45 Desde el punto de vista profesional, la valoración tampoco es positiva. “Estamos en un punto muerto”, señala. A raíz del proyecto de reforma de la Ley de Garantías, han revisado la evolución normativa desde 1990 y han concluido que las competencias del farmacéutico comunitario “han ido a peor”, justo cuando más falta hacen por los continuos problemas de suministro. Ante esta situación, SEFAC vuelve a reclamar dos reformas clave: la creación de una especialidad en farmacia comunitaria y un sistema de recertificación profesional alineado con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y otras sociedades científicas. A su juicio, son “asuntos que ya no pueden demorarse más”. “La realidad es que los farmacéuticos comunitarios se enfrentan cada vez con menos competencias a las cada vez mayores barreras estructurales, legales y de coordinación consecuentes de la fragmentación asistencial que sufre nuestro sistema sanitario”, juzga. Su diagnóstico es que esta fragmentación del sistema impide avanzar hacia una farmacia más clínica, resolutiva y eficiente. La reforma de la Ley de Garantías representa una oportunidad crucial para potenciar la labor clínica del farmacéutico. Desde SEFAC proponen modificaciones que faciliten la comunicación directa con los prescriptores, el acceso a la información clínica y la posibilidad de actuación en casos como errores en recetas, problemas con visados o desabastecimientos. También abogan por regular la atención farmacéutica a domicilio, la teleatención, la atención sociosanitaria y la prestación asistencial en centros sociosanitarios. Integración en AP Uno de los grandes desafíos sigue siendo consolidar la integración de la farmacia comunitaria en la AP. Baixauli comenta que ya no se discute si la farmacia comunitaria debe formar parte de ella, sino “cómo consolidar y estructurar esa integración”. Sentencia que “el sistema sanitario no puede seguir desaprovechando la capacidad clínica de más de 22.000 farmacias comunitarias que, bien integradas, podrían aliviar y mejorar la atención sanitaria en AP”. Para ello, SEFAC reclama un reconocimiento normativo y organizativo real, que refleje ese papel asistencial en la legislación y en los modelos de atención. La falta de liderazgo político en la reforma de la AP es, en su opinión, uno de los grandes obstáculos. Junto a la integración, Baixauli identifica cuatro grandes retos para seguir desarrollando los servicios profesionales farmacéuticos (SPF). Cita la implantación (midiendo resultados), la regulación (básica estatal y específica autonómica), la integración en el sistema sanitario y su financiación (concertación pública y privada). “No es fácil abordar ninguno de ellos de forma autónoma, pues están muy interrelacionados”, matiza. Con la meta de aportar datos y evidencia sobre su impacto real, SEFAC ha creado OBSERVAFARMA, el primer Observatorio de SPF en España. Esta herramienta pionera servirá para medir, analizar y visibilizar el valor clínico y social de estos servicios con el respaldo de datos científicos. Digitalización y desarrollo profesional La digitalización y el desarrollo profesional centran igualmente la estrategia de SEFAC. “La digitalización nos permitirá avanzar en todos los proyectos de la Junta Directiva”, destaca Baixauli. Entre ellos figura el próximo lanzamiento de Indica Plus, una app que digitaliza el manual de indicación farmacéutica y derivación al médico, facilitando su uso en la práctica diaria. Sobre la inteligencia artificial (IA), subraya que su uso clínico aún requiere validaciones exhaustivas, pero visualiza su enorme potencial y prevé que será“una herramienta imprescindible” para mejorar la productividad del farmacéutico. En cualquier caso, “antes de hablar de innovación tecnológica nos deberíamos preocupar de solucionar temas más sencillos e importantes como mejorar los procesos de comunicación, acceso y cooperación entre profesionales sanitarios”. En el ámbito del desarrollo profesional, SEFAC lleva trabajando desde 2024 en un sistema de recertificación adaptado a las directrices oficiales. Durante 2025 han centrado sus esfuerzos en concienciar a los profesionales sobre la necesidad de una especialidad propia. El siguiente paso será la publicación de un mapa de competencias, seguido de formación especializada. Para concluir, Baixauli lanza un mensaje claro al colectivo farmacéutico. “El futuro se construye en el presente, no dejemos de avanzar. Somos una profesión sanitaria, científica y especializada”, pronuncia. Pide seguir trabajando para mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes y registrar las intervenciones. Promete que, desde SEFAC, seguirán apoyando a la profesión “con propuestas, herramientas, formación, proyectos y alegaciones a las normativas para que se cuente con la farmacia comunitaria como un recurso asistencial de la AP integrado en el sistema sanitario”. “LOS FARMACÉUTICOS COMUNITARIOS SE ENFRENTAN CADA VEZ CON MENOS COMPETENCIAS A LAS BARRERAS ESTRUCTURALES, LEGALES Y DE COORDINACIÓN” PROMOCIÓN DE LA SALUD Y FARMACIA SOCIAL En el ámbito de la salud pública, SEFAC ha desarrollado iniciativas como las carpas de prevención de enfermedades respiratorias, el premiado estudio Respirafarma sobre detección de EPOC mediante espirometrías en farmacia, o un nuevo proyecto dirigido a mayores de 65 años polimedicados que se lanzará después del verano. También destacan el auge de iniciativas de farmacia social, centradas en abordar los determinantes sociales de la salud.
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