FARMACIA ASISTENCIAL 64 Las farmacias acompañan a las mujeres en todas sus etapas, desde la infancia y adolescencia hasta la maternidad, periomenopausia y vejez. “Aconsejamos productos adaptados a las necesidades personales de cada una y derivación al médico si procede”, desgrana Cristina Muñoz García, farmacéutica titular de Farmacia Santa Prisca (Madrid). Durante su adolescencia y juventud, “son muy habituales las consultas por problemas de piel, como acné o rojeces, sobre anticoncepción en general, higiene íntima para prevenir infecciones vaginales y urinarias, vacunación frente al VPH, entre otras”. Comenta que observan un aumento notable en la demanda de información rigurosa y veraz. Habla de “una educación de autocuidado integral, 360º” y, además, recuerda que los farmacéuticos tienen “capacidad para dedicar el tiempo adecuado que cada mujer requiera para resolver todas sus dudas”. Para lo que es la etapa fértil y maternidad, principalmente atienden consultas relacionadas con el uso de anticonceptivos, como olvidos de dosis o inicio de tratamientos indicados por el ginecólogo. También pruebas de embarazo, pautas de suplementación preconcepcional (ácido fólico, yodo), dudas sobre fertilidad normalmente vinculadas al retraso de la maternidad y orientación durante la lactancia. Del mismo modo,“son frecuentes las consultas de apoyo en control de peso y nutrición”. En la madurez y menopausia, las consultas más habituales son sofocos, insomnio, sequedad vaginal, cambios en el estado de ánimo y cambio de peso.“Notamos un cambio en la manera en que la mujer busca afrontar esta etapa, interesándose por productos naturales y la búsqueda de información sobre terapias no hormonales y, a su vez, suplementos específicos para la salud ósea, cardiovascular y cognitiva”, señala. Sobre todo, es un perfil de mujeres que buscan información rigurosa,“ya que muchas llegan con dudas tras haber leído consejos en redes sociales o internet”. Requieren un criterio profesional que les permita discernir qué es realmente eficaz y seguro, y, en muchos casos, también acompañamiento en las diferentes etapas que abarcan desde la premenopausia hasta la postmenopausia. Las preguntas que suelen hacer en la etapa sénior son sobre osteoporosis, caídas, control de peso, control de tensión y glucemia, incontinencia urinaria, a veces con infecciones de orina recurrentes, sequedad íntima, salud cognitiva, empeoramiento del estado de ánimo, alopecia androgénica, cuidados de la piel y suplementación proteica, incluso detección de soledad no deseada. Para contribuir a un envejecimiento activo y saludable, Muñoz García, graduada en Nutrición y Dietética, recomienda promover programas de adherencia terapéutica (SPD), control de parámetros de la salud, proyectos de detección precoz en prevención de enfermedades con criterios de derivación y trabajo multidisciplinar junto a otros profesionales sanitarios. Añade “educación sanitaria en prevención de caídas y fragilidad, junto a ejercicio físico y control de dieta”. Cristina Muñoz García Farmacéutica titular de Farmacia Santa Prisca (Madrid) y graduada en Nutrición y Dietética “NOTAMOS UN CAMBIO EN LA MANERA EN QUE LA MUJER BUSCA AFRONTAR LA ETAPA DE MADUREZ Y MENOPAUSIA”
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