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95 Figura 2 Las beta-caseínas tipo A1 y A2 se digieren diferente Las beta-caseínas de tipo A1, con histidina en la posición 67 (Figura 2), se descomponen más fácilmente en esa posición por las enzimas digestivas, lo que produce una liberación significativa de un péptido llamado beta-casomorfina-7 (BCM-7). La BCM-7 es una cadena de siete aminoácidos que, según la evidencia científica, puede causar molestias digestivas e inflamación intestinal. No se conoce el mecanismo exacto por el que esto sucede. Las beta-caseínas tipo A2, con prolina en la posición 67, son más resistentes al corte en esa zona, por lo que se libera muy poca o ninguna BCM-7 durante la digestión. Por eso hay consumidores que refieren malestar digestivo leve con la leche común que contiene beta-caseínas tipo A1 y A2. La leche con solo proteína A2 no produce este péptido o lo produce en un nivel muy bajo, por lo que podría ser mejor tolerada por algunas personas. Beneficios de la leche A2 En estudios realizados con leche de vaca A2 en comparación con leche de vaca A1, se han observado los siguientes beneficios7, 8, 9, 10, 11: 1. Mejora de los síntomas gastrointestinales. 2. Mejor consistencia y frecuencia de las deposiciones. 3. Reducción del tiempo de tránsito intestinal. 4. Menor impacto de la intolerancia a la lactosa. Hoy en día, el término A2 se usa para referirse a cualquier leche que solo contenga beta-caseínas tipo A2, incluyendo la leche de cabra, oveja, búfala y leche materna. La leche de cabra solo contiene beta-caseína tipo A2 La evidencia científica disponible está basada en leche de vaca, pero hay que tener en cuenta que toda la beta-caseína de la leche de cabra es de tipo A2. Dado que la leche de cabra no contiene beta-caseína tipo A1, se puede considerar naturalmente A2, lo que es coherente con las observaciones científicas disponibles en leche A2 y con los beneficios digestivos observados en la fórmula de leche entera de cabra. La leche de cabra también presenta otras diferencias proteicas que desempeñan un papel específico en el organismo. Por ejemplo, la fórmula de leche entera de cabra Capricare tiene un nivel más bajo de alfa-S1-caseína en comparación con la leche de vaca. Como resultado, forma una cuajada más suave y fina en el estómago, lo que facilita la digestión. Otros beneficios de la leche de cabra para bebés En este contexto, Capricare aporta el valor añadido de ser una fórmula elaborada con leche entera de cabra, naturalmente A2, que, junto con otras propiedades específicas de la leche de cabra, contribuye a su buena tolerancia digestiva. Las fórmulas infantiles hechas a base de leche de vaca están más procesadas, ya que se elaboran de una forma más compleja en un proceso denominado‘de extracción del suero’. Sin embargo, Capricare sigue un proceso de fabricación más natural, más cuidado y minimizado, conservando las proteínas de la leche de forma natural. También gracias al tipo de secreción de la leche de cabra, denominado ‘secreción aprocrina’, similar en la leche materna y la leche de cabra, que hace que contenga más bioactivos naturales, nucleótidos, taurina y aminoácidos libres. Su proteína es naturalmente suave, como la leche humana, y se ha demostrado que la fórmula de leche de cabra entera favorece un crecimiento saludable y es bien tolerada. Capricare contiene menos aceites vegetales y no contiene aceite de palma, y conserva gran parte de las grasas naturales presentes en la leche de cabra. Estas grasas contienen más ácido palmítico en la posición beta, lo que mejora su absorción en el sistema digestivo del bebé. El beta-palmitato se ha asociado con heces más blandas y confortables, lo que contribuye a reducir el estreñimiento12. Por último, el cuajo que forma la leche en el estómago del bebé es más esponjoso y suave, con menos ácidos, lo que favorece el vaciado gástrico, ayudando a que el bebé tenga menos cólicos y regurgitaciones. Un reciente estudio (TIGER, 2025) ha demostrado que los bebés alimentados con fórmula de leche entera de cabra tendían a regurgitar menos durante la transición de la lactancia materna a la alimentación con fórmula. Esto se asoció con reducciones significativas en los marcadores de estrés e inflamación13. LA LECHE DE CABRA PUEDE CONSIDERARSE NATURALMENTE TIPO A2 Figura 1. Composición proteica de la leche humana, de cabra y de vaca Fuentes: Human milk levels adapted from Lönnerdal et al. 20171 and Liao et al. 20172; goat milk levels from Li et al. 20223; cow milk levels from Amalfitano et al. 20204.

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