IMFarmacias_157 INFORME DEL SECTOR

51 FARMACIAS Y PROFESIONALES SANITARIOS: ALIADOS DEL AUTOCUIDADO La cercanía, accesibilidad y cualificación profesional hacen del farmacéutico un agente clave para guiar al ciudadano en decisiones informadas sobre el uso adecuado de medicamentos sin receta, productos sanitarios y otros productos de autocuidado. Junto a médicos de Atención Primaria y personal de Enfermería, los farmacéuticos colaboran en la educación sanitaria, la prevención y la detección precoz. Jaume Pey subraya que la inclusión del sector en la Estrategia de la Industria Farmacéutica ha sido un claro reconocimiento del valor que aporta al sistema sanitario a través de la prevención. En cuanto al debate sobre la retribución en farmacia, considera que el autocuidado“ocupa un lugar central en la actividad diaria de los farmacéuticos”, tanto a través del consejo profesional que ofrecen y que los ciudadanos valoran en un altísimo grado, como en el acto de dispensación de los medicamentos y productos de autocuidado que las personas que entran en una farmacia pueden necesitar. DIGITALIZACIÓN E INTELIGENCIA ARTIFICIAL: NUEVAS FRONTERAS “La digitalización está transformando de manera rotunda el sector sanitario en general y el del autocuidado en particular”, asegura Jaume Pey. Este cambio afecta al acceso a la información, la personalización del consejo sanitario y el uso de herramientas digitales para la prevención y seguimiento de la salud. La ‘I Radiografía del Autocuidado de la Salud en España’muestra que el 14,9 % de los ciudadanos cree que el desarrollo de tecnologías y aplicaciones de salud podría ayudar a fomentar el autocuidado y a la prevención de enfermedades. El 39,6 % destaca su papel para mejorar la atención médica en zonas remotas. Además, un 24,4 % valora su utilidad para estar al día en avances médicos, y un 18,4 % determina que ayuda a reducir errores y mejorar la seguridad del paciente. En cuanto a la educación sanitaria, la digitalización ha potenciado la difusión de contenidos de calidad a través de redes sociales, webinars y plataformas formativas, ayudando a combatir la desinformación y a fortalecer la figura del consumidor como agente activo de su salud. mercado del autocuidado creció un 4 %, con los medicamentos sin receta (OTC) a la cabeza. Este crecimiento, que se prevé sostenido en los próximos años, refleja una consolidación progresiva del autocuidado como herramienta esencial en la promoción de hábitos saludables y en la prevención de enfermedades. “Las expectativas de futuro nos siguen situando en crecimientos de entre el 3 y el 5 % para los próximos ejercicios”, indica Pey. Este buen momento también se explica por el creciente protagonismo del autocuidado en el sistema sanitario, una percepción refrendada por la ‘Radiografía del Autocuidado de la Salud en España’, elaborada por anefp: el 80 % de los ciudadanos considera ya el autocuidado como un elemento fundamental para mantener una buena salud. “Uno de los principales logros del último año ha sido la consolidación del autocuidado como un aliado estratégico para la sostenibilidad del sistema de salud”, resume Pey. Insiste en que se ha avanzado notablemente en su visibilidad institucional, en su valoración por parte de los ciudadanos y en su integración dentro de las políticas de salud pública. Retos y oportunidades Desde anefp se identifican cuatro grandes ámbitos de desafío y oportunidad: el marco normativo, la sostenibilidad, la digitalización y la autorregulación. En el plano legislativo, el sector reclama un entorno normativo claro, ágil y adaptado a la realidad del mercado.“Necesitamos una regulación que facilite la innovación, la puesta en el mercado de nuevos medicamentos y productos de autocuidado, y que reconozca el valor que estos aportan a la salud”, sugiere Pey. La revisión de la legislación farmacéutica europea y la reforma de la Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios en España son consideradas esenciales para avanzar en esta línea. En particular, la reforma de la Ley de Garantías representa, de acuerdo con sus palabras, “una oportunidad clave”para dar un impulso decidido al autocuidado. Reclama que esta reconozca de forma explícita su papel dentro del sistema sanitario y facilite el acceso a medicamentos sin receta. En este punto, reivindica el papel de la red de oficinas de farmacia. Recuerda que “la farmacia comunitaria desempeña un papel absolutamente esencial como agente de salud de proximidad, accesible y capacitado para orientar al ciudadano en el uso adecuado de medicamentos y productos de autocuidado”. La sostenibilidad es otro eje de actuación. “El compromiso del sector con la salud del planeta se mantiene firme”, certifica Pey, aunque advierte de que debe ir acompañado de una normativa medioambiental “justa, transparente y aplicable de forma realista a las especificidades del sector”. Respecto a la digitalización, anefp está liderando un proceso transformador mediante su proyecto Turing, enfocado a la aplicación de inteligencia artificial (IA) generativa para optimizar procesos internos y aportar más valor a sus compañías asociadas. Precisa que“uno de los desafíos es integrar nuevas tecnologías que permitan avanzar en eficiencia y mejorar los servicios ofrecidos”. En lo relativo a la autorregulación, menciona el éxito del sistema ‘Sello anefp’, con más de una década de trayectoria y más de 9.000 sellos otorgados, un proceso voluntario de revisión previa de la publicidad dirigida al público que garantiza la calidad y legalidad de los mensajes publicitarios dirigidos al público. Otro de los impactos positivos del autocuidado tiene que ver con los determinantes sociales de la salud.“Empodera a la población en la gestión activa de su bienestar”, revela. Aparte de fomentar hábitos saludables, ayuda a racionalizar el uso de los recursos sanitarios, especialmente entre colectivos con menor acceso a atención continuada. Según datos de la‘I Radiografía del Autocuidado de la Salud’, el 39,9 % de los españoles cree que este enfoque libera recursos para los tratamientos de los pacientes, el 38,6 % considera que se destinarían más a patologías graves, y el 33,1 % opina que mejoraría las condiciones laborales del personal sanitario. En definitiva, el autocuidado ya no es una alternativa secundaria, sino una herramienta imprescindible para la salud pública y la sostenibilidad del sistema sanitario. Su desarrollo seguirá avanzando de la mano de la innovación, la digitalización y el liderazgo compartido con las farmacias y los profesionales sanitarios.

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