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19 José Ángel Dorrego (Toledo) Nos vamos hasta Toledo para conocer la historia de José Ángel, un auténtico defensor de la farmacia rural: “Mi vocación farmacéutica es de servicio. Lo que más me gusta es la cercanía con las personas que acuden a mi oficina de farmacia”. Regenta una botica rural en Esquivias, de unos cinco mil habitantes, una “farmacia de vecindad, cercana, con un perfil mayoritario de persona adulta, incluso anciana y polimedicada”. Los servicios estrella son la indicación y el consejo farmacéutico. En su botica, José Angel también tiene una sección de óptica y otra de audiología. “Creemos que disponemos de un nivel muy aceptable de stocks, recibimos comentarios positivos de clientes no habituales al respecto, aunque eso conlleva el inconveniente de falta de rotación y elevadas caducidades”, indica, antes de añadir que, para él, hay servicios que son imprescindibles: el seguimiento farmacoterapéutico y la entrega o dispensación de medicamentos de uso hospitalario. Cuando le preguntamos cómo ve la situación actual de la farmacia, la palabra es clara: incertidumbre. En este sentido, lamenta que “hay un desaprovechamiento de nuestro potencial por parte de las autoridades, tanto estatales como autonómicas e, incluso, municipales”. La realidad es que se venden más medicamentos que servicios, algo que se debe “al desconocimiento del usuario y a la falta de implicación por parte del farmacéutico”. Y, aunque opina que “el núcleo de la farmacia debe seguir siendo el medicamento”, estos servicios pueden ser un buen complemento. En cualquier caso, los servicios deberían ser remunerados: “con la maltrecha economía de este país, la mejor solución sería que el usuario asumiera una parte del coste. Además, lo que no se paga, no se valora”. Para que la farmacia sea sostenible debe “hacerse imprescindible”, debe ser importante en la vida del ciudadano. “No creo que esté amenazada por la farmacia online. Mi mayor preocupación es que se pueda mantener el modelo mediterráneo de farmacia, que podamos resistir a los envites, casi siempre originados por intereses económicos extranjeros, liberatorios”. En su botica, hace tiempo que José Ángel puso en marcha la venta online. “Ha sido un rotundo fracaso”, asegura, y añade: “Requiere formación específica y mucha dedicación”. Él apuesta sin fisuras por los medicamentos, donde “el usuario demanda cercanía y trato personal”. En cuanto a la digitalización, es positivo y piensa que “la robótica y el big data sí pueden aportar mucho a la gestión diaria de la farmacia y su mejora”. Noelia García (Toledo) “En mi familia no había tradición farmacéutica. He sido la primera generación en estudiar farmacia y óptica, optometría y audiología protésica”, relata Noelia, que se puso detrás de un mostrador por primera vez en 2008, con 28 años. “Compré mi primera oficina de farmacia en un municipio de Toledo de 3.000 habitantes llamado Menasalbas. Era el pueblo donde pasé mi infancia, y cuando se presentó la oportunidad no dudé en volver a mis orígenes”. Allí disfrutó de su profesión de servicio público durante 13 años, y en el año 2022 decidió abrir su propia farmacia en Toledo capital. Un paso para el que “fue esencial el apoyo de mi familia y de mis padres”. Noelia es una boticaria apasionada: “Estudié farmacia por vocación desde niña. Fue la mejor decisión que pude tomar. Vocación es transmitir confianza y tener empatía con el paciente”. Cuando le pedimos que defina su botica, afirma que la suya es una “farmacia cercana en la que se cuida al paciente. Intentamos que nuestros pacientes salgan de la oficina de farmacia no solo con su tratamiento, sino bien asesorados. Nos esforzamos en que la atención sea exquisita”. Para ella, la oficina de farmacia está inmersa en un profundo cambio. Destaca el alza de servicios como la dermocosmética, pero también el impacto de las nuevas tecnologías. Y es que “las RR. SS., las páginas web y la comercialización por internet de productos de parafarmacia hace que la venta de parafarmacia sea cada vez más complicada”. Por ejemplo, cada vez es más habitual encontrar “pacientes que acuden a nuestra farmacia en busca de consejo gratuito y después compran el producto por internet. O bien compran el primer envase en tu farmacia y, si les va bien, los siguientes van por otro canal”. Con todo, el medicamento rige la labor farmacéutica: “Es por lo que debemos luchar, ahora más que nunca, ante los problemas de suministro y bajadas de precios y márgenes”. Lamentablemente, se calcula que, solo en el año 2022, las incidencias en el suministro de medicamentos aumen- “PARA QUE LA FARMACIA SEA SOSTENIBLE DEBE HACERSE IMPRESCINDIBLE, DEBE SER IMPORTANTE EN LA VIDA DEL CIUDADANO” >>

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