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116 CUIDADO FACIAL cia. El problema es que si no se utiliza correctamente puede causar la irritación de la piel. Es habitual que los jóvenes inicien el tratamiento manejando concentraciones erróneas, amén de no tomar precauciones muy necesarias, como la protección solar. “No respetan el proceso de retinización de la piel ni el proceso de introducción pautada en la rutina, y tampoco se aplican protección solar por la desinformación que han causado las redes sociales” , alertan. Factores externos que hacen sufrir la piel en la madurez A partir de los veinte años suele desaparecer el acné, pero la piel se ve influida por otros factores. Además de la edad, el cansancio, la contaminación, la falta de sueño y el estrés al que se enfrentan las personas en edad laboral pueden hacer mella en la salud de la piel. Y, por supuesto, vicios como el tabaco, el alcohol, las drogas o la comida basura suponen importantes hándicaps. Por todo ello, desde la Fundación Piel Sana recuerdan que en esta edad es importante mantenerse al margen de ellos y mantener una dieta adecuada, así como practicar ejercicio moderado. Con la edad, más del 90% de la población manifiesta algún tipo de trastorno cutáneo, que puede deberse a afecciones como diabetes, obesidad, reacciones a medicamentos, problemas de corazón o hepáticos, alergias o exposición a condiciones climáticas adversas, productos químicos, etc. A partir de los veinte o treinta años se pueden empezar a utilizar cremas hidratantes, que humedecen la piel, o humectantes, que ayudan a que la piel conserve su propia hidratación. Se recomienda combinar con un sérum con antioxidantes o con cremas regeneradoras nocturnas, siempre con cuidado de que no provoquen reacciones frente al sol. Conviene lavar la piel con agua por la mañana, para eliminar la grasa acumulada, y por la noche con alguna crema, para limpiar los poros y recuperar los tejidos. En términos generales, hay que evitar los baños muy largos con agua caliente y abusar de jabones, desodorantes o perfumes agresivos. Para prevenir las arrugas, el mejor tratamiento tópico es el ácido retinoico pero, en todo caso, lo fundamental para retrasar su aparición es la protección solar y no fumar. Según la piel sea seca o grasa, o su grado de sensibilidad, los dermatólogos pueden recomendar el mejor tratamiento. La piel durante la vejez, más vulnerable al sol Durante la tercera edad, se deprimen las capas superficiales de la epidermis, se dejan de producir fibras de colágeno y, en general, se experimenta una pérdida de tonicidad. Los músculos y el esqueleto se atrofian y la piel se descuelga de ellos. Surgen la flacidez y las arrugas, y el proceso de renovación celular se ralentiza. La piel también envejece con el paso del tiempo. Se hace más delgada, pierde grasa y se marcan las arrugas. Aparecen manchas y se forman apéndices cutáneos, que son excrecencias de piel que se elevan sobre el resto de la piel. Pero el envejecimiento de la piel será más o menos evidente en función de si se ha tomado mucho el sol a lo largo de la vida, si no se bebe suficiente agua, si se fuma o si se padece algún tipo de enfermedad, como la diabetes o una patología renal. Todo ello facilita que se seque, se descame y se torne áspera al tacto, pudiendo causar picor y facilitar que, al rascarse, se formen heridas susceptibles de infectarse. Para llegar a esta edad con la piel más saludable posible conviene haber prevenido malos hábitos desde la juventud. Es por eso que la Academia Española de Dermatología aconseja cuidados tales como hidratar la piel y controlar la exposición al sol. Etos son los dos aspectos en los que se centran los cuidados de la piel en una edad avanzada. La correcta hidratación de la piel se logra con una serie de medidas que ya conocemos: beber al menos 2,5 litros de agua al día, incrementar la ingesta de frutas y verduras en la dieta, aplicar una crema hidratante después de la ducha o el baño, etc. En cuanto a la protección solar, los expertos de Sanitas alertan de que el efecto nocivo de la radiación ultravioleta procedente del sol es acumulativo, por lo que, a más edad, mayor es el riesgo de que se pueda formar un melanoma o un cáncer de piel. Asimismo, la exposición al sol y el calor favorece la deshidratación, frente a la que las personas mayores presentan un mayor riesgo. Como se suele decir, la mejor crema antiarrugas es el protector solar. de españoles, de los cuales el 70% sigue algún tratamiento cutáneo. En efecto, por un lado, existen los tratamientos tópicos (antibióticos, retinoides, el peróxido...) y, por otro, los sistémicos (fototerapia, láser o peelings químicos). Los granos no deben vaciarse, pues pueden dejar cicatrices, ni exponerse demasiado al sol. En general, un dermatólogo deberá aconsejar las mejores técnicas o productos para controlar la producción de grasa en la dermis. Por su necesidad de integración social, alerta la AEDV, los adolescentes son los más propensos a acudir a cabinas de bronceado o a exponerse al sol sin tener en cuenta los riesgos. También es una edad en la que se practican deportes al aire libre durante largos ratos. Es necesario ser consciente de ello y, en ningún caso, utilizar una cabina de bronceado hasta la mayoría de edad. En la misma línea, se está produciendo en los últimos años un fenómeno que ya han hecho que los expertos den la voz de alarma: la ‘cosmeticorexia’. Cada vez es más habitual que los jóvenes empiecen demasiado pronto con una rutina de skincare, normalmente utilizando productos nada adecuados para su piel. No es extraño encontrar adolescentes obsesionadas con las cremas antiarrugas, contornos de ojos, retinol, etc., una tendencia que se ha incrementado después del Covid-19. El mercado ha ido creando necesidades y ha encontrado un filón en el perfil adolescente, con la inestimable influencia de Tik Tok. El resultado es la obsesión y compra compulsiva de productos para el cuidado de la piel. “Esta obsesión por la cosmética es un mal que afecta a muchos tipos de perfiles, pero, sobre todo, a adolescentes. Y es algo que vemos en nuestra tienda a diario. Desde hace cinco años impartimos talleres cosméticos, donde explicamos cómo cuidarnos la piel, cómo identificar tu tipo piel y su problemática, qué ingredientes necesita, etc. Antes de la pandemia, la mayoría de la gente que asistía a los talleres eran curiosos de la cosmética coreana que querían empezar a cuidarse. Pero ahora, y cada vez más, vemos gente muy joven que asisten a los talleres porque han probado de todo y tienen problemas de piel como dermatitis, acné, sensibilización... Y cuando nos explican lo que usan, la mayoría tienen retinol en su rutina y no lo necesitan”, subrayan las creadoras de la firma Koss. En palabras de las expertas, lo primero que deben saber es que el retinol tiene que ser pautado por un profesional, aunque sea un activo que se pueda usar ya en la adolescenLA MEMORIA DE LA PIEL NO ES NINGÚN MITO, SINO QUE SE TRATA DE UN FENÓMENO QUE TIENE RELACIÓN CON EL DAÑO CELULAR ACUMULADO

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