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EL FARMACÉUTICO 16 Enrique Pepiol (Valencia) Enrique siempre tuvo especial atracción por el ámbito asistencial. “Los farmacéuticos somos cruciales por nuestra cercanía a los pacientes, a la vez que aseguramos el uso racional y efectivo de la medicación”, sostiene este farmacéutico valenciano cuya trayectoria comenzó allá por la década de los 90 como adjunto en una farmacia, más tarde realizó el Máster en Atención Farmacéutica y, seguidamente, accedió a la nueva apertura de una oficina de farmacia en Canals (Valencia). Esto fue en 2006, y desde entonces ejerce su labor sanitaria con más entusiasmo, si cabe, que el primer día. Define su botica como una farmacia de barrio a la que acuden pacientes de mediana o avanzada edad con recursos económicos limitados. Por esta razón, argumenta, “nos cuesta mover las categorías distintas a medicamentos -cosmética, dental, higiene, etc.- porque tenemos una demanda limitada y representa una parte pequeña de nuestras existencias, pero trabajamos continuamente por mejorar esos indicadores”. En su caso, los servicios más demandados son el control de la tensión arterial y la determinación de valores de glucosa. Sobre su equipo, Enrique resalta que “son excelentes profesionales que comparten conmigo la importancia del servicio de dispensación como pilar en nuestro papel asistencial”. Y es que no solo resuelven consultas relacionadas con la salud, sino que contribuyen a aumentar la calidad de vida de los pacientes con la recomendación, la prevención y el bienestar activo. “Hoy día, el papel de la oficina de farmacia como primer y más accesible punto de acceso al sistema sanitario es indiscutible”, asevera. Sin embargo, considera que este rol sanitario debería potenciarse, por ejemplo, mediante el establecimiento de protocolos comunes de trabajo y la incorporación de la farmacia comunitaria en equipos multidisciplinares, pues “resulta esencial construir líneas eficaces de comunicación entre todos los profesionales de la Atención Primaria”. >> transformación: “Gracias al impulso de las nuevas generaciones y a una mayor especialización, las farmacias han pasado de ser puntos de dispensación a verdaderos centros de salud de primer nivel. Hemos crecido en servicios, en profesionalización y en cercanía”, se congratula. Todo, por supuesto, con el objetivo de adaptarse a las nuevas necesidades de la población. El servicio estrella de la botica de Sergio es el acompañamiento activo en el control de patologías crónicas como la tensión arterial, la glucosa o el colesterol. “Es donde más impacto positivo generamos. En el futuro queremos consolidar aún más la parte de nutrición, pero no solo desde un enfoque dietético, sino también integrador, que ayude a nuestros pacientes a mejorar su salud desde la raíz”, manifiesta. Y, aunque lamenta que “muchos pacientes desconocen todo lo que podemos hacer por ellos más allá del medicamento” , asegura que “cada vez más personas acuden a la farmacia buscando ayuda en dermocosmética, salud intestinal, antienjecimiento, etc. Para mí representan una oportunidad clave para ofrecer un valor añadido real”. Según el farmacéutico murciano, remunerar los servicios profesionales no es un gasto; es una inversión que repercute positivamente en la reducción de hospitalizaciones y costes para el sistema sanitario. A su vez, defiende que “la sostenibilidad pasa por diferenciarnos desde la cercanía, el conocimiento y la atención personalizada. La farmacia online puede competir en precio, pero no en confianza ni en consejo”. Para él, la máxima preocupación es que la sobrecarga de trabajo“no nos permita desarrollar todo nuestro potencial asistencial”. Firme defensor de un modelo de farmacia cambiante, renovado y profundamente humano, Sergio se despide de nosotros no sin antes revelar las oportunidades de futuro de la profesión. “Estamos viviendo un momento clave de transformación. Si sabemos adaptarnos, formarnos y comunicar mejor nuestro valor como sanitarios, el futuro de la farmacia comunitaria será brillante”, vatcina. “GRACIAS AL IMPULSO DE LAS NUEVAS GENERACIONES Y A UNA MAYOR ESPECIALIZACIÓN, LAS FARMACIAS HAN PASADO DE SER PUNTOS DE DISPENSACIÓN A VERDADEROS CENTROS DE SALUD DE PRIMER NIVEL”

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