IMFarmacias_159

FARMACIA ASISTENCIAL 56 son iguales, por lo que deben tomarse bajo la supervisión de un profesional capacitado para ello. Y hay que ser constantes para obtener resultados. Climent Catalá asevera que la educación sanitaria es importantísima debido al asesoramiento necesario en esta etapa. Muchas mujeres desconocen la complejidad de los signos y síntomas que van a sufrir debido precisamente a los cambios hormonales y metabólicos consecuencia de la menopausia. Defiende que “la participación de la mujer en los programas de prevención y cribado son imprescindibles”. Mamografías, autoexploración mamaria, análisis de sangre oculta en heces, densitometrías, control de hipertensión y parámetros bioquímicos. Certifica que “la farmacia es el lugar físico por excelencia para la participación en la prevención de enfermedades y promoción de la salud”. Es transcendental que el farmacéutico sepa identificar señales de alarma que requieren evaluación médica: sangrados vaginales anormales tras la menopausia, ansiedad invalidante, depresión, insomnio resistente, dolor óseo persistente, exploración mamaria con detección de alguna anomalía, pérdida de peso no explicada, arritmias, elevación de la presión arterial, reacciones adversas a medicamentos o complementos alimenticios, así como situaciones socialmente comprometidas. Otra de las expertas que cree que ha cambiado la perspectiva es Bonnin. “Las mujeres buscan alternativas naturales, información sobre terapia hormonal, y un enfoque más integral que incluya nutrición, ejercicio y bienestar emocional”, pronuncia. Hay mayor demanda de información científica y menos tabúes. La educación sanitaria es crucial para desmitificar la menopausia y empoderar a la mujer. La detección precoz de osteoporosis, alteraciones cardiovasculares o depresión permite derivaciones oportunas, cribados y adherencias a tratamientos. Envejecimiento activo y etapa sénior Las necesidades de salud en la etapa sénior están ligadas al proceso de envejecimiento. Las más frecuentes son, glosa Climent Catalá,“preocupación por la osteoporosis y falta de adherencia a los tratamientos detectada por el farmacéutico, pérdida de estatura, el aumento de factores de riesgo cardiovascular, ansiedad, insomnio de larga duración, problemas de deterioro cognitivo con pérdida de memoria, sequedad vaginal con picor, infecciones urinarias repetidas e incontinencia urinaria”. Justamente, lo que se ve en esta etapa es la consecuencia de la caída de estrógenos. “Los estrógenos son como un sistema de protección natural, tenemos receptores en hueso, en corazón, en cerebro y vemos mujeres con osteoporosis, con aumento del riesgo cardiovascular, Alzheimer y deterioro cognitivo, ansiedad, tristeza, insomnio, sequedad vaginal, sofocos persistentes, infecciones urinarias recurrentes y sensación de soledad, entre otros”, transmite García Batista. Las farmacias comunitarias deben de acompañar a las mujeres en la perimenopausia porque es el momento ideal para prevenir o minimizar los efectos negativos en la menopausia y en la posmenopausia. Informar sobre los tipos de tratamientos que existen, farmacológicos y no farmacológicos, educar en la importancia de realizar ejercicio de fuerza y adoptar buenos hábitos alimentarios. De esta forma se puede ayudar a vivir esta etapa con más bienestar, reduciendo riesgos futuros y manteniendo su calidad de vida. En mujeres ya de una cierta edad no suelen haber consultas sobre sexualidad, estas son más frecuentes en mujeres de mediana edad. La hidratación de piel y mucosas (genital, ocular) es muy importante, ya que la sequedad extrema conduce a picores, eczemas y sequedad ocular. Incluso la aparición de patología vaginal (liquen o sangrado por mucosa vaginal deteriorada) está también relacionada con la sequedad vaginal. En patologías cardiovasculares, conviene recordar que es necesario seguir unas buenas pautas nutricionales, junto con ejercicio y, según Olivas Garrido,“la toma de un buen omega que evite la pérdida de elasticidad de venas y arterias”. Pérez López expone que se observa la necesidad de un acompañamiento en programas de promoción de la salud, como el programa Pysma-Sarco en Andalucía, enfocado a evitar la sarcopenia (pérdida de masa muscular) y la progresiva disminución de la movilidad asociada a la vejez. Considera que se precisan consultas sobre salud ósea, especialmente adherencia a tratamientos para la osteoporosis; y que se requiere control de parámetros como la tensión arterial, glucosa y colesterol para prevenir problemas cardiovasculares. Hay ciertas demandas sobre el manejo de la polifarmacia y los problemas de función cognitiva. La farmacia contribuye a un envejecimiento activo y saludable de la mujer mediante el seguimiento farmacoterapéutico y el registro de consultas y actuaciones de indicación farmacéutica realizadas en cada una. “Si no conocemos a nuestras pacientes podremos asesorar de manera puntual, pero será muy difícil llegar a establecer un correcto estado de situación de la salud de la mujer”, avisa Climent Catalá. No hay que obviar que la farmacia se caracteriza fundamentalmente por la relación de confianza y seguimiento a lo largo de los años. “La presencia de los profesionales de la farmacia es bastante perenne en el tiempo, y esto supone un valor añadido a nuestra actuación”, se congratula. Es difícil que un paciente habitual tenga alguna alergia o haya padecido un proceso neoplásico y el farmacéutico no lo sepa. En ese sentido, “la contribución al envejecimiento activo y saludable de la mujer es posible gracias a la relación profesional entre farmacéutico y paciente”, para ello, la consulta farmacéutica es el pilar básico de su actuación. “Envejecemos porque nos oxidamos y, en el caso de la mujer, la falta de estrógenos provoca que nuestro sistema endógeno pierda capacidad de luchar contra los radicales libres de dentro y fuera”, aclara Olivas Garrido. La genética tan solo es el 15 %. El otro 8,5 % depende de lo que hacemos; del sol, de la polución, del estrés, del tabaco, del sedentarismo y de la alimentación. Una vez conocidas las necesidades de cada mujer, el farmacéutico, mediante la formación y la capacitación, puede desarrollar servicios profesionales farmacéuticos, totalmente protocolizados, para atender a cada necesidad de la mujer. “El seguimiento farmacoterapéutico es la base de toda actuación en la farmacia. A partir del conocimiento de la historia farmacoterapéutica de la paciente y de sus problemas de salud, el farmacéutico derivará al médico o al servicio profesional farmacéutico correspondiente”, describe Climent Catalá. En casos de deterioro cognitivo o pérdida de memoria, se realiza el servicio de reacondicionamiento de la medicación mediante sistemas personalizados de dosificación (SPD), junto con la correspondiente comunicación al médico. También se abordan situaciones de obesidad, hipertensión o dislipemia a través del servicio de nutrición y evaluación del riesgo cardiovascular Programa IMPACTHA; el tabaquismo, mediante el servicio de cesación tabáquica CESAR, y el uso adecuado de inhaladores, dentro del programa EPOCA, entre otros. Además, la farmacia dispone de diversos test de cribado, como el de osteoporosis (FRAX), deterioro cognitivo (MIS, Pfeiffer, test del

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=