49 QUE LOS JÓVENES SE DEJEN ASESORAR DA UNA OPORTUNIDAD VALIOSA PARA DISPENSAR PRODUCTOS SEGUROS, EFICACES Y DE CALIDAD cia al tratamiento, porque el paciente está mostrando mayor preferencia por ellas”, expone. Son fáciles de tomar, con sabor agradable, y se pueden llevar en el bolso o bolsillo. “Desde el mostrador, cada vez se percibe una mayor demanda de estas nuevas presentaciones. Muchos pacientes las buscan porque viajan con frecuencia, trabajan fuera de casa y les resulta cómodo de administrar, o simplemente porque les cuesta tragar un comprimido”, comentan Codesal y Díaz. Matizan que, cuando se hace indicación farmacéutica, se debe ir más allá del “atractivo” que pueden suponer estos formatos. Hacen hincapié en que una de las grandes ventajas que tienen los farmacéuticos comunitarios como profesionales sanitarios de primera línea es que conocen a muchos de sus pacientes y saben cuáles de ellos pueden presentar dificultades a la hora de seguir un tratamiento. En estos casos, la indicación de gominolas o sticks bucodispersables suelen favorecer la adherencia, “ya que es más cómodo de tomar y a nivel psicológico, no les supone ‘una pastilla más’”. Por otro lado, la dispensación de gominolas, sticks o gotas es muy útil en población pediátrica, sobre todo el formato gummie, o en pacientes con dificultades de deglución. En el caso de los niños, “transformar la toma” facilita mucho la administración y favorece la continuidad del tratamiento. Cuando existen problemas de deglución, los sticks bucodispersables o las gotas aportan ventajas claras. Argumentan que “la posibilidad de disolver el producto directamente en la boca, o de administrarlo en forma líquida sin necesidad de masticar ni ingerir agua, representa una alternativa cómoda, segura y eficaz”. Estos formatos suponen una alternativa terapéutica y contribuyen a una mejor experiencia global del paciente. En definitiva, el mercado avanza en “fórmulas cada vez más complejas” y en “presentaciones pensadas para facilitar la vida de los pacientes”. Ahí es donde los farmacéuticos comunitarios tienen la gran oportunidad de aprovechar estos formatos más innovadores, “no como una simple moda o reclamo visual, sino como una verdadera herramienta para abordar uno de los grandes retos de la práctica diaria, que es la adherencia terapéutica”. Relajantes y adaptógenos El eje intestino-cerebro está a la orden del día. El vínculo entre digestión y estrés también ha abierto la puerta a recomendar complementos con acción relajante o adaptógena, como melisa, ashwagandha, L-teanina o magnesio, junto a los específicos digestivos. La ashwagandha ha demostrado reducir los niveles de cortisol y mejorar la sensación de ansiedad y fatiga; la L-teanina, además de favorecer la calma y la concentración, parece tener un papel protector sobre la barrera intestinal y la microbiota en situaciones de estrés; el magnesio, solo o combinado con otros activos, ha mostrado eficacia en ensayos clínicos para disminuir el estrés percibido y mejorar la calidad del sueño, y la melisa, utilizada tradicionalmente, sigue siendo una opción eficaz para inducir tranquilidad en casos de ansiedad leve o insomnio ocasional. La recomendación de estos productos debe basarse en los criterios de valoración que indiquen que el síntoma digestivo tiene una base o principio en un estado emocional ansioso o estrés. Del Campo Arroyo razona que, si se mejora la “base del problema” mediante relajantes y adaptógenos específicos, “mejorará el trastorno digestivo secundario a ello”, y, por ende, “el bienestar general y la adherencia al tratamiento”. Desde SEFAC remarcan su utilidad en“estudiantes en época de exámenes, personas sometidas a presión laboral o cuidadores con altos niveles de carga emocional”, donde pueden marcar la diferencia al mejorar el descanso y la calidad de vida. Por otra parte, “asociado al estrés y los problemas digestivos puede haber alteraciones en la microbiota y, por ello, muchas formulaciones incluyen en su composición cepas probióticas que pueden ayudar a mantener un equilibrio entre nuestras bacterias beneficiosas y potencialmente patógenas”. Hay que informarse previamente de si estas cepas tienen “nombre y apellidos” en el cartonaje o el prospecto y dispensar “siempre y cuando el paciente refiera cambios en su estilo de vida que puedan ser causa de alteraciones digestivas, como alimentación o cambio de ciudad o trabajo”. Con todo, para mejorar el abordaje asistencial de los problemas digestivos se debe potenciar las claves de comunicación con el paciente para poder hacer una valoración exhaustiva y una recomendación personalizada. La accesibilidad del farmacéutico comunitario permite que la educación sanitaria pueda ser utilizada de manera efectiva.
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