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EL FARMACÉUTICO 14 Pilar Ladrón de Guevara (Murcia) “Crecí entre fórmulas, recetas y conversaciones en la rebotica. Soy testimonio de una extensa tradición familiar de farmacéuticos; no en vano, la farmacia lleva abierta al servicio de nuestros vecinos desde 1979”, relata Pilar desde su botica murciana antes de añadir que “hoy, como titular -y con dos hermanos también farmacéuticos-, sigo creyendo en lo mismo que me inspiró desde niña: que más allá del medicamento lo que realmente importa es ayudar a los demás. Esa es para mí la verdadera vocación”. De su farmacia, situada en Totana, resalta “la variedad de productos de parafarmacia que tenemos o los servicios profesionales que ofrecemos, como dermoanálisis, ortopedia, cribados o el SPD, pero lo verdaderamente importante, lo que realmente nos diferencia, es nuestro equipo humano”. Fiel defensora del trabajo colaborativo, lidera un grupo de profesionales entregados y muy vocacionales. “Tenemos un perfil de paciente muy diverso. Por un lado, una población mayor, con múltiples patologías, para quienes el SPD es fundamental. Y, por otro, jóvenes en busca de orientación en nutrición y hábitos de vida saludables”, explica Pilar que, además de farmacéutica, es nutricionista: “Ahí siento que puedo aportar un valor añadido desde ese doble perfil, porque creo firmemente en un enfoque integral de la salud”. Esto pasa por “promover hábitos activos, una buena alimentación y una suplementación adecuada”. Una de las acciones clave, para ella, es el cribado de enfermedades desde la farmacia comunitaria. “Por nuestra cercanía, accesibilidad y el vínculo diario con nuestros pacientes, estamos en una posición privilegiada para detectar precozmente patologías como la diabetes, el cáncer de colon o el VIH”, asegura. No en vano, participó en un proyecto piloto de cribado de la enfermedad de Chagas centrado en mujeres en edad fértil de origen boliviano. “En mi farmacia realizamos test a mujeres de entre 20 y 40 años, y la acogida fue extraordinaria. El 12 % de los test resultaron positivos, lo que demuestra el impacto real de este tipo de intervenciones”, apunta. Sin embargo, para que la farmacia sea sostenible hace falta mayor reconocimiento, coordinación y apoyo real. En este sentido, tiene claro que “no podemos asumir más funciones sin respaldo ni una remuneración justa. La farmacia comunitaria aporta un valor asistencial enorme, pero requiere estabilidad para seguir haciéndolo”. Sobre la farmacia online, asegura que “no me preocupa por lo que ofrece, sino por lo que deja fuera: el consejo, la escucha, el acompañamiento. Lo que más temo es que se confunda rapidez con cuidado, y precio con salud”. Su verdadera preocupación es que se diluya la esencia de la farmacia. “Por eso defiendo un modelo presencial, profesional y profundamente humano”, sentencia. El futuro de la farmacia pasa por el manejo de pacientes polimedicados y pluripatológicos, clave para asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario. Y, para ello, una de las herramientas más eficaces es el SPD, que “no solo nos permite detectar incidencias y revisar tratamientos, sino también mejorar la adherencia y evitar ingresos hospitalarios por el mal uso de la medicación”. De lo que no hay duda es de que la farmacia comunitaria debe consolidarse como el primer punto de contacto en el sistema sanitario gracias a su accesibilidad y cercanía a la comunidad. “Desde esta visión no solo podemos mejorar los resultados de salud, sino también garantizar un futuro más sostenible, coordinado y profundamente humano”, concluye Pilar. Sergio Polo (Murcia) Nuestro siguiente protagonista tenía clara su predilección por la rama sanitaria. “Mi madre es farmacéutica y mi padre economista. Desde pequeño conviví con ambas visiones: la sanitaria y la empresarial”, recuerda Sergio, para quien la vocación farmacéutica “es estar al servicio de la salud de los demás desde la cercanía, el conocimiento y la escucha activa”. “Nuestra farmacia no se mide por cuánto factura, sino por cuánto confían en ella. Siempre he dicho que la mejor farmacia es aquella que, si preguntas a la población, la recomendaría sin dudar”, destaca el farmacéutico, que destaca de su botica el trato personalizado, la escucha activa real y un equipo altamente cualificado “que no solo dispensa, sino que resuelve problemas de salud”. Además, disponen de protocolos asistenciales y revisan tratamientos para mejorar la adherencia y, “junto a ello, trabajamos desde la prevención, ayudando a reducir complicaciones y empoderando al paciente en el manejo de su propia salud”. Aprovecha para poner en valor “los cribados de cáncer de colon o el pilotaje que realizamos en nuestra farmacia para detectar Chagas en población boliviana”. “La implicación del farmacéutico en estas áreas no solo es útil, sino necesaria”, sostiene. Con todo, el modelo de farmacia está en “LA FARMACIA COMUNITARIA APORTA UN VALOR ASISTENCIAL ENORME, PERO REQUIERE ESTABILIDAD PARA SEGUIR HACIÉNDOLO” >> “SI SABEMOS ADAPTARNOS, FORMARNOS Y COMUNICAR MEJOR NUESTRO VALOR COMO SANITARIOS, EL FUTURO DE LA FARMACIA COMUNITARIA SERÁ BRILLANTE”

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