IMFarmacias_158

125 Latrogénicos • Uso prolongado de corticoides tópicos. • Antibióticos y tratamientos sistémicos que alteran la microbiota cutánea. • Quimio y radioterapia → piel extremadamente reactiva. Ambientales • Frío, calor, viento, radiación solar sin protección. • Contaminación urbana y agua dura con exceso de cal. Alteraciones fisiopatológicas • Disminución de lípidos protectores. • Aumento de la permeabilidad cutánea, facilitando la entrada de irritantes. • Activación de mediadores inflamatorios, con mayor reactividad y disconfort. Claves en la formulación para piel reactiva Ingredientes calmantes y reparadores • Niacinamida. Refuerza la barrera cutánea, reduce rojeces. • Avena coloidal. Calmante, antipruriginosa. • Ceramidas. Restauran la barrera cutánea. • Pantenol. Hidratante y cicatrizante. • Alantoína. Suavizante y protectora. • Bisabolol. Antiinflamatorio y calmante. • Extracto de regaliz. Antioxidante y antirojeces. Hidratantes y protectores • Ácido hialurónico (alto y bajo PM). • Escualano biomimético. • Glicerina. • Omega 3 y 6 (onagra, borraja, linaza). Antioxidantes y antiinflamatorios suaves • Vitamina E. • Resveratrol. • Polifenoles de té verde. Texturas recomendadas • Emulsiones ligeras. • Gel-crema. • Lociones y sérums. Ingredientes a evitar • Alcoholes desecantes. • Fragancias sintéticas. • Conservantes agresivos (liberadores de formaldehído). • Tensioactivos fuertes (SLS, SLES). Protocolo de atención farmacéutica Cuestionario en mostrador • Estilo de vida. Estrés, sueño, hábitos. • Historial cosmético. Reacciones previas, productos utilizados. • Factores externos. Sol, frío, viento, contaminación. • Antecedentes médicos. Dermatitis, rosácea, psoriasis, acné. • Percepción del paciente. Sensación de tirantez, picor, quemazón. Checklist de asesoramiento • Proponer rutina simple: limpieza + hidratación + protección solar. • Recomendar texturas y activos adaptados. • Revisar cosméticos ya utilizados para detectar posibles irritantes. • Derivar al médico si los síntomas son recurrentes o graves. Casos prácticos Piel reactiva + acné • Evitar exfoliantes mecánicos y alcoholes. • Priorizar fórmulas oil-free no comedogénicas. • Rutina: • Mañana. Limpieza suave, hidratante ligera calmante, protector solar oil-free. • Noche. Limpieza suave, tratamiento puntual (ácido azelaico, niacinamida), hidratante reparadora. Rosácea • Características: eritema persistente, capilares visibles, sensación de calor, mayor sensibilidad al sol. • Evitar perfumes, alcohol y exfoliantes fuertes. • Rutina constante con protección solar mineral. • Derivar si aparecen pápulas, pústulas o empeora la rojez. Dermatitis atópica • Características: sequedad extrema, descamación, prurito intenso, brotes recurrentes. • Emolientes 2-3 veces al día, incluso sin brote. • Evitar lana y tejidos sintéticos. • Rutina: • Mañana. Limpieza emoliente (syndet o aceite de ducha), crema emoliente reparadora, protección solar alta. • Noche. Baño corto con limpiador emoliente, emoliente intensivo. • Mientras dure un brote, es recomendable el apoyo con corticoides tópicos o inmunomoduladores bajo prescripción. Conclusiones El farmacéutico, como primer punto de consulta, tiene un papel clave en el manejo de la piel sensible y reactiva. Su misión es: • Escuchar activamente y personalizar el consejo. • Ofrecer rutinas simples, efectivas y bien toleradas. • Acompañar y fidelizar al paciente. • Derivar al dermatólogo cuando sea necesario. • El cuidado integral combina formulación adecuada y asesoramiento profesional, logrando mejorar el confort, la salud y la confianza del paciente en su piel. CONSEJOS BÁSICOS • Dormir bien y reducir el estrés. • Seguir dieta equilibrada rica en frutas, verduras y omega 3. • Evitar tabaco y exceso de alcohol. • Protegerse frente a factores externos (frío, viento, contaminación). • Secar la piel con toques suaves, sin frotar.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=