EL FARMACÉUTICO 12 Mercedes Figueroa (Murcia) Mercedes lleva la farmacia en el ADN: dio sus primeros pasos en la rebotica. “Nací y crecí encima de la farmacia de mi madre, una farmacia de guardias eternas, tertulias de rebotica, amigos, vecinos... Pasaba el día subiendo y bajando las empinadísimas escaleras que comunicaban la botica con mi casa”, comienza a contarnos antes de añadir que, “durante las vacaciones, me encantaba acompañar a mi madre al botiquín que regentaba en una pedanía próxima”. Y es que Mercedes ha heredado el mejor legado de sus padres: “De mi madre he aprendido la vocación de servicio; de mi padre a escuchar, observar el mundo, sus detalles y sacar conclusiones y, de ambos, la capacidad de trabajo y la profesionalidad”. Actualmente regenta una farmacia milenaria cargada de experiencias y vivencias situada en Bullas, un municipio situado al norte de la Región de Murcia con una rica tradición vitivinícola. “La farmacia que comparto con mi padre tiene más de un siglo; fue inaugurada por mi abuelo, al que no conocí. Está muy cerca de un centro de salud, por lo que la clientela va desde el paciente habitual del barrio hasta el paciente de paso que busca una atención ágil y eficaz”, relata. Apuesta por ofrecer servicios como formulación magistral, determinación de parámetros bioquímicos, control de tensión arterial, SPD, y también participa activamente en las campañas de prevención y cribado de cáncer de colon y recto. En su farmacia, el SPD es un servicio estrella, pues favorece un control exhaustivo de los medicamentos que se toman, facilita la detección de problemas relacionados con la medicación y ayuda a la racionalización de fármacos: “Es muy gratificante para mí comprobar cómo un buen seguimiento farmacoterapéutico y un aumento de la adherencia mejoran la salud del paciente y, por tanto, su calidad de vida”. No en vano, considera que“nunca deberíamos perder de vista que el medicamento es nuestra razón de ser”. Mercedes es una apasionada de su profesión y cada día intenta dar lo máximo posible. A veces, confiesa, “es suficiente con una sonrisa, una palabra amable o un pequeño consejo para alegrar el día de una persona”. Y se muestra firme defensora del valor añadido de la farmacia en la sociedad: “Creo en el impacto social de la farmacia en la comunidad local y en la necesidad de potenciar nuestra labor asistencial con proyectos de salud comunitarios”. Si embargo, la gestión institucional tiene mucho que hacer en el reconocimiento de la aportación en términos de salud de la farmacia al sistema. “Ninguna administración sanitaria que busque una gestión de excelencia en la prevención y seguimiento de las enfermedades crónicas debería prescindir del potencial de la farmacia comunitaria”, asegura Mercedes, y añade: “Solo hay que ser valiente y atreverse a implantar cambios y encajar las piezas”. Se despide de nosotros no sin antes revelarnos las últimas novedades que se esperan en la Región de Murcia: “El próximo año comenzará a impartirse en la Universidad de Murcia, en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos, un máster de cronicidad que definirá la colaboración de la farmacia comunitaria con los servicios de Atención Primaria en el abordaje del enfermo crónico”. “Me ilusiona pensar que podemos hacerlo realidad y que éste sea el futuro de la farmacia comunitaria”, concluye satisfecha. “NUNCA DEBERÍAMOS PERDER DE VISTA QUE EL MEDICAMENTO ES NUESTRA RAZÓN DE SER” ¿CÓMO HA EVOLUCIONADO EL PAPEL DEL FARMACÉUTICO? ¿HACIA DÓNDE SE DIRIGE LA FARMACIA COMO ESPACIO DE SALUD? EN ‘A PIE DE CALLE’, SIEMPRE EN CONTACTO DIRECTO CON LOS PROFESIONALES DEL SECTOR, BUSCAMOS RESPUESTAS A ÉSTAS Y OTRAS PREGUNTAS CLAVE. A pie de calle
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