesiva, la caspa o la sensibilidad, para determinar los productos y tratamientos más adecuados. Este paso lo puedes consultar a un profesional para asegurar que los resultados son certeros”, recalca. Después toca seleccionar los productos. A este respecto, la experta aconseja “elegir champús, acondicionadores y tratamientos capilares formulados con ingredientes suaves y beneficiosos para tu tipo de cuero cabelludo, evitando aquellos que puedan causar irritación o sequedad”. Asimismo, es importante personalizar la rutina, “ajustando la frecuencia de lavado, exfoliación e hidratación según las necesidades del cuero cabelludo y adaptando la rutina según los cambios estacionales y otros factores que puedan afectar su equilibrio”, añade la dermatóloga. Y, en última instancia, remata, “considera tomar suplementos que contengan vitaminas, minerales y antioxidantes, con nutrientes clave para promover la salud del cuero cabelludo y el crecimiento del cabello”. Usar productos específicos Como hemos comentado en el apartado anterior, este método consta de una serie de pasos a seguir, tanto previos al lavado como después. Sin olvidar que, para conseguir unos resultados óptimos, sería necesario emplear productos capilares específicos a cada tipo de cabello. Por su parte, los expertos del Hospital Capilar recomiendan comenzar con el prechampú. No en vano, “de la misma forma que aplicamos el ‘primer’ en la piel, siguiendo la rutina de ‘skinification’, habría que aplicar en el pelo y cuero cabelludo una serie de productos capilares en formato de mascarillas, sérums o cremas antes del lavado. El objetivo es preparar el cuero cabelludo para los productos capilares que se apliquen más tarde”, apuntan. Además, para evitar problemas capilares como la caspa o el desarrollo de una dermatitis seborreica, es importante realizar una exfoliación capilar una vez al mes. “Para ello podemos emplear exfoliantes capilares, así como cepillos específicos que ayudan a activar la circulación sanguínea del cuero cabelludo”, añaden desde el grupo de centros especializados. El tercer paso es emplear un tónico capilar con el objetivo de regular el pH de la piel del cuero cabelludo. “Si el cuero cabelludo no está sano ni en las mejores condiciones, el cabello tampoco lo estará”, avisan. En este sentido, lo ideal es disponer de un pH con un valor que oscile entre el 5 y 5,5, que ayudará a mantener un pelo mucho más brillante y suave, sin apertura de cutículas. Otro de los aspectos a tener en cuenta para evitar la caída del cabello son los tratamientos de ampollas anticaída, pues estos consiguen oxigenar y nutrir los folículos pilosos, fortaleciéndolo y reduciendo su caída. De igual modo, los especialistas subrayan la importancia de no olvidar la fase de nutrición e hidratación, siendo necesario “emplear acondicionadores y mascarillas que respondan a las necesidades de cada tipo de pelo”. Ahora bien, la mascarilla no hay que usarla todos los días, sino una vez por semana. En cambio, el acondicionador podremos usarlo cada vez que nos lavemos el cabello con el fin de hidratarlo y favorecer el desenredado. Por último, pero no menos importante, se recomienda aplicar protección solar. En efecto, de la misma manera que protegemos la piel del sol, es importante neutralizar los efectos de los rayos UVA en el cabello con un producto específico. En resumidas cuentas, seguir la técnica skinification en el cuero cabelludo es beneficiosa, “ya que se trata de un método muy completo, pero podemos adaptarlo en función de nuestras necesidades particulares”, concluyen los expertos.

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