123 seamos de la raza que seamos, tenemos el mismo número de melanocitos aproximadamente; siendo la capacidad de síntesis de melanina por parte de estos lo que condiciona el tono más o menos oscuro de cada raza. Los tipos de manchas blancas más habituales tras el verano Vitíligo El vitíligo es una enfermedad autoinmune, de causa no conocida, mediante la cual el sistema inmune del paciente actúa en contra de los melanocitos, frenando así la producción de melanina. La piel afectada carece de melanocitos y de pigmento y, por ello, se ve completamente blanca. Es habitual observar unos límites muy netos en las zonas afectas, que se acentúan en verano porque la piel sana adquiere una mayor pigmentación. Los pelos de la superficie cutánea afectada también pueden carecer de pigmento. Aunque es más frecuente en la década de los 20 y los 30 años, puede surgir a cualquier edad, con la misma frecuencia en hombres y mujeres. Si bien su curso clínico es impredecible, el vitíligo progresa con el tiempo y tiene peor pronóstico cuanto antes aparezca en la vida. Puede asociarse a otras enfermedades autoinmunes (como el hipotiroidismo, la diabetes, alopecia areata, enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras). Es imprescindible una fotoprotección adecuada, pues las quemaduras solares de repetición en la piel afectada por el vitíligo pueden incrementar a largo plazo el desarrollo de cáncer de piel en la zona. En cuanto al tratamiento, desafortunadamente no disponemos de opciones curativas, por lo que es importante que el paciente sepa que se encuentra ante un cuadro crónico que potencialmente podría extenderse abarcando más zonas del cuerpo. El enfoque terapéutico se hace habitualmente de forma tópica, alternando corticoides con inhibidores de la calcineurina, así como fototerapia. Es destacable el lanzamiento reciente del ruxolitinib tópico (fármaco anti-JAK) indicado para el vitíligo facial. En situaciones de actividad y progresión rápida puede recurrirse igualmente a tratamiento sistémico con corticoides e inmunosupresores. Halonevus o nevus de Sutton Las manchas blancas que aparecen en torno a lunares (nevus melanocíticos) reciben el nombre de halonevus. Se trata de una respuesta inmune, de forma localizada sobre una o varias lesiones pigmentadas del paciente, más frecuentemente niños o adultos jóvenes. La piel afecta pierde el pigmento, por lo que es más vulnerable a los rayos UV del sol. Con el tiempo, el halo acrómico que rodea al lunar progresa hasta hacerlo desaparecer por completo, dejando una mancha blanca en su lugar, que irá recuperando el tono normal de la piel progresivamente. Las personas que han padecido un halonevus tienen un riesgo discretamente mayor de desarrollar vitíligo a lo largo de la vida. Hipopigmentación posinflamatoria Llamamos hipopigmentación posinflamatoria a aquellas manchas de un color más claro que el resto de la piel que se observan tras la curación de alguna condición dermatológica. Se da con mayor frecuencia en personas de piel morena y puede ser consecuencia de enfermedades como la psoriasis, la dermatitis o, sencillamente, una herida o rasguño. Este cuadro no tiene tratamiento específico, pero afortunadamente se resuelve de forma espontánea con el tiempo. La hipopigmentación postinflamatoria que ocurre tras brotes de dermatitis, y puede ser muy característica en niños morenos en la cara, recibe el nombre de‘dartros’o‘hipomelanosis alba’. Con el fin de prevenirla, se aconseja el uso de abundante hidratación cutánea, así como fotoprotección rigurosa a estos pacientes. Pitiriasis versicolor Estas manchas blancas aparecen típicamente en la espalda y tórax tras el verano. Están causadas por el sobrecrecimento de hongos del género malasezzia (pertenecientes a la flora normal de la piel, no son patógenos), cuya presencia indirectamente inhibe la síntesis de melanina. La pitiriasis versicolor no es contagiosa ni tiene ninguna repercusión a nivel sistémico. Se trata de múltiples manchas ovaladas, confluentes en muchos puntos del tronco que no pican ni molestan. El tratamiento está orientado al control de esta disbiosis, reduciendo la carga de los hongos en la piel, por tanto, con antifúngicos de forma tópica u oral. No obstante, es muy importante informar a los pacientes que la repigmentación de la piel requiere de varias semanas e incluso meses, y que no se observará inmediatamente tras terminar el tratamiento pautado por su médico. Hipomelanosis idiopática en gotas La también llamada ‘hipomelanosis guttata’ se presenta como múltiples manchas blancas, milimétricas, en zonas cutáneas que han sufrido una exposición solar crónica. Es especialmente característica en brazos y piernas de personas de edad avanzada que han pasado tiempo al sol. Lamentablemente, la hipomelanosis en gotas no tiene un tratamiento realmente efectivo, por lo que tras un diagnóstico clínico aconsejaremos al paciente llevar a cabo una fotoprotección rigurosa para evitar en la medida de lo posible que el cuadro progrese. Conclusión Existen diversas patologías cutáneas que pueden cursar como manchas blancas en la piel. Los diferentes cuadros tienen orígenes y pronósticos muy diversos, lo cual hace que su enfoque dermatológico haya de ser específico. El repaso a los tipos más frecuentes de manchas hipopigmentadas puede optimizar una adecuada colaboración entre farmacéuticos y dermatólogos a la hora de asesorar a nuestros pacientes. DISBIOSIS Vitíligo MANCHAS BLANCAS EN LA PIEL Hipopigmentación postinflamatoria ORIGEN REACTIVO DAÑO ACTÍNICO CAUSA AUTOINMUNE Hipomelanosis guttata Pitiriasis versicolor Halonevus
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