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FARMACIA ONCOLÓGICA 128 quedaba dispersa en textos libres. De hecho, la SEOM está pilotando una herramienta que convierte automáticamente el lenguaje natural de las historias clínicas en variables analíticas, abriendo la puerta a grandes estudios de vida real y a la evaluación continua de resultados en salud. Segundo, en el terreno diagnóstico: los algoritmos aplicados a anatomía patológica y radiología mejoran la detección precoz y estandarizan el informe; lo mismo ocurre con el análisis masivo de pruebas en programas de cribado, donde la IA acelera el proceso y filtra hallazgos relevantes. Ejemplos recientes lo ilustran: • Redes convolucionales en patología digital identifican metástasis microscópicas con > 99 % de sensibilidad (CAMELYON 17). • Algoritmos validados por la FDA clasifican nódulos pulmonares en segundos y han reducido un 38 % las biopsias innecesarias. • El modelo ePREDICT pronostica neutropenia grave con 48 h de antelación (AUC 0,87), posibilitando profilaxis dirigida. • Gemelos digitales ya se ensayan en cáncer de mama para ajustar dosis de fármacos innovadores antes de los estudios fase III. Así, la IA no solo agiliza procesos, sino que aporta una medicina más precisa y personalizada a lo largo de todo el recorrido del paciente oncológico. ¿Qué mecanismos propone para reducir la variabilidad autonómica en el acceso a innovaciones oncológicas? La SEOM trabaja de forma continua con la Agencia Española de Medicamentos y con el Ministerio de Sanidad para acelerar el acceso a la innovación terapéutica en el intervalo que media entre la aprobación europea y la fijación de precio y financiación. Para lograrlo se requiere: más agilidad en los trámites, mayor transparencia en todo el proceso de negociación y, sobre todo, equidad en la fase posterior a la financiación, de modo que las comunidades autónomas apliquen los acuerdos simultáneamente y sin restricciones añadidas. Así garantizaremos un acceso igualitario y oportuno a los nuevos fármacos oncológicos para todos los pacientes, con independencia de su lugar de residencia. Mirando a 2030, ¿qué rol estratégico atribuye a la farmacia comunitaria en todo el proceso oncológico? Veo a la farmacia como un nodo asistencial híbrido: dispensador, educador y captador de datos en tiempo real. En prevención, liderará campañas de autocuidado y cribados rápidos con kits domiciliarios. Durante el tratamiento, será pieza clave en la monitorización ambulante de toxicidades y en la gestión de interacciones con terapias concurrentes. En supervivencia, ofrecerá programas de ejercicio terapéutico y seguimiento de efectos tardíos, coordinados con Atención Primaria. Juntos tenemos una oportunidad única de mejorar resultados y experiencia del paciente. ¿Cuál ha sido el mayor desafío personal que has encontrado en tu carrera médica? El mayor desafío de mi carrera -y, en general, de la oncología- ha sido adaptarnos con rapidez al paso de una medicina estrictamente clínica a un modelo de medicina de precisión. Esto ha exigido adquirir conocimientos profundos de genómica y farmacología que antes no formaban parte de nuestra práctica habitual. Lo fundamental, sin embargo, ha sido lograrlo sin descuidar el lado humano de la especialidad: hoy, la comunicación con el paciente y la toma de decisiones compartidas son más importantes que nunca. ¿Qué aspectos de tu trabajo te resultan más gratificantes? Sin duda, lo más gratificante es el agradecimiento diario de mis pacientes -en mi caso, mujeres con cáncer de mama- por nuestro esfuerzo, el acompañamiento continuo y la disposición constante a estar a su lado. Además, la oncología médica es un ejemplo de trabajo multidisciplinar: fuimos pioneros en la creación de comités de tumores y seguimos siendo una especialidad abierta a la colaboración, que integra de forma natural a todos los profesionales implicados en la atención oncológica. Sabemos que te gusta el deporte, ¿hay alguno en especial que te ayude a desconectar del trabajo? El deporte siempre ha estado presente en mi vida. Durante años jugué baloncesto federado, pero con el tiempo cambié la cancha por la montaña, mi verdadera vía de escape y conexión con la naturaleza. Últimamente, además, he empezado a correr -aún soy un principiante-, pero me ayuda a despejar la mente. ¿Qué ha representado para ti el premio GEPAC 2025 al profesional más relevante en el ámbito oncológico? Recibir el premio GEPAC 2025 al profesional más relevante en oncología ha sido un reconocimiento al esfuerzo diario por ofrecer lo mejor de mí a las pacientes y, ahora, por hacerlo también en nombre de una sociedad científica del prestigio de la SEOM. Pero lo verdaderamente valioso es que el galardón provenga de los propios pacientes: ningún premio emociona e inspira tanto como aquel que conceden las personas a quienes dedicas tu tiempo y tu vocación. Me sentí profundamente agradecido y conmovido por este gesto de GEPAC. “LA RED DE FARMACIAS WWW.MAPAFARMACIASONCOLOGICAS.COM MEJORA NOTABLEMENTE EL ITENERARIO ASISTENCIAL”

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