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EL FARMACÉUTICO 28 Mariona Real (Islas Baleares) A Mariona Real, la vocación farmacéutica le viene de familia, pues “se me inculcó inconscientemente porque lo viví desde muy pequeña en casa”. Su farmacia, una botica típica de pueblo, es un punto de referencia para los vecinos, en su mayoría personas mayores con tratamientos crónicos. “Lo que más me gusta de mi trabajo es el contacto directo con el paciente”, confiesa. La titular balear destaca que su farmacia es “una farmacia estándar donde podemos complementar todos los servicios”, y defiende con firmeza el papel asistencial del farmacéutico dentro del sistema sanitario. Sin embargo, advierte de que “aún hay mucho recorrido por andar hasta conseguir una integración más completa en Atención Primaria”. Para avanzar en ese camino, propone “establecer buenos protocolos que permitan solventar muchas situaciones, evitando aumentar la presión asistencial y siempre complementando nuestras competencias con todos los facultativos de Atención Primaria”. Entregada y con una mirada joven sobre la profesión, Mariona observa una evolución positiva en el reconocimiento del farmacéutico. “Ha habido un avance en el reconocimiento de nuestra profesión, aunque económicamente se ha estado debilitando desde hace años”, reflexiona. Su prioridad es ofrecer una atención personalizada e integral a cada paciente. Ejemplo de ello, explica, es que “participamos en los cribajes y demás servicios en colaboración con la Administración sanitaria y el COFIB, porque redundan en una mejora en la sanidad y la salud públicas”. Sin embargo, el medicamento sigue siendo el eje central de su labor. “El objetivo es que cada paciente se adhiera a su tratamiento y entienda la importancia de seguirlo. Nosotros, con nuestros servicios, intentamos hacerlo más fácil y llevadero”, explica. Aun así, insiste en la necesidad de avanzar hacia un modelo sostenible: “Hay que seguir apostando por un servicio remunerado y concienciar a la población de la importancia de adherirse al tratamiento para evitar ingresos hospitalarios”. Frente al auge de la farmacia online, Mariona lo tiene claro: “No se puede perder en ningún momento el trato directo con el paciente, esa es nuestra mayor virtud”. Eso sí, apuesta por la innovación y la tecnología: “La robótica la tenemos en la farmacia desde hace ya más de 15 años, y sus ventajas pasan por el hecho de que puedes destinar más tiempo a la atención al paciente”. Convencida del papel esencial del farmacéutico en el sistema sanitario, concluye con una idea clara: “Hay que seguir trabajando conjuntamente para hacer más sostenible y mejorar, si es posible, nuestro sistema”. “CON UN BUEN PROTOCOLO SE PODRÍAN SOLVENTAR MUCHAS SITUACIONES QUE EVITARÍAN AUMENTAR LA PRESIÓN EN ATENCIÓN PRIMARIA”

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