Los cuidados jóvenes se someten a examen

A partir de la edad temprana de los 10 años muchos niños se adentran en el vocabulario de la adolescencia, con problemas como el acné, olor corporal, caspa… Son problemas que van más allá de la estética para pasar al terreno emocional, ya que llegan a afectar la relación de quien los sufre con los demás.

Acné: cambios importantes en la piel

Según datos aportados por el Dr. José Luis López Estebaranz , Jefe de Servicio de la Fundación Hospital Alcorcón de Madrid y miembro de la AEDV , entre el 80 y el 90% de la población padecerá acné a lo largo de su vida. El acné hace su aparición en edades muy tempranas, a partir de los 9/10 años. La edad máxima de prevalencia de la enfermedad está entre los 14 y 16 años. Esto causa complejo (el 40% lo reconoce), y al 49% de los adolescentes les causa problemas de relación con los demás. No en vano las consultas por acné constituyen el 25% de las consultas dermatológicas, ocupando el primero o segundo puesto de las consultas totales.

Factores y manifestaciones del acné

Las causas de que la piel deje de ser "normal" y pase a ser grasa y acnéica son genéticas, hormonales, por factores infecciosos o por obstrucción folicular. La manifestación más evidente es un exceso de sebo, comedones, pústulas y pápulas, nódulos y quistes y cicatrices. Más allá del rostro, el acné afecta al cuello, hombros, espalda e incluso nalgas. El mercado de la dermocosmética ofrece una amplia gama de productos destinados a una higiene en profundidad para regular el exceso de sebo y devolver equilibrio a la piel.

Sudor e Hiperhidrosis a raya

El exceso de sudoración en las palmas de las manos, de los pies y axilas es un problema que preocupa especialmente a los adolescentes. Afecta más a hombres que a mujeres y lo padece casi un 1% de la población. Llega a alterar el equilibrio emocional y ocasionar graves problemas psicológicos. Es por tanto independiente de unas altas temperaturas, de hecho ocurre durante todo el año. Sí existe un factor genético, pero no es el único. El tratamiento más revolucionario es la toxina botulínica aplicada de forma intradérmica y muy superficial. No requiere normalmente anestesia excepto en las manos. Sus efectos duran 6 meses aproximadamente en las manos y 9 en las axilas. Para los que no quieren someterse a una intervención médica la dermofarmacia ofrece transpirantes efectivos aunque no en casos extremos.

Informar para advertir y prevenir

Muchos jóvenes acuden a la farmacia para pedir dermocosméticos para el tratamiento posterior de tatuajes, piercings y escarificaciones que van a realizarse. En el terreno de la prevención hay que tener en cuenta la opinión del Dr. López Estebaranz: " estas prácticas se hacen, a menudo, sin tener en cuenta las condiciones, el lugar ni si es realmente deseado, o también en lugares de poca seguridad e higiene" , explica este experto. El consejo farmacéutico puede incidir en que el joven interesado en estas prácticas valore la seguridad de donde llevarlas a cabo. Ya que, como comenta el doctor "los piercings pueden tener más complicaciones de las que se piensa, pues alteran la barrera epidérmica y pueden transmitir enfermedades sistémicas como el VIH, hepatitis A, B o C, verrugas, originar eczemas o cicatrizar anómalamente" .

Por otro lado, los tatuajes a nivel lumbar podrían impedir la aplicación de anestesia epidural en un parto, pues muchos anestesistas se niegan a inyectarla por un posible riesgo de transporte de partículas a nivel raquídeo. Para los arrepentidos el Láser, pero no cualquiera. El Q-Switch demuestra sus resultados eliminando la tinta en cuestión de segundos y sin dejar cicatrices. El problema es que a pesar de borrar los tonos negro o verde oscuro, se resiste al naranja, verde claro, marrón y amarillo. En todo caso la piel necesita una dosis extra de hidratación sobre el estas zonas, siempre siguiendo el consejo de aplicación del farmacéutico.

Cuidado con el sol, el astro rey para la juventud

Las quemaduras solares en edades jóvenes comportan un riesgo elevado de desarrollo de cáncer de piel en la vida adulta, especialmente de melanoma, así como un envejecimiento prematuro de la dermis. Conseguir cambiar las actitudes frente al sol y al bronceado, y fomentar una cultura de fotoprotección entre los jóvenes es uno de los grandes retos en la lucha frente al cáncer de piel. A pesar de esta realidad, los adolescentes presentan las mayores tasas de quemaduras solares del total de la población. Y es que sus ansias de ponerse morenos les hace olvidar el riesgo que supone para la salud.

Según datos de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología) en un estudio realizado en 270 adolescentes de entre 14 y 17 años de la Costa del Sol, el 74% de los mismos refirió quemaduras solares en el último verano. Los adolescentes mostraron conocimientos adecuados en torno al sol y al cáncer de piel, sin embargo, evidenciaron conductas muy deficitarias de protección solar junto a unas actitudes positivas frente a la exposición solar y al bronceado. Estos datos coinciden con los hallados en otros estudios en adolescentes llevados a cabo en Europa, EEUU y Australia. (...)

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