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| 88 Cuando hablamos de entomofagia y, específicamente, de antropo-entomofagia, nos referimos a la ingesta por los seres humanos de insectos o de sustancias derivadas de ellos como, por ejemplo, la miel o el propóleo o productos que tienen como base de su elaboración los insectos. La antropoentomofagia es una práctica ancestral que ha jugado un importante papel en la historia de la nutrición humana, ya que los insectos han sidopartede ladietadenuestros antepasados y es unaprácticaque en la actualidad semantiene en numerosas regiones y países del mundo. Saltamontes, grillos, cigarras, orugas, hormigas, larvas de abejas, crisálidas demariposa y cucarachas, entre otros, conforman la dieta habitual de pueblos indígenas del sur de América, de nativos australianos, de algunas zonas y regiones de África, Asia y Oceanía, pero también de poblaciones urbanas en países multitudinarios comoMéxico, China o Japón. Según los datos existentes, alrededor de dos mil especies de insectos se consideran comestibles y formanpartede la dieta humana enmás de120países. Estas especies pueden ser ingeridas bajodiferentes estadios dedesarrollo: huevos, larvas, pupas y ninfas, pero también como insecto adulto, lo que les confiere diversas aportaciones a nivel nutricional, en función de la forma en la que estos sean ingeridos. Por Ligia Esperanza Díaz, Grupo de investigación de Inmunonutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC) Aporte nutricional Los insectos comestibles, que son alimentos autóctonos de algunas áreas rurales de países como México, son considerados como una buena fuente de proteína, vitaminas, minerales y de aminoácidos esenciales, de forma que complementan la dieta habitual e, incluso, se considerancomopartede los alimentos quepodríanevitar el riesgode desnutrición en estas zonas, donde se han determinado importantes carencias a nivel nutricional. Los estudios bromatológicos de algunos insectos de estas áreas han demostrado ser no solo una buena fuente de proteína, sino también de vitaminas, como la vitamina A en los adultos de Periplaneta americana (cucaracha), vitamina C en larvas de Latebraria amphypyrioides (gusano cuetla), vitamina D en ninfas de Achetadomestica (grillo) y vitaminas B1, B2yB3en larvasde Copestylum anna y Copestylumhaggi (gusanos planos del maguey). Enpaíses que poseen una granbiodiversidad, como Brasil, se handescritohasta 135 tipos de insectos comestibles, de los que aúnno se han logrado identificar todas las especies. Tribus indígenas de laAmazonía brasileña y colombiana ingieren diversos insectos dependiendo de la estación: en tiempos de lluvia, ninfas, y en tiempos de sequía, insectos adultos. Además, en las zonas de Santander y Casanare de Colombia Entomofagia y su posible valor nutricional nutrición EL EXPERTO

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