Claves para una piel sana, cuidada y protegida

Nuestra piel es el órgano más extenso del cuerpo, y mantenerla sana e hidratada nos proporciona bienestar, además de mejorar nuestro aspecto físico. En el cuidado corporal es fundamental recordar que la manera en la que nos cuidamos por dentro, se ve reflejada por fuera.

18/02/2019

Es por eso mismo que para mantener un buen aspecto, y para lograr el cuidado de la piel de todo el cuerpo, es importante seguir una dieta equilibrada, que incluya todo tipo de nutrientes y además de realizar algún tipo de actividad física y beber mucha agua, para mantenernos correctamente ...

Es por eso mismo que para mantener un buen aspecto, y para lograr el cuidado de la piel de todo el cuerpo, es importante seguir una dieta equilibrada, que incluya todo tipo de nutrientes y además de realizar algún tipo de actividad física y beber mucha agua, para mantenernos correctamente hidratados e hidratadas.
La dermocosmética, por su parte, nos ayuda a mantener la piel sana, cuidada y protegida, de una manera específica y adaptada a cada tipo de piel y preferencias del consumidor. Dentro del amplio abanico de productos que los laboratorios han desarrollado para el cuidado de la piel, es importante contar con una guía y un consejo experto, para encontrar el producto que se necesita en cada momento, específico para cada parte del cuerpo, o para una problemática concreta, y para eso contamos con el valor indiscutible del consejo y conocimiento farmacéutico, que debe estar permanentemente actualizado sobre las principales novedades del mercado.

Hidratación
Nuestra piel está compuesta por tres capas diferentes: la exterior, llamada epidermis; la segunda capa, llamada dermis, y finalmente la capa grasa subcutánea. Normalmente el 15% de la epidermis es agua. Cuando la humedad contenida en esta capa baja del 10% es cuando nos sentimos ásperos y secos. Si la dejamos secarse más, la piel reducirá su flexibilidad y se agrietará.
Por otro lado, los espacios entre las células de la epidermis están llenos de una mezcla de componentes conocida como factor natural de hidratación. Este es muy importante, pues regula la pérdida de agua de la capa superior y previene que la humedad se evapore de las capas más profundas. Algunas veces, cuando usamos jabones muy fuertes o estamos expuestos a disolventes, eliminamos esta mezcla y con ella la capacidad de la piel de retener humedad provocando incluso grietas. Las células de la piel, además, se renuevan constantemente. Las encargadas de eliminar las células muertas son unas enzimas naturales que necesitan estar hidratadas para funcionar correctamente.
La función principal de la piel es actuar a modo de barrera contra agentes externos. Por este motivo, las compañías cosméticas tienen que trabajar muy duro en desarrollar nuevas fórmulas que puedan ser absorbidas por la piel, y así conseguir los beneficios.

Productos
Los tónicos, cremas y lociones hidratantes son emulsiones de agua en aceite que contienen sustancias humectantes que ayudan a conservar el agua de la piel. Atraen las partículas del agua evitando que la piel se reseque. En el caso de las pieles secas, las células de la piel `mudan´ demasiado rápido. Aplicar productos hidratantes a menudo aumenta el contenido en agua y normaliza la rotación celular, lo cual soluciona el problema. Las cremas hidratantes tienen un índice de refracción muy cercano al de la piel y por ello transmiten luz en vez de reflejarla. Cuanto más hidratada está la piel, más translúcida se vuelve la capa externa y permite la llegada de la luz a las capas más profundas mejorando su tono. No podemos viajar atrás en el tiempo, pero sí podemos minimizar el impacto del envejecimiento. Según vamos aprendiendo sobre el proceso de deterioro celular, mejora la formulación aplicada a los productos diseñados para reducir sus consecuencias. Actualmente, las lociones hidratantes y bases de maquillaje ya contienen protección solar, lo que ayuda a prevenir el daño de los rayos ultravioletas y, por lo tanto, también evita el envejecimiento de la piel. Además se ha progresado mucho en el área de los radicales libres y los antioxidantes, aspectos esenciales de la lucha contra los efectos del paso del tiempo.

Higiene
Una parte esencial de nuestra higiene diaria es la ducha. Así nos mantenemos aseados, limpios y con una buena apariencia (además de protegernos de infecciones y enfermedades). Hoy en día existe una amplia selección de productos destinados a la limpieza de la piel.
Los ingredientes básicos de una barra de jabón o de un gel líquido son los surfactantes o detergentes que permiten que el agua humedezca la superfície de la piel de manera eficiente, rodear las partículas de suciedad y eliminarlas con el frotado. Esta acción de agarrar partículas sólidas y grasas en suspensión para que puedan ser eliminadas con el frotado se denomina acción emulsionante. Agitar la solución acuosa, por ejemplo, frotando las manos durante el lavado, ayuda al proceso de eliminación de la suciedad.
Y para aumentar los beneficios del jabón, se le pueden añadir otros ingredientes: fragancias, humectantes y antibacterianos o antimicrobianos, por ejemplo.
La seguridad es la prioridad número uno de la industria cosmética. Todos los productos cosméticos están sujetos a rigurosos exámenes de seguridad antes de ponerse a la venta. El pH natural de la piel (el balance entre los ácidos y los alcalinos) es de 5.5. El jabón tradicional es extremadamente alcalino (pH 8-10) y un uso excesivo puede causar irritación y sequedad, dado que elimina la capa de aceites protectores de la piel. Este efecto puede evitarse hidratando la piel tras el uso de jabón.
Las autoridades sanitarias defienden la importancia de la higiene personal como medida fundamental para evitar la difusión de enfermedades infecciosas y, sobre todo, hacen hincapié en la necesidad de tener unos buenos hábitos respiratorios (mediante el uso de pañuelos) y una correcta higiene de manos.
En ocasiones el agua y el jabón no están disponibles con tanta facilidad, por lo que el Foro Internacional de Científicos recomienda el uso de geles y líquidos basados en alcohol. Para encontrarlos se debe buscar tanto en las estanterías donde se encuentran los jabones tradicionales, como en el área de productos de bebé o de los limpiadores cerca de la sección de farmacia.

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Autor: IM Farmacias
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