IMFarmacias_159

91 el diagnóstico es clínico y, en ocasiones, se precisa confirmación tras biopsia. Por su parte, los test de intolerancia a alimentos basados en la determinación de Ig G no han sido validados ni deben emplearse para el diagnóstico de alergia a alimentos. Tras el diagnostico, es imprescindible evitar el alimento. “La industria de la alimentación cada vez es más rigurosa en la información del etiquetado de los alimentos envasados. La industria hostelera debe conocer este problema por el riesgo de una reacción si se consume el alimento de forma oculta en una salsa o condimento. Hay que poner especial cuidado cuando se come fuera de casa, preguntar en los restaurantes por la composición de los platos e informar de la alergia del niño”, aconseja. Y finalmente, pero no menos importante, tanto las familias como los educadores deben conocer los síntomas de una reacción alérgica y seguir el protocolo de actuación indicado por el médico responsable del niño. Ante una reacción alérgica, el niño debe de ser valorado siempre en un centro médico, preferentemente hospitalario. En casos de reacción leve, los síntomas se alivian con antihistamínicos orales, aunque esta medicación no evita la progresión a desarrollar síntomas más graves. Si se trata de una reacción grave o anafilaxia, el único tratamiento eficaz es la adrenalina intramuscular, no siendo útiles ni los corticoides ni los antihistamínicos. “Los niños de riesgo a desarrollar anafilaxia deben disponer en todo momento de adrenalina autoinyectable. Existen preparados muy fáciles de administrar. Los padres, cuidadores y el personal del centro escolar deben conocer el modo de administrar la adrenalina y disponer de un protocolo de actuación porque puede ser vital para el niño que ha sufrido una anafilaxia tras ingerir un alimento”, concluye. Cerca de 3 % de los niños menores de tres años son alérgicos a la leche de vaca. Casi todos los lactantes que desarrollan alergia a la leche lo hacen en su primer año de vida y, en la mayoría de los casos, se trata de alergia transitoria. En general, los niños alérgicos a la leche o al huevo acaban tolerando estos alimentos pasados los dos o tres años de edad. Pero a partir de los dos años, la lista de alimentos alergénicos se amplía: pescado, legumbres, frutos secos, frutas y mariscos. Igualmente, es importante mencionar que a menudo se confunde la alergia alimentaria con la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten). “Un grave error, ya que los alérgicos a alimentos tienen riesgo vital por comer algo accidentalmente, mientras que los celíacos no”, expone la especialista. Sobre el diagnóstico, Agurtzane Bilbao sostiene que la alergia a alimentos se diagnostica midiendo los niveles del anticuerpo Ig E, que es el tipo de alergia más frecuente y la que tiene riesgo de anafilaxia (reacción alérgica grave). Se realizan a nivel cutáneo (pruebas cutáneas) y sanguíneo (Ig E sérica especifica). En ocasiones, puede presentarse una patología alérgica a alimentos‘no mediada por Ig E’y con síntomas casi exclusivamente digestivos. En estos casos, EL OBJETIVO ESTÁ AHORA EN CONSEGUIR UN BALANCE ADECUADO DE PROTEÍNAS Y ENERGÍA Y PREVENIR LOS RIESGOS DE ENFERMEDADES CRÓNICAS ¡Síguenos en LinkedIn! ¡Contáctanos! ¡Visita nuestra web! 917 434 691 ¡SHOPPERTEC LLEGA A TU FARMACIA! OPTIMIZA TUS DECISIONES Y AUMENTA TU RENTABILIDAD Conoce nuestros servicios y descubre lo que Shoppertec puede hacer por tu farmacia Analiza estrategicamente tu entorno. Mejora la experiencia de compra del cliente gracias a nuestro conocimiento diferencial. Segmenta estrategicamente a tus clientes. Optimiza surtidos, implantaciones, precios y promociones en tu farmacia. ¡Potencia tu farmacia! Shoppertec puede ayudarte Toma decisiones basadas en datos para diferenciarte de la competencia.

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=